Al cumplimentar la declaración de renta de mi amigo Vicente me encontre con una cuenta de trading gestionada de un profesional al que le recomendé y del que tengo conocimiento personal .
Vicente era y supongo que seguira siendo un enamorado de los mercados y de las estadísticas (es ingeniero de minas). Así a pesar de que soy reacio a aconsejar personalmente no me puede resisitir la tentacion de recomendarle a esta persona y dada su afinidad mental y profesional decidió encomendarle una capital después de varias sesiones explicativas sobre modelos, correlaciones, diversificaciones, cisnes negros, volatilidades etc.,
Mi amigo abrió cuenta a finales del 2014 pero no empezó a operar a principios de marzo. Empezaron los primeros meses enrachados ganando más de un 65% % del capital invertido ,donde le recomendé cerrar la operatoria pero me comentó que aunque hubiera caidas ,él era un inversor a largo plazo y los sistemas formaban parte de su ADN inversor. Pronto las cañas se tornaron lanzas y al final tuvo que parar la operatoria por perdidas superiores al 50% del capital invertido.
Ahora al recibir el extracto de la cuenta para la declaración de renta entiendo el negocio:
- Comisiones y costes operativos ...1800 euros.
- Comisiones fijas de gestion 400 euros
- Comision de performance 4000 euros.
Pero lo más curioso es que se cumplio la ley de Murphy y es que al abrir cuenta en noviembre le cobraron la comisión de éxito de 4000 euros ,cuando si contamos desde que envió el dinero y empezó a operar no se la debían de haber cobrado.
A FUERZA DE QUERER BUSCAR LA PIEDRA FILOSOFAL MI AMIGO SE HARÁ POBRE.