Hace ocho años, en uno de los periódicos de mayor tirada norteamericana, el periodista Felix Scharon publicó un artículo donde afirmaba que la cúpula de Gauss (para nosotros traducido como la cúpula de Fumanchu & JB) había no solo asesinado a Wall street sino desolado las finanzas del mundo. Esto sirvió al menos para que los "quants" de los bancos de inversión, que directamente eran señalados y que temían ser asimilados a un cocktail de inventores de bomba atómica y destructores Bin Laden, salieran a los medios y explicaran lo que paso.
De esto va este artículo y también de donde se creó esto, el banco de inversión JP Morgan, con la ayuda de un matemático chino, que se dedico a crear un nuevo modelo de riesgo, y con ello permitió inventar las finanzas estructuradas, que en pocos años adoptaron todos los otros bancos de inversión, y finalmente las agencias de calificación del riesgo y que hizo finalmente estallar al sistema financiero y creó una crisis mundial de la que todavía, a día de hoy, no nos hemos recuperado.
Necesitamos conocer antes los protagonistas de este evento y el contexto donde se desarrollo. A Fumanchú le conocemos todos por sus películas. Al que también tenemos que conocer, por su importancia, es a la campana de Gauss, porque va a salir constantemente por aquí. La campana de una u otra manera ha sido utilizada para el trading. La más usada son las bandas Bollinguer, que no son más que campanas sucesivas aplastadas, y del que existe uno de los mejores libros traducidos al español, que puedo recomendar aquí, el autor es John Bollinguer. Otro es el uso que da Steidmayer y sus discipulos de market profile, que tuvieron un enorme existo en los años 80 y 90 y se quedaron con el mercado de futuros de Chicago, del que Steidmayer acabo dirigiéndolo. Los libros se pueden encontrar en Amazon de Usa y están en ingles y son sensiblemente más caros. Creo que la campana de Gauss es uno de los instrumentos mas importantes para pasar de la sociedad medieval a la moderna, y concuerdo que puede denominarse perfectamente la fórmula de la ley del universo. Y además con multitud de aplicaciones prácticas, como la que se trata aquí de cuantificar el riesgo previsible de una acción futura.
Gauss, el niño prodigio, el príncipe de las matemáticas, el hijo de campesinos analfabetos alemanes, que aprendió a leer solo, y que a las 14 años calculaba series de números, sin ayuda de maestros, lápices y mucho menos calculadoras no existentes. A los 14 años fue presentado a un duque alemán, que le financio su educación, y de paso le salvo del destino de morir pelado de frio a los 30 años recogiendo patatas en el campo helado alemán y de aguantar a su bruto padre que le prefería verle haciendo algo que cavilando bajo las velas. Además le puso en manos de un matemático de la corte. A los 21 años en 1798, ya presento su obra de disquisiciones matemáticas que se consolidaría años después en "la teoría de los números" que ha moldeado esta área de las matemáticas hasta hoy en día. Se puede afirmar que no existiría modelos de riesgos, si no existiese la campana.
Está asumido, que cualquier variable aleatoria que se ejecute muchas veces, se organiza en torno a una distribución uniforme, esto es la campana de Gauss. Si esto es así uno se puede aventurar, a hacer acciones, sobre este comportamiento en el futuro y además se puede prever que margen de seguridad se tiene para ciertas acciones. Así se construyen edificios, puentes, presas, se calcula la meteorología, se prevén las necesidades de las poblaciones futuras , etc.. No se toma un riesgo cero, se toma por lo general un riesgo de un 5% que se cruzan con otros riesgos y se limita la cantidad de gasto que haría que en función de los bordes de la campana que tienden al infinito, fueran inabordables, ante una posibilidad remota.
En torno a un eje central se acumulan la mayoría de los datos y según nos separamos de él, la posibilidad de que algo acontezca va disminuyendo. Si la media de altura de la población, es de 1,75 metros, este será el eje central y según nos alejemos de esta media, por ejemplo 1,45 ó 2,05 metros, serán mucho menos gente la que reunamos. Con una metodología similar se calculaba también el riesgo de que una persona pagara su hipoteca para prestarle un dinero por los bancos, antes de la aparición de la cúpula de Fumanchu y las finanzas estructuradas.
Pero estamos a finales de los noventa, "quants" contratados por los bancos, correlaciones, finanzas estructuradas, este es el ambiente. Los matemáticos de las universidades que asaltaron con sus métodos y computadoras libres de riesgo y sus métodos del tamaño de la apuesta los casinos en los setenta, diez años más tarde han desembarcado en la bolsa y se han hecho los amos, se les conoce desde entonces como los quants. La banca tradicional debe competir y empieza a seleccionar matemáticos que sepan programar de las mejores universidades. Morgan Stanley que estaba en esto desde los setenta lleva operando arbitrajes y par trading y quedándose con el mercado con un modelo de inversión con un riesgo mínimo desconocido hasta ahora. Así es como desembarca el chino Li, de la universidad canadiense en JP Morgan. Es un especialista en correlaciones, que se propone adaptar una evolución de la campana de Gauss, y que a alguien le parece adecuado denominarla en un momento dado la "Cúpula" de Gauss , vete tú a saber por qué. El material sobre el que trabaja Li, son los swaps y derivados de J.P.Morgan.
La cúpula es un instrumento estadístico de correlaciones, donde se admiten introducir varias variables. Se usaba entonces también para ingeniera civil . Por ejemplo si queremos saber cuál es la peor combinación posible , de vientos huracanados, mareas altas y tifones, que pueden coincidir en el tiempo, para eso estaba la cúpula. Nos dirá las probabilidades de que cualquier combinación de que esto pueda pasar y con las peores de las hipotesis se diseñaran nuestros diques. Eso claro, si nos creemos que el mar sigue siendo algo estático y cíclico, que con datos históricos se puede prever. Eso si, si al mar no le da por ser algo evolutivo, pasa lo del Katrina.
Es crucial entender también que es lo que buscan los jefes de los quants en los bancos de inversión. Buscan el rendimiento económico. Y es esencial entender el sistema de recompensa. Se paga con porcentajes de dinero sobre el rendimiento económico de la idea , no sobre el valor o rigor de esta. Es importante entender también que estas ideas no son abstracciones, sino un modelaje de la realidad y su uso implica procesos materiales que ya no se resuelven como hace 40 años con las matemáticas tradicionales. Para utilizarlos se necesita computación digital y además esta tiene que ser potente. También viene bien entender que la investigación en la creación de modelos de éxito no está arbitrada en los bancos de inversión. Todo vale. Es una cultura que organiza el hallar un computo de probabilidades exitosas ( por ejemplo de riesgo cero, de martingala, etc ) que no son todavía percibidos por los "otros ". Es el mito de la fórmula de la Coca Cola. Si se consigue esto estamos ante un "buen modelo" que será conveniente premiado.
La cúpula de Fumanchu & JB se ejecutó antes del 2008 con derivados de swap. Se hizo para calcular riesgos de defaults .Se juntaban los swaps y se calculaba mediante la cúpula cual era la posible peor combinación mediante correlaciones pésimas que daba la posibilidad de quiebra del poseedor de ellas, o sea los Morgan. Los resultados no fueron muy satisfactorios.
Pero esto no queda en saco roto para los Morgan, la cúpula de Fumanchu & J.B. es la clave para diseñar las nuevas finanzas, las finanzas estructuradas. Esto consiste más o menos , en que los bancos no quieren soportar riesgos. Mejor que soportarlos es evaluarlos, que ahora hay modelos complejos matemáticos para ello, hacer un paquete con todos ellos y operarlos como un activo en el mercado. Si esto es así, las hipotecas estaban en primera fila para inaugurar estas nuevas finanzas. Los bancos del siglo XXI ya no cogen una deuda hipotecaria y ganan dinero cobrando los intereses de la deuda a lo largo de su vida. Ahora lo que se trata es de juntar todas las hipotecas en un paquete y vendérselo a alguien especializado en comercializar eso. Si además se combina con bonos, se consigue la liquidez necesaria. Y ahora tenemos la cúpula de Fumanchu & J.B., y además tenemos especialistas que nos aseguran y patrocinan" estructuras libres de riesgos". Todo está arreglado. Ya hay negocio y comisiones aquí. Viva las estructuras financieras.
En Agosto del 2004 la prestigiosa agencia de calificación Moodys incorporo la cúpula de Fumanchu & J.B., para su metodología de cálculo de riesgos de su " metodología para las obligaciones de deudas colaterales". Todos dijeron amen y alguna inclinación oriental ante esto. Antes que esto Moodys, pidió que en los chismes hipotecarios los CDOs, estos se hicieran con deudas de distintas calificaciones, además de la hipotecaria residencial, estaría bien que se incluyesen otros tipos de deudas como de hipotecas de edificios y negocios comerciales y de estudiantes universitarios. Las correlaciones del chino emigrante y trepa aseguraban ahora la cúpula de las hipotecas pese a los fallos en los swaps reales de J.P Morgan. Así que a la cúpula de Fumanchu & JB, se le metió ahora la cesta de huevos de Caperucita. La cúpula que esta entendida para ver las correlaciones de variables de la misma naturaleza, ahora se rediseña, con una cesta de huevos. Vamos bien. Además ahora no hace falta ni sudar construyendo la cúpula, directamente tienes una formula y un número, que da el riesgo que se necesita. La aproximación o construcción de un modelo grafico y estadístico por aproximación, optimización y ponderación con la realidad, como una campana y una cúpula pasa a mejor vida. Ahora se introducen una serie de números, y el ordenador escupe un resultado, ya está. No es más fácil y barato ?
A la semana de Moodys incorporar esto, Standard y Poor otra rigurosa empresa de calificación adopta esta "metodología estructurada" cambiando la que llevaba ejecutando. Los avances y el progreso son así. O estas o estas atrasado.
A los pocos meses se vendía un programa informático pirata, para pasar la agencia de calificación de riesgos. Volkswagen no ha inventado nada nuevo con sus emisiones. Las ventas de hipotecas a riesgo cero se multiplicaron y las comisiones de gestores de paquetes y de bancos vendiendo mierda estructurada se inflaron.
Todos sabemos el final de la historia, también las maquinaciones que hacia el sagaz Fumanchu para destruir Occidente. Este año han pasado otra vez la película Margin Call, que trata de esto. Y me ha llamado mi hermana con nombre de ópera andaluza para preguntarme si el banco que sale en la película es Lehman Brothers. Ahora le da por ir de enterada con las amigas.
Le he dicho que no, que Lehman se hundió, y el banco de la película sobrevive vendiéndolo todo una vez se entera de que la volatilidad esta desbocada, y que la cúpula que debía contener las posibilidades de riesgo de quiebra estaba ya siendo perforada varias veces. También le digo que no debían ser los del nombre de ron pirata Caribeño, porque ellos ya habían experimentado esas perforaciones anteriormente en una cosa no recomendable llamada swaps. Así que debería ser alguien que vendió la mierda de los primeros y se recupero también de los primeros. Goldman Sachs? me pregunto la listilla. Le tuve que decir otra vez que las películas y los escritos a veces son solo ficciones y me colgó el teléfono.
Por aquí teníamos un especialista con titulo de gobernador que cuidaba de los riesgos de los bancos y las cajas de ahorros y que era progresista. Su discurso de despedida, en presencia ya de los cuadrados y pálidos alemanes vestidos en rigoroso negro, que conocen y adoran a su príncipe de la matemáticas tanto o más que yo , era algo así como que la vida fluye de atrás hacia adelante, y que solo el tiempo sabrá buscar responsables o culpables del devenir de las sorpresas que ampara la realidad de los acontecimientos del mundo, y en esto me parece que debía entenderse que se incluía también el mundo del riesgo en las finanzas, aunque no lo nombro explícitamente .
Fue lo último que se oyó de él.