Después de treinta años en los mercados quisiera contarles alguno de los mayores errores que a lo largo de mi faceta como inversor he cometido:
a) Corría los mediados de los noventa y mi querida esposa me planteó el dilema que supongo les ha sucedido a Vds en algún momento. O reformamos el piso o nos mudamos a uno nuevo .Aunque en principio usé la táctica franquista y marianista de dejar correr el tiempo para que se olvidara, al final tanto insistió que tuve que aplicarme.
Estudié la situación macro, el precio de la vivienda, los índices de esfuerzo fiscal, la posible evolución de la demanda... Para ello nada mejor que leer las revistas especializadas de la banca de inversión, hablar con varios amigos analista del sector. La conclusión fue clara: Me parecía que la vivienda estaba sobrevalorada y por tanto, no solo vendí las acciones de todas las inmobiliarias (incluida Metrovacesa y Bami), si no que opté evidentemente por la reforma de la vivienda.
Desgraciadamente para mí, nuestro entorno tomó la solución opuesta y empezó a comprar pisos y no recomiendo a nadie la sorna cariñosa con la que todos los meses obsequiaban al experto financiero (supuestamente el que les escribe), hablando de la revalorización instantánea e infinita de la compra o de la opción de compra. El número e se quedaba pequeño-.
Me empecine los siguientes años en pensar que los pisos estaban caros y no encontraba explicación a la subida de los mismos ( o no quería encontrarla) hasta que M Jose, amiga y directora de sucursal bancaria me llevó a su despacho y me enseño la montaña de prestamos hipotecarios pendientes de resolución y la historia que se escondía detrás de cada una de ellas.
A mediados de los dos mil, mis hijos se casaron y quien no compró pisos en los 90, acabó por ayudar a hacerlo por más del doble en los 2000. Mientras yo compraba, alguno de mis amigos gestores vendió el suyo y lo invirtió bolsa. .
Varios son los errores cometidos: Vivir enclaustrado en un castillo teórico, no pisar la calle no hablar con todos los agentes intervinientes en el mercado, empeñarme al principio que el equivocado era el mercado y no yo, lo que me impidió ser suficientemente flexible.
Pero los principales son no ver los flujos (verdadero motor del mercado muchas veces), no anticipar la mejora de la economía y hacer un análisis estatico de la misma, no planificar la compra a medio plazo porque era muy evidente que dado el entorno en que me muevo algún día tendría que comprarlo al no saber convencer a mi familia de las ventajas del alquiler (¿ausencia del noviazgo económico?) y estar enamorado de una única clase de activo (la bolsa),
b) Otro craso error sucedió por la información de un famoso periodista económico muy relacionado con medios alemanes (la bolsa negociaba 3000 millones de pesetas diarios). Vendí a crédito(más o menos como estar corto ) 500 acciones a 450 enteros (1 entero=1 duro=5 pesetas) ya que la mencionada empresa perdía unas cuantas decenas de millones de pts al mes.
Cuál no seria mi sorpresa cuando la semana siguiente empezó a aparecer dinero sin operaciones (no se cruzaban operaciones por falta de vendedores) subiendo los precios sin parar.
Intenté obtener por aquel entonces información de la empresa y lo primero que encontré es que el presidente era un exministro y en las casas de valores de entonces (los bancos de inversión de hoy en dia )nadie conocía lo que sucedía.
Al final después de estar quince días sin dormir (cotizaba a 1200 enteros y perdiendo sobre el papel más un millón de pesetas del 87) obtuve una respuesta creible: Había más acciones vendidas a crédito que free-float de la empresa y el consejo de administración sabedor del movimiento accionarial empezó a poner dinero a la compra a mansalva para subir el precio pero sin que se cruzaran operaciones ya que los posibles vendedores eran ellos. Y yo tenía que comprar para neutralizar la operación ya que el crédito se lo tenía que devolver.
Semanas después la Junta Sindical “atendiendo a las circunstancias excepcionales" acordó cancelar las ventas a crédito de dicha empresa convirtiéndose las mencionadas pérrdidas potenciales en reales.
Semanas después la acción bajo a 125 enteros como consecuenda de una de esas crisis periódicas bursátiles.
Aquí también hay varios fallos: desde no ver la liquidez de un valor ,(free-float) pasando por la falta de conocimiento de la composición accionarial del Consejo de Administracion, ausencia de diversificación, etc pero el principal fue no reconocer que cuando una noticia privilegiada llega a ti, inversor de a pie, ya es conocida por todo el mundo.
Y esto ocurre actualmente cuando algún que otro gestor comunica a todo el mundo lo barato que está tal o cual mercado o alguna acción en particular, que estamos al principio de la subida.
Examine la liquidez del instrumento donde invierte, tenga cuidado en los productos bien sea ETFs o fondos cuyo patrimonio sube exponencialmente por la acción de unos pocos inversores pues quizás la puerta de salida sea demasiado estrecha y manipulen el mercado pues igual que entran pueden salir.
Soy partidario de invertir en los grandes fondos si estos están bien gestionados pues al entrar nuevos flujos, los mismos ya en cartera se revalorizan pues el gestor tendrá la tentación de comprar más cantidad de los mismos (que ya conoce), pero también de tener participaciones en fondos más pequeños, donde este problema sea inexistente.