No puedo cesar de lamentar el hecho de que el gobierno español defienda tanto a las empresas y no a los ciudadanos. Veo las noticias sobre YPF y me pregunto por qué España no defiende a sus ciudadanos con la misma vehemencia.
El Gobierno español advirtió ayer a las autoridades argentinas de las graves consecuencias que puede acarrear al país suramericano su decisión de expropiar las acciones de Repsol en YPF, medida que la petrolera española calificó de "ilegitima e injustificable" y anunció que pedirá compensaciones. El malestar español por el anuncio realizado el lunes por la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, fue expresado ayer por varios miembros del Gobierno, incluido el presidente Mariano Rajoy desde México, donde se encuentra en su primera visita oficial a un país de Latinoamérica.
Fuente: España abre guerra a Argentina
Yo habría preferido que la noticia dijera:
El Gobierno español advirtió ayer a los mercados de las graves consecuencias que puede acarrear para sus inversiones la decisión bancaria de expropiar las casas de los ciudadanos españoles sin dación de pago, medida que los españoles calificaron de "ilegitima e injustificable" y anunció que pedirá compensaciones. El malestar español por el anuncio realizado por los banqueros, fue expresado ayer por varios miembros del Gobierno, incluido el presidente Mariano Rajoy desde México, donde se encuentra en su primera visita oficial a un país de Latinoamérica.
A mi me ha angustiado mucho escuchar estos testimonios de españoles en la radio de RTVE.
14 feb 2012 Hemos abierto los micrófonos para conocer la situación real de muchas personas que han visto cómo su vida iba cambiando a peor a medida que avanzaba la crisis. Un profesional de la construcción que vive con el techo apuntalado y come "gracias a Cáritas", un empresario del mundo de la electricidad que acaba de iniciar un negocio nuevo y vio como todo "se iba al garete" o un exchófer que ha perdido su trabajo "de la noche a la mañana sin darme ninguna explicación" y que asegura que no pueden pagar nada, "ni un paquete de klinex, y aunque suene fuerte me arrepiento de haber tenido a mi hijo por el mundo al que le he traído" (14/02/12).
Fuente: Asuntos propios - ¿Cómo ha cambiado su vida con la crisis?
Por favor, escucharlo completo, que no tiene desperdicio.
Me han dado ganas de meter la mano por el parlante para pasarle a estos ciudadanos españoles el dinero que andaba en el bolsillo. He recordado las iniciativas de canales de televisión en Latinoamérica.
Un ejemplo es el de Globovisión de Venezuela, que siendo canal privado, deja su espacio en las noticias para que la gente pueda pedir al público una donación de implementos médicos para poder operarse (porque el gobierno no tiene mucho éxito al proveerlo) o para movilizarse (como sillas de ruedas para discapacitados, por ejemplo).
Está Teletica que cada año hace un programa llamado "sueño de navidad" donde buscan a varias familias realmente pobres y organizan una colecta entre empresas para darle regalos a los niños, y una casa a la familia. ¿Que no se acaba con eso la pobreza? Pues no, pero aunque se ayude a unos pocos pobres, algo es algo. Apuesto a que los españoles serán capaces de organizarse aún mejor, pues la organización del 15M fue sorprendentemente buena comparada con la que podría haber en países tercermundistas.
Si a la parálisis gubernamental para arreglar los problemas del ciudadano por andar velando por intereses de multinacionales cuyo capital ni siquiera es mayoritariamente español, se suma la indiferencia e incapacidad de las empresas españolas y los ciudadanos españoles para asistir a sus conciudadanos, realmente hace falta revisar los valores morales de la sociedad. Me gustaría sugerir a Toni Garrido de RTVE, que ayude a organizar algo similar a esto que hacen las empresas en el tercer mundo, para con sus propios conciudadanos. Es que a veces la denuncia no basta. Si el gobierno no se mueve, alguien tendrá que moverse.
Cuando hablaba en mi post anterior sobre Repsol y Argentina, quise despertar en los españoles el sentido nacionalista, donde nacionalismo es preocuparse por los propios, que son los españoles y no andar defendiendo a empresas que ni siquiera tienen capital mayoritariamente español o que no aporten al bienestar de los españoles más allá de tener trabajadores en su nómina.
He pensado que las comunidades de españoles en el extranjero deberían también buscar una manera de buscar ayuda para esos españoles en necesidad.
La economía pasó en España de ser un medio a ser un fin. Incluso en países tercermundistas latinoamericanos se ha comprendido que la economía debe servir al ciudadano y no al revés. ¿Podrían los gobernantes españoles aprender esta verdad tan básica que hasta lo no tan leídos tercermundistas saben sobre economía?
Aunque los políticos sean tercermundistas, los ciudadanos españoles son de primer mundo, y apuesto a que podrán hacer la tarea de ayudar a sus ciudadanos mejor que en el tercer mundo. Y me han de disculpar el tono emocional de este post, que realmente el testimonio de los españoles a los que la vida les cambió la vida para mal, me ha partido el alma.