Las preocupaciones políticas y la incertidumbre económica que se ha instalado en los mercados, ha provocado un pánico inversor sobre China y Rusia, hasta el punto de que algunos querían sacar a Rusia del grupo de los países emergentes de mayor crecimiento, los denominados BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
¿Qué preocupaciones pueden tener los inversionistas sobre China?
A pesar de que todas las previsiones apuntan a una disminución en el ritmo del crecimiento del PIB en este 2014 con respecto a años anteriores, China seguirá creciendo por encima del 7%, y para contrarrestar la desaceleración económica que vive el país, el gobierno ha autorizado nuevas medidas que impulsan el gasto en infraestructuras. Si China se desacelera, las demás economías también, pero ¿hay motivos para que cunda el pánico?.
El país asiático es un destino importante para los bienes de capital de Estados Unidos y Europa y las materias primas de América Latina, y un descenso de un punto porcentual en el crecimiento de China, implica un reducción de 0,35 puntos porcentuales en el PIB mundial.
El último índice de actividad manufacturera (MSCI), fue de 48,1 puntos, el nivel más bajo de los últimos 8 meses y desde que comenzó el 2014 se ha situado siempre por debajo de 50 (lo que indica una contracción de la economía). A esto, debemos añadir, que los diferentes datos económicos que se han publicado este año no han alcanzado las previsiones (inversión, comercio y producción).
Según Morgan Stanley, debemos estar atentos a los estímulos de la política monetaria y el posible recorte de las tasas de interés, estímulo fiscal mediante proyectos de inversión para estabilizar la demanda agregada y el comportamiento de los mercados, pues una depreciación sostenida tendría implicaciones sostenida sobre la demanda agregada y el equilibrio económico.
¿Y en Rusia?
La creciente crisis diplomática entre Rusia y Estados Unidos y Europa por la adhesión de Crimea, han incrementado el temor de los inversores hacia el gigante ruso. Tampoco nos podemos olvidar de la corrupción del gobierno y de su "mano de hierro" a la hora de tomar decisiones.
Un dato demoledor es que durante los tres primeros meses de este año, Rusia ha sufrido más fuga de capitales que durante los doce meses anteriores y las sanciones que ha impuesto Estados Unidos sobre importantes ciudadanos rusos no serán las últimas, ya que se esperan más sanciones por parte de Europa y Estados Unidos.
Tampoco ayuda que Satndard & Poors haya disminuido la calificación crediticia de estable a negativa, debido a los problemas económicos y geopolíticos que vive el país.
Según Morgan Stanley, hay que fijarse en el programa de estímulos fiscales y monetarios (las previsiones sitúan el crecimiento del PIB en el 0,8% en 2014), el desenlance de la tensión geopolítica desencadena por el conflicto de Crimea y si las sanciones de Estados Unidos y Europa no se centran sólo en individuos cercanos al Kremlin y se generalizan sobre las empresas rusas.
Todo esto son motivos que pueden preocupar a los inversores y que suponen un riesgo a corto, pero una oportunidad a largo, de ahí que lo más recomendable sea tener posiciones a largo plazo en ambos países.
¿Está fundamentado el temor que tienen los inversores?¿Qué estrategia seguiríais en estos países?