La Cartera Permanente es una estrategia de inversión diseñada para proteger tus ahorros en cualquier entorno económico. Los tres principios sobre los que se sustenta son:
- Seguridad: Debe protegerte ante cualquier futuro económico posible
- Estabilidad: El rendimiento de la cartera tiene que ser estable durante el tiempo
- Simplicidad: Su mantenimiento debe ser tan sencillo que no invite a buscar otras alternativas más simples pero más arriesgadas
Aunque mucho se ha escrito y hablado sobre la Cartera Permanente, en este artículo te cuento su historia, te explico el rol de cada uno de sus activos y qué productos son los que mejor encajan, a día de hoy, en un implementación europea de la cartera.
Breve historia de la Cartera Permanente
Harry Browne fue un escritor, periodista y político estadounidense que se hizo famoso durante los años 70 apostando por una ruptura del patrón oro y la posterior devaluación de la moneda. Todo esto lo explicó en su libro de 1970 "How You Can Profit from the Coming Devaluation". En este libro, recomendaba protegerse ante una futura devaluación monetaria comprando metales preciosos como el oro o la plata y monedas fuertes como el franco suizo.
Los pronósticos de Harry Browne fueron acertados. Un año después de la publicación de su libro, Nixon anunciaba la ruptura definitiva del patrón oro. Este anuncio traería una década de devaluación del dólar y una inflación descontrolada.
En esta ocasión, el market-timing le había salido bien a Harry. Ahora necesitaba proteger los beneficios. Para ello, diseñó una estrategia de inversión que huiría del market-timing y cuya distribución de activos sería constante pasara lo que pasara. La llamó "Cartera Permanente".
La Cartera Permanente ha tenido dos versiones. La primera invertía en los siguientes activos: Acciones, bonos, cash, oro, plata, francos suizos y recursos naturales. Esta propuesta fue publicada por Harry Browne y Terry Coxon en su libro "Inflation-Proofing Your Investments". Pese a no ser el diseño más popular de la Cartera Permanente, es la estrategia seguida actualmente por el fondo de inversión americano "Permanent Portfolio".
Esta versión se mantuvo en vigor hasta 1987. Ese año, Harry Browne presentó el libro "Why the best-laid investment plans usually go wrong" donde publicaba una versión más simple que dura hasta nuestros días.
Activos de la Cartera Permanente
La Cartera Permanente se divide en cuatro clases de activos divididos a partes iguales: 25% Acciones, 25% bonos a largo plazo, 25% oro y 25% cash.
Cada uno de estos activos está orientado a proteger nuestros ahorros en un escenario económico determinado:
- Las acciones: Máximo exponente de la prosperidad, estabilidad en los precios y el correcto funcionamiento de la economía.
- Los bonos: Protección ante las depresiones y años deflacionarios.
- El oro: Una defensa contra la inflación y las crisis monetarias.
- El cash: El activo rey durante las contracciones monetarias y recesiones económicas.
Las acciones
Las acciones son el activo estrella de cualquier cartera de inversión. Cuando compramos acciones de una empresa, nos convertimos en propietarios de esa empresa. Tanto para lo bueno como para lo malo. Las acciones funcionan extraordinariamente bien en tiempos de prosperidad. Pero, ¿a qué nos referimos con "prosperidad"? Según el libro "The Permanent Portfolio" de Craig Rowland, los tiempos de prosperidad se caracterizan por:
- La economía crece y la inflación está contenida
- Los tipos de interés son bajos y estables
- El desempleo es bajo o desciende sostenidamente
Bajo este escenario económico, las empresas venden sus productos, aumentan sus beneficios y su valor bursátil aumenta.
¿Activo anti-inflación?
Pese a que muchos expertos recomiendan el mercado bursátil como un activo protector frente a la inflación, la historia nos demuestra que no siempre es así. Como explica Benjamin Graham en el capítulo "El inversor y la inflación" de su libro "El Inversor Inteligente":
"No hay conexión temporal estrecha entre las condiciones inflacionarias y la evolución de la cotizaciones y beneficios de las acciones ordinarias".
Como se puede ver en la imagen inferior, las acciones superan a la inflación cuando su valor ronda el 5%. En cambio, cuando se aproxima o supera el doble dígito, el rendimiento de las acciones no es suficiente.
Resumiendo, durante periodos hiperinflacionarios las acciones no son un buen activo para proteger nuestros ahorros. Más adelante veremos cuál es la propuesta de Harry Browne para luchar contra este escenario económico.
¿Inversión local o internacional?
