Los mercados ya han empezado a descontar este escenario tensionando los tipos de interés del largo plazo y posponiendo o anulando las bajadas de tipos de interés en Europa.
Aunque parezca paradójico y la inflación se haya desplomado, los tipos de interés reales han subido ya que con inflaciones próximas al 4,5 - 5% el Euribor año estaban al 5,30% y ahora con inflación negativa, el Euribor está al 1, 7%.
Creemos que la inflación se incrementará sustancialmente a partir de finales de año, por lo que hay que estar preparado para tal evento, pues los gobiernos van a ser más tolerantes con la misma para salir de la crisis. No es de extrañar que gobiernos como el francés estén pensando en volver a emitir deuda pública indiciada a la inflación, los famosos TIP, para atraer a unos cada vez más avispados inversores.
Los activos reales pueden presentar una cobertura contra la inflación ya que su valor se incrementa con el nivel de precios. Sin embargo la relación entre inflación y comportamiento bursátil no es nada clara.
La inflación y la consiguiente subida de tipos influye en los precios de las acciones con dos efectos contrapuestos, ya que en su valoración hay que tener en cuenta que:
a) Por una parte se señala un mayor crecimiento económico que se traduce en unas mayores ganancias y en un incremento de los dividendos y cash-flows.
b) Por otra, se incrementa tanto la tasa libre de riesgo como la prima de riesgo .Esta última aumenta ya que la inestabilidad que conlleva la inflación y su evolución futura incrementa la aversión al riesgo y además después de una época de crisis, el otutput gap disminuye en el corto plazo, ya que todos los sectores económicos han recortado su capacidad potencial, con lo que a poco que presione la demanda insatisfecha, se pensará que la inflación se disparará .Los activos alternativos empiezan a ganar atractivo.
Los mercados prefieren variaciones en el nivel de precios sosegados por lo que cambios bruscos tal como suceden cuando el mercado está en los extremos se suelen traducir en incrementos en la prima de riesgo. Los mercados se sienten cómodos con inflaciones alrededor del 2%, precios que coinciden precisamente con niveles máximos de PER.
Si analizamos el comportamiento del SP en un periodo altamente inflacionista como los años 1970-1982, observamos que aunque las ganancias nominales se mantuvieron acorde con la inflación, la rentabilidad de la inversión en bolsa cayó en términos reales, aproximadamente un 6% disminuyendo el PER.
Son pocos sectores son capaces de mantener el poder de fijación de precios durante estos períodos inflacionistas. La correlación de los sectores energéticos con el IPC es del 35%, mientras que los sectores de minas, inmobiliario y metales aunque también ofrecen correlación positiva es en mucha menor medida.
Si analizamos el comportamiento del SP en un periodo altamente inflacionista como el de los años 1970-1982, que esperamos no se repita, observamos que aunque las ganancias nominales se mantuvieron acorde con la inflación, la rentabilidad de la inversión en bolsa cayó en términos reales, aproximadamente un 6% disminuyendo el PER.
Aunque una curva de tipos de interés positiva como la actual, favorece a la energía, a los materiales básicos y a los valores industriales, únicamente los valores petroleros baten a la inflación siendo los sectores de utilities, consumo discrecional, consumo estable, telecos y financieros los que peor se comportan.
Elija valores como Total, Eni, Repsol... para cubrirse de la inflación si esta sube por encima del 3–3,5% e industrias con poder de fijación de precios.