Parece ser que va a tocar acostumbrarnos a semanas de infarto en las que los mercados tienen clara una cosa: no es tiempo de vender. Puede que no sea tiempo de comprar, pero de vender tampoco.
Ha llegado el suelo del Ibex en los niveles del 7.800, y por parte del S&P mientras se respeten los 1.800 existe un fuerte soporte. ¿Cómo podemos saber si los mercados van al alza? Hay que observar quién ha provocado la caída. En este caso han sido el sector bancario y el sector del petróleo.
Por parte del sector bancario debemos vigilar su deuda, ya que según parece los mercados están descontando en el día de hoy que Mario Draghi ampliará la compra de bonos incluyendo los bonos bancarios. Esto conllevará la tesitura de la que hablábamos el jueves:
comunismo o quiebra.
No sería nada deseable que la compra sin miramientos de deuda bancaria conllevara un retraso del saneamiento en el sector bancario.
Hay que tener en cuenta que en el sector bancario existen ciertas entidades cuyo tamaño es tan grande que no conocen exactamente cuál es su estructura ni lo que abarca la misma. Así, constituyen tal galimatías que en estos años de bajos tipos de interés lo único que se ha conseguido es una prolongación del sufrimiento. De esta manera, la conclusión que podemos sacar es que hay que vigilar el sector bancario, pero sobre todo la deuda bancaria, que es la que nos puede anticipar el movimiento de los mercados.
Por otro lado, nos movemos entre el oro y el petróleo. Aconsejamos aprovechar movimientos de bajada del oro que puedan darse esta semana para comprar compañías mineras de oro, que pueden constituir una fuerte salvaguarda frente a futuros movimientos.
Por último, decirles que en un ambiente de gran volatilidad hay que operar cada vez con menos dinero y también que los mercados se pueden recuperar pero todavía están lejos de un ambiente lo suficientemente sano como para tener fuerte exposición en bolsa. Por tanto, el consejo sería que si la bolsa sube y se planta alrededor de los 3.000 en el Eurostoxx50, puede ser momento de reducir posiciones, ya que movimientos tan o más fuertes de los que hemos visto van a seguir sucediéndose a lo largo del año.
En cuanto al Ibex, el 8.250 es el primer techo que hay que superar (previsiblemente hoy o mañana), y el segundo se situaría en los 8.800. Dudamos seriamente que se supere este año el 9.500, así como el 3.250 del Eurostoxx50. En cuanto al S&P existe un rango entre 1.850-1.950 en el que puede haber una fuerte zona de congestión.
Será el sector bancario el que nos dé la pista. Hasta que no haya fusiones transnacionales y los bancos no se fíen entre ellos todo lo demás será papel mojado.
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