La suerte nos acompañó en el primer trimestre obteniendo un 11% más de rentabilidad que el S&P500. Ahora os explico como mi estrategia de inversión se ha modificado y he ampliado mis horizontes.
Todo empezó este año en febrero en Barcelona, cuando tras un acto de Rankia tuve la ocasión de conversar con un puertorriqueño que me confirmó lo que llevaba rumiando desde que mi hijo me aconsejó comprar Apple, hace cinco años, y no le hice caso.
Para más inri, en plena pandemia, él compró Tesla y yo BMW. Ni que decir tiene lo que pasa en casa los domingos en la paella.
La estrechez mental de creer que el mundo gira alrededor de mis ideas y de mis convicciones ignorando el pensar de los demás.
En un mundo donde los intangibles y las externalidades pesan más, ayudados por la globalización y las redes, es conveniente tener parte de la cartera en acciones que nos hacen la vida más cómoda y acercan el futuro al presente.
Para ello nada mejor que comprobar qué usan nuestros hijos y nietos. Mientras tengamos el convencimiento de que no existes si no usas un determinado producto de una marca elegida por la mayoría la escalabilidad será un factor determinante, lo que puede redundar en un acceso más asequible para el resto de la población.
La inversión en valor tradicional ha multiplicado por 2,5 en la ultima década, comparado con el 3,45 del mercado en su conjunto y el 4,65 excluyendo dichas acciones.
Al valorar una compañía nos debemos de preguntar si es capaz de mantener sus beneficios actuales en el futuro y algo más difícil, el valor de las futuras oportunidades de crecimiento y si estas oportunidades son rentables, están protegidas y su duración.
La revolución tecnológica, los nuevos hábitos de consumo y los bajos tipos de interés están detrás de todo ello. En los años 30, Graham hizo hincapié en cómo las herramientas de valoración necesitaban actualizarse, ya que podían haber quedado obsoletas. Quizás en la era digital, el valor intrínseco de un negocio, necesite nuevos métodos de valoración ya que los viejos no sirven en su totalidad.
Valorar equipos, ideas, software, habilidades y conocimiento no es algo fácil, y cuánto más importante es en una empresa, más difícil de valorar es con las ideas tradicionales. Las ideas incrementan su valor cuando son combinadas con otras generando sinergias.
Cuando el diseño se valora más, ya sea por el efecto marca, que el coste de producción debemos preguntarnos si los métodos de valoración son correctos. También hay que tener presente que valorar los intangibles es difícil, y el tratamiento contables del gasto/inversión en tales circunstancias distorsiona completamente la cifra de beneficios.
Empecinarme en que las ideas económicas son inmutables en un mundo globalizado y que el mercado se equivoca sistemáticamente. Una vez experimentado las trampas de valor durante varios años y viendo como el Nasdaq se revalorizaba un 20% anualizado durante los últimos años, a pesar de que para mí siempre ha estado caro, era la hora de plantearse un giro para parte de mi cartera.
El mundo estaba cambiando y yo viéndolas venir, así que decidí ponerme las pilas, no oír demasiado a los agoreros para que todas las empresas salvo las de su fondo estaban caras, y trabajar un poco. Buscaba empresas del nuevo mundo global y disruptivo, con ganancias crecientes.
Otras donde primaba algún indicador que mostrara acumulación en las caídas, al mismo tiempo que alguna compañía más clásica pero que se adaptara a los tiempos y que rompiera máximos, pues sigo creyendo que los ciclos duran más años.
En esta parte de la cartera encontré ayuda en Eduardo Faus de R4 ya que sigue desde hace muchos años un sistema de ruptura trimestrales. He aquí sus consideraciones que le han dado unos niveles de acierto significativo:
Como cada trimestre, desde enero 2010, actualizamos las recomendaciones emitidas según la estrategia técnica de rupturas trimestrales.
Requisitos que recordamos:
- Deberán ser resistencias trimestrales que hayan hecho de obstáculo en diferentes años (cuantas más veces mejor)
- Al tocar estos niveles de resistencia habrán debido darse importantes correcciones en su historia.
- Entre los choques contra las resistencias y la superación efectiva de las mismas han de transcurrir varios años.
- En la compra colocaremos un "stop loss " debajo del mínimo del cierre trimestral donde nos generó la señal de compra.
- En cada cierre trimestral con fuertes revalorizaciones subiríamos el nivel de "stop" debajo de los mínimos del cierre de ese trimestre de fortaleza a fin de atrapar al máximo la tendencia alcista".
Intentamos buscar fortaleza y no valor en el sentido clásico. Si un sector está cayendo, puede caer más y hasta que no sede la vuelta y tenga mayor fuerza relativa lo obviamos. Aqui indicadores técnicos como el Macd, PPO, y A/D son de valiosa ayuda.
Buscamos en la mayoría de los casos valores que han batido tanto en