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La rumorología y la degradación de EUA

Vino el 2 de agosto, tiempo de miedos e incertidumbres, y ahora se fija el siguiente día de sustos en el thanksgiving, cuando podría haber degradación crediticia o no para EUA, con importantes efectos.  ¿Nos dejamos llevar por el miedo y nos ponemos bajistas o nos volvemos optimistas y llevamos la contraria y vamos alcistas?  Si tienes una carga emocional y ya te decidiste por un lado, o si estás confundido, deberías leer lo que voy a decir.

Uno de los fenómenos humanos que suele tener lugar en empresas, y del cual se aprovechan algunos sindicalistas oportunistas, es la rumorología. El rumor se diferencia del chisme. El chisme es un cuento con un nombre y apellidos y obedece a mala intención, saña en contra de la persona a la que se refiere, mientras que el rumor viene de la incertidumbre.  El rumor es sólo un cuento, sin nombres propios.  La incertidubre viene cuando no hay información, o al menos no información fidedigna.  La gente en ausencia de información toma los rumores como ciertos, como verdaderos, como información, y los repite a otros que también asumirán esos rumores como verdaderos.

En un ambiente empresarial, la rumorología debe ser puesta bajo control. El empresario o directivo que esté a cargo, debe desmentir los rumores tan pronto como sea posible, para evitar daños a la motivación del personal.  El empresario necesita de un mecanismo de monitoreo de rumores para detectar y desmentir.  Irónicamente, esta actividad, señal de una buena dirección, no está presente en los políticos.

En bolsa parece ser lo opuesto, donde los bandazos emocionales de la mayoría, la "exuberancia irracional" (miedo u optimismo exacerbado), es aprovechada por aquellos que ganan cuando la mayoría pierde.  Los medios de comunicación en la cultura anglosajona suelen recurrir al miedo (fearmongering) y programa en los contenidos el "temor de la semana" (teoría de conspiración de la semana) de modo que cada semana sacan algo que da miedo, porque la gente consume eso, atrae audiencias.  Puede ser el miedo a los terroristas, a los musulmanes, al déficit, a la gripe H1N1, al narcotráfico, al default, a los inmigrantes, a la caída de los PIIGS, a la guerra, al fin del mundo, a Saddam o a Osama, a una invasión extraterrestre...  Actualmente las noticias de los medios mainstream suelen arrojar tanta basura que empuja a los rebaños humanos a punta de emociones, que realmente puede considerarse a los medios como los "conspiracy theorists".

Cuando se estudia la historia financiera de los últimos 400 años se ve que los pánicos financieros son la causa (y no el efecto) de muchas quiebras, de modo que la quiebra viene causada por el pánico y no al revés.  Es así que los medios han creado pánico (miedo) respecto de Grecia y de los PIIGS cuando en realidad EUA está peor.  Está EUA tan mal que el historiador financiero Niall Ferguson pensó en proponer el encabezado "PIGS R US" para el Financial Times, pero luego consideró que no se lo publicarían.  California está peor que Grecia, EUA como unión de estados está peor que España.  Aún así Moody's castigaría a EUA si no hubiese subido el techo de deuda (castiga a EUA si no se endeuda) y a España le pide austeridad (castigo a España si se endeuda).  ¿Encuentras hipocresía y mentiras en esto?  ¿Encuentras la manipulación emocional y la rumorología desinformativa, la teoría de conspiración de los medios contra los PIIGS?  Irónicamente si piensas esto te acusarán de defender la teoría de conspiración, si hablas acerca de las contradicciones mediáticas.

Ya el estado de la economía no importa, porque lo que importa a los medios es moldear las percepciones, moldear mediáticamente el miedo del cual surgen los rumores, para empujar la acción en las personas que componen el rebaño que será trasquilado.  Se crea un estado de cambio o crisis, y se hace correr rumores para controlar al rebaño para llevarlo al matadero que es donde se les saca el dinero.  Sabemos que la situación de EUA no es sostenible y que la demanda agregada (gobierno + consumidores) va a ir decayendo, pues trataron de resolver un problema de deuda con más deuda, alegando que jamás sería un problema.  Pero no sabemos cuando.  Y ese no sabemos significa que no sabemos, que depende de la acción humana y no de los números, de modo que hay que rpestarle atención a la acción humana.

En ese escenario de temor, suele decirse que "los mercados están nerviosos" cuando se ponen bajistas, cuando en realidad puede ser que haya grandes inversionistas que empujen un bandazo al vender para empujar un rally bajista, o compran para empujar un rally alcista.  Ya lo hemos visto en el caso de las compras de bonos de Grecia por parte de empresas inversionistas americanas que empujaban bandazos de precios, o compras de aluminio que dio pie a quejas de Coca Cola contra Goldman Sachs por "manipular mercados".  Interpretar las subidas o bajadas como optimismo o nerviosismo y no como posibles bandazos articulados estratégicamente, lleva a tener las emociones equivocadas o a interpretar las situación con incertidumbre en mercados donde la transparencia informativa realmente no existe.

Cuando la gente compra porque sube el precio, y el precio sube porque la gente compra (como dijo el rankiano Feinmann), hay una burbuja.  Cuando no hay razones reales para que la demanda suba, pero suben los precios, hay una burbuja (por ejemplo subida acelerada en alimentos cuando no hay aumento repentino de población ni reducción acelerada de la pobreza mundial).

Cuando uno está confundido por la incertidumbre, uno suele tomar la decisión equivocada la mayoría de las veces.  Es mejor no decidir cuando se sufre confusión.  La suma de confusión y decisiones, lleva a decisiones no informadas, a cometer errores (entendiendo error como la obtención de resultados inesperados y/o indeseados). La confusión no es un simple estado de desinformación, sino que tiene una enorme carga emocional que le acompaña y que obstruye el pensamiento crítico.

Y si no me crees (que es lo que recomiendo) haz la estadística de tus propias decisiones.  Lo mejor es informarse hasta donde sea posible, tomando informaciones contrapuestas, separar los rumores de las noticias, para decidir.  Ayuda mucho comprender la naturaleza de la política y el funcionamiento de la macroeconomía para situarse en el contexto de la maquinaria, para ver el producto que puede salir de la máquina.  Ayuda a tomar decisiones personales.  Ayuda mucho pensar fuera de la caja, para ver formas nuevas de entender la realidad presente, sin negar posibilidades a priori.  Si te envuelves en un ambiente humano pesimista, decidirás de forma pesimista, si te rodeas de optimismo serás optimista.  Ambos estados influirán y crearán un sesgo de percepción que hace menospreciar o sobrevalorar los riesgos.

Ten cuidado con los rumores, no los confundas con información.  Separa el trigo de la paja, las opiniones de los análisis (toma lo que yo diga como una simple opinión).  Encuentra la diferencia entre números que reflejan la realidad y las mentiras cuantitativas, usando el pensamiento crítico.  Aléjate de las emociones y piensa, y cuando estés en paz, sin ser esclavo de impulsos emotivos, cuando te sientas tranquilo, y puedas recopilar algo de información y pensar con claridad, tomarás una decisión informada, y tendrás esa voz interior (que algunos llaman intuición) que te dirá lo que hay que hacer, aún en medio de la incertidumbre.

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  1. #1
    05/08/11 15:39

    Bravo!!