La Cartera Permanente debe proteger ante cualquier condición económica local. Por lo tanto, las acciones de tu cartera deben ser principalmente locales. En el caso de un inversor español, tomaremos la eurozona como nuestra economía local.
Si queremos invertir un pequeño porcentaje en otras áreas económicas, Craig Rowland recomienda no superar el 10% de toda nuestra cartera. Los motivos principales son:
- Al invertir en otras áreas económicas nos exponemos al riesgo divisa. Este riesgo expone nuestras inversiones no solo al comportamiento bursátil de la región sino también a las fluctuaciones de su divisa.
- Las acciones deben protegernos cuando la economía de nuestra región crece. Si durante un periodo de prosperidad local invertimos en bolsas cuya economía funciona peor que la nuestra, estaremos perdiendo potencial en nuestra cartera y este activo no estará desempeñando el papel deseado.
Productos para invertir en acciones de la Cartera Permanente
La inversión en acciones es arriesgada ya que si quiebra la empresa de la que somos accionistas, perderemos todo nuestro dinero. Por ese motivo, es recomendable diversificar nuestra inversión.
En este sentido, Harry Browne aconsejaba invertir en fondos indexados de bajo coste. Además, Craig Rowland también recomienda que estos fondos sean de réplica física completa.
Algunos fondos indexados recomendados para cubrir esta parte de la cartera:
- Amundi MSCI EMU AE-C
- ISIN: LU0389811372
- O.G.C.: 0,30%
- Comercializadoras: SelfBank, Renta4, BNP Paribas
- Vanguard Eurozone Stock Index Fund Investor
- ISIN: IE0008248795
- O.G.C.: 0,35%
- Comercializadoras: BNP Paribas
- Vanguard European Stock Index Fund Investor
- ISIN: IE0007987690
- O.G.C.: 0,35%
- Comercializadoras: BNP Paribas
Los dos primeros fondos replican el índice MSCI EMU (Detalle) que contiene únicamente empresas de la zona euro. En cambio, el tercer fondo replica el índice MSCI Europe (Detalle) que incluye empresas de países fuera de la zona euro como Reino Unido o Suiza.
Cuando el tamaño de nuestra cartera es grande, nos puede interesar invertir en ETF. Los ETF suelen tener menores gastos corrientes que los fondos indexados. Sin embargo, carecen de las ventajas fiscales de los fondos de inversión y, al necesitar un bróker, tienen un mayor coste operativo, i.e. comisiones de compra-venta, custodia, etc.
Si prefieres optar por los ETF, aquí tienes algunos productos adecuados:
- iShares MSCI EMU UCITS ETF
- Ticker: SXR7
- ISIN: IE00B53QG562
- O.G.C.: 0,12%
- SPDR MSCI EMU UCITS ETF
- Ticker: ZPRE
- ISIN: IE00B910VR50
- O.G.C.: 0,18%
- db-xtrackers Euro Stoxx 50 UCITS ETF 1C
- Ticker: DXET
- ISIN: LU0380865021
- O.G.C.: 0,09%
- Vanguard FTSE Developed Europe ex UK UCITS ETF
- Ticker: VERX
- ISIN: IE00BKX55S42
- O.G.C.: 0,12%
Si no queremos tener exposición a otras divisas, los dos primeros ETF son los más recomendables ya que ambos replican el MSCI EMU. El tercer ETF también invierte únicamente en países de la zona euro pero su diversificación es mucho menor al replicar el índice Euro Stoxx 50 (Detalle). Finalmente, el último ETF de Vanguard es interesante para aquellos que quieran exponerse a otros países europeos ex-Euro como Dinamarca, Noruega, Suecia o Suiza.
Los bonos a largo plazo
El segundo activo de la Cartera Permanente son los bonos a largo plazo. La inversión en bonos tiene importantes diferencias respecto a la inversión en acciones. Mientras que al invertir en acciones nos convertimos en propietarios de una empresa, al invertir en bonos tomamos el rol de prestamistas. Es decir, los bonos son una promesa de pago por parte de un gobierno o empresa. Por lo tanto, cuando compramos bonos de cualquier empresa o institución confiamos en su capacidad para devolvernos el dinero cuando se cumpla el plazo del bono.
Dentro de la Cartera Permanente, la función de los bonos a largo plazo es protegernos durante depresiones y periodos deflacionarios. Es decir, épocas donde el nivel de precios esté en caída libre. Para estas situaciones, Harry Browne, como inversor estadounidense, recomendaba los bonos más seguros que existen: los bonos del Tesoro de los Estados Unidos con el mayor vencimiento posible. Para el caso de un inversor español, lo más recomendable son los bonos de gobiernos europeos con la máxima calificación crediticia. Por consenso, los bonos alemanes son los más seguros de la eurozona.
Pero, ¿por qué los bonos gubernamentales a largo plazo nos protegen en estas situaciones?
Políticas monetarias, tipos de interés y precios de los bonos
Cuando se produce deflación, es decir, un descenso de la actividad económica y una caída de los precios por la falta de demanda, los políticos tienen una herramienta poderosa para reactivar la economía: Los tipos de interés.
Al bajar los tipos de interés, los bancos prestan dinero más fácilmente y las empresas tienen mayor acceso al crédito. Es decir, se inyecta dinero en la economía para su reactivación. Este descenso de tipos tiene efecto sobre los bonos gubernamentales emitidos anteriormente: Aumenta su precio. La explicación es muy sencila. Si los tipos de interés bajan, los bonos ya emitidos ofrecen un interés mayor que los futuros bonos. Al aumentar la demanda, aumenta su precio.
En el caso de una subida de tipos, el efecto es el contrario. Las subidas de los tipos de interés provocan que los bonos ya emitidos pierdan valor ya que los inversores preferirán los futuros bonos emitidos a un tipo de interés mayor. En este caso, al descender la demanda, desciende su precio.
¿Por qué bonos de máxima calidad crediticia?
Esta relación entre tipos de interés y precio de los bonos explica parte de la recomendación de Harry Browne. Sin embargo, no explica por qué estos bonos deben tener la máxima calidad crediticia. La razón es sencilla: La ley de la oferta y la demanda. Durante las depresiones económicas, los inversores intentan proteger su dinero y buscan las inversiones más seguras. En el caso de los bonos, los emisores con la mayor calidad crediticia. Así, esta demanda de bonos de máxima calidad aumenta y, con ella, su precio.
Una vez que ya sabemos por qué los bonos de máxima calidad crediticia nos protegen frente a la deflación, veamos por qué es importante su plazo de vencimiento.
¿Por qué bonos a largo plazo?
Comprar bonos gubernamentales significa que prestamos dinero al gobierno para que nos los devuelva pasado cierto tiempo. Cuanto mayor es el plazo del préstamo, mayor es la incertidumbre de la inversión y mayor será el interés demandado.
Mientras que el sentido de la variación del precio del bono viene marcado por el sentido de los cambios de los tipos de interés, el plazo de vencimiento influye en la sensibilidad del bono a esas variaciones de tipos. Es decir, cuanto mayor sea el plazo de vencimiento, mayor será la volatilidad del bono.
En el caso de los bonos de la Cartera Permanente, queremos la mayor volatilidad posible. De esta forma, cuando entremos en deflación y los gobiernos actúen sobre los tipos de interés, los bonos aumentarán su precio agresivamente. Por lo tanto, escogeremos los bonos con el mayor plazo de vencimiento. Habitualmente, este plazo ronda los 25-30 años.
Productos para invertir en bonos de la Cartera Permanente
Existen tres formas de adquirir los bonos adecuados para la Cartera Permanente:
- Indirectamente mediante un fondo indexado/ETF
- Directamente a través de un bróker
- Directamente en la web del Tesoro alemán
Comprar el bono indirectamente mediante un fondo indexado/ETF
La oferta de fondos y ETF adecuados para esta parte de la cartera no es muy abundante. Si optamos por los fondos de inversión, únicamente tenemos una opción: Vanguard 20+ Year Euro Treasury Index Inv. El problema de este fondo es que no es traspasable. Es decir, en cada rebalanceo deberemos comprar/vender participaciones con el correspondiente peaje de Hacienda.
En el caso de los ETF, la oferta era ligeramente superior hasta la entrada en vigor del reglamento PRIIPS. A día de hoy, la oferta se reduce a dos ETF:
- iShares € Govt Bond 20yr Target Duration
- Ticker: E20Y / IS05
- ISIN: IE00BSKRJX20
- O.G.C.: 0,15%
- iShares eb.rexx® Government Germany 10.5+yr UCITS ETF
- Ticker: EXX6
- ISIN: DE000A0D8Q31
- O.G.C.: 0,16%
Aunque ninguno de estos dos productos encaja al 100% con las recomendaciones de Harry Browne sobre vencimiento y calidad crediticia, son dos productos lo suficientemente buenos para incluirlos en nuestra cartera.
Comprar directamente el bono a través de un bróker
Podemos adquirir bonos alemanes a 30 años en el mercado secundario a través de un bróker como DeGiro, Renta4 o Inversis. El ISIN del último bono emitido a 30 años es DE0001102432. Si quieres conocer las próximas subastas de deuda a largo plazo del gobierno alemán, puedes ver el calendario de emisiones en la propia web del Tesoro alemán.
En el caso de elegir esta opción debemos considerar que:
- Deberemos renovar los bonos: La principal ventaja de los fondos/ETF es que el gestor se encarga de comprar/vender los bonos para mantener el vencimiento promedio de su cartera. En el caso de comprarlos nosotros mismos, deberemos vender el bono cuando su vencimiento se acerque a los 20 años y comprar el último bono a 25-30 años emitido por el mismo gobierno.
- Menores costes: Al comprar directamente los bonos nos estamos ahorrando los gastos y comisiones habituales de un fondo de inversión/ETF. No obstante, deberemos prestar atención tanto a la comisión de custodia como a la comisión por cobro de cupones aplicadas por nuestro bróker.
Comprar directamente en la web del Tesoro alemán
Esta alternativa es válida únicamente para aquellas personas que hayan abierto una cuenta en el Tesoro alemán antes del 1 de Enero de 2013. Si no eres uno de estos afortunados, te quedan las dos opciones anteriores.
El oro
El oro es uno de los activos más controvertidos que existen. Mientras que las acciones y los bonos tienen una gran aceptación en el mundo inversor, el oro produce filias y fobias a partes iguales. Por un lado, tenemos inversores como Ray Dalio que aconseja invertir en oro entre un 5% y un 10% de nuestra cartera. Por otro lado, gente como John Bogle, Benjamin Graham o Warren Buffet reniegan por completo de él.
Para Harry Browne, el oro debe ser un activo refugio ante cualquiera de los tres escenarios siguientes:
- Hiperinflación local: Cuando los políticos comienzan a devaluar la moneda, el oro nos debe proteger ante esta pérdida de valor.
- Crisis monetarias: Ocasionalmente, los gobiernos no entran en hiperinflación pero comienzan guerras de divisas con otros países con continuas devaluaciones de la moneda.
- Crisis políticas: El dinero es miedoso y odia la incertidumbre. Así, cuando se producen eventos extraordinarios que lo ponen en peligro, acaba cayendo en los productos más seguros que existen. En estas ocasiones, el precio del oro se suele disparar.
¿Cumple el oro con alguna de estas funciones? Una imagen vale más que mil palabras.
Productos para invertir en oro en la Cartera Permanente
Invertir en oro no ha sido siempre tan sencillo. Hasta el lanzamiento en Marzo del 2003 del primer ETF de oro, los inversores solo tenían la posibilidad de comprar oro físico a través de un bróker de oro. A día de hoy, tenemos tres alternativas:
- ETF de oro: Invertir en ETF de oro es la opción más sencilla y cómoda. Sin embargo, en términos de propiedad del oro, no es la mejor elección. Si quieres saber qué ETF de oro son los más recomendables para tu cartera, te recomiendo este artículo.
- Oro físico: Si queremos ser propietarios del oro de nuestra cartera, la mejor opción es comprar el oro directamente. Esta opción tiene dos problemas: el almacenaje del oro y los márgenes de compra-venta de las tiendas especializadas.
- Oro físico a través de plataformas de compra-venta de oro: Una opción intermedia a las dos anteriores es el uso de plataformas online especializadas en la compra-venta de metales preciosos. En este caso, la opción más habitual es BullionVault.
El cash
El cash o liquidez es el último activo de la Cartera Permanente. Su principal objetivo es dotar de estabilidad a la cartera. Mientras que las acciones, los bonos a largo plazo y el oro son altamente volátiles, el cash debe proporcionar tranquilidad. En la imagen inferior se puede ver cómo el cash (línea roja) se mantiene totalmente estable a lo largo del tiempo mientras el resto de activos suben y bajan sin control.
El cash debe protegernos en las épocas que Harry Browne denominó recesiones por contracción monetaria o tight money recessions. Estas recesiones se producen cuando los bancos centrales aumentan considerablemente los tipos de interés para detener periodos inflacionarios. En estos momentos, lo más esperable son caídas en todos los mercados por esta restricción de la liquidez. Las empresas no tienen dinero para emprender sus proyectos, el precio de los bonos a largo plazo desciende brutalmente por el aumento de tipos y el oro cae por la apreciación de la moneda.
Mientras que la prosperidad, la inflación y la deflación son escenarios económicos habituales, este tipo de recesiones han sido poco frecuentes. El único caso del último siglo se produjo en Estados Unidos en el año 1981. Ese año, la Reserva Federal aumentó los tipos de interés del 11% al 20%.
Pero, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de cash?
Características del cash
El cash es un activo de nuestra cartera que debe tener las siguientes características:
- Alta liquidez: El cash debe estar invertido en productos que sean fácilmente convertibles en efectivo.
- Carecer de riesgos: Mientras que el resto de activos de la Cartera Permanente tienen sus propios riesgos, el cash es un activo libre de riesgo. Ni riesgo de impago, ni de tipos de interés, ni de contraparte. Ninguno.
Para Harry Browne, el único producto de inversión que cumple estos criterios son las letras del Tesoro americano con un vencimiento menor de 12 meses. Como ocurre con los bonos a largo plazo, en el caso español deberemos elegir letras del Tesoro emitidas por gobiernos con la máxima calificación crediticia (AAA).
Uno de los "problemas" de la letras del Tesoro AAA es su bajísima rentabilidad debida a la política actual de bajos tipos de interés. Una alternativa ligeramente más arriesgada es la compra de bonos AAA con un vencimiento entre 1 y 3 años. Estos bonos tienen una rentabilidad ligeramente superior a las letras a 12 meses y su volatilidad histórica no es muy superior.
¿Cash como fondo de emergencias?
Como se puede ver en hilos como este, este, este o este del foro Gyroscopic Investing, el alto porcentaje que representa el cash hace que mucha gente piense incluir su fondo de emergencias como parte de este activo. Para algunas personas esta estrategia es un error. El cash debe estar siempre preparado como pólvora seca ante cualquier caída del resto de activos.
Sin embargo, como hemos visto, este escenario de contracción monetaria no es ni mucho menos habitual. Por lo tanto, considero que ser ligeramente flexibles está permitido. Eso sí, en el caso de hacer uso de esta parte de la cartera para cualquier emergencia, deberemos rebalancear la cartera siguiendo nuestra estrategia habitual (por calendario, por bandas...)
Productos para invertir en cash de la Cartera Permanente
Al igual que ocurre con los bonos a largo plazo, existen 3 alternativas para la inversión en cash:
- Invertir en fondos/ETF de bonos a corto plazo
- Comprar las letras/bonos a corto plazo mediante un bróker
- Comprar las letras/bonos a corto plazo a través del Tesoro
Invertir en fondos/ETF de bonos a corto plazo
La opción más sencilla y cómoda es comprar un fondo indexado/ETF invertido en deuda AAA a corto plazo de países de la Eurozona. Por ejemplo, el ETF Lyxor EuroMTS Highest-Rated Macro-Weighted Govt Bond 1-3Y. Si bien este ETF no es perfecto, es más que aceptable ya que el 62% de su cartera está invertida en deuda AAA y el 38% restante AA.
Comprar letras o bonos a corto plazo mediante un bróker
Si no te gustan los ETF, la siguiente opción sería comprar los bonos a través de un bróker. En este caso, ni Inversis ni DeGiro ofrecen letras del Tesoro alemán por lo que solo nos queda la opción de Renta 4 .
Como ocurre con los bonos a largo plazo, en la propia web del Tesoro alemán podemos ver las diferentes emisiones de deuda planificadas para el año en curso. Para emisiones de deuda superiores a un año debemos consultar la sección "Capital market instruments" y para las emisiones a menos de un año consultaremos el apartado "Money market instruments".
Si queremos diversificar el cash, Holanda es otro de los países de la eurozona con calificación AAA cuyos bonos están disponibles en Renta 4.
Comprar directamente letras o bonos gubernamentales a través del Tesoro
Como expliqué para los bonos a largo plazo, actualmente no es posible abrir nuevas cuentas en el Tesoro alemán. Como alternativa, algunos seguidores de la Cartera Permanente han optado por invertir en letras del Tesoro austriaco. Aunque la calidad crediticia de Austria no es tan alta como la de Alemania, es uno de los países más estables y prósperos de la eurozona por lo que su elección es más que sensata.
Si te interesa esta opción, te recomiendo este artículo y este hilo sobre el proceso de apertura de una cuenta en el Tesoro austriaco.
¿Qué hay de los fondos monetarios?
Una duda habitual es utilizar fondo monetarios/depósitos/cuentas remuneradas en lugar de letras del Tesoro de países con máxima calidad crediticia. Si bien esto no es lo más recomendable ya que añadimos cierto riesgo (pequeño, pero no despreciable), es una opción cómoda para acumular el ahorro mensual de nuestra cartera.
Resumen
Aquí se acaba esta guía de la Cartera Permanente. Espero que haya resuelto todas tus dudas sobre esta simple pero eficaz estrategia de inversión. Si te ha quedado alguna, no dudes en ponerla en los comentarios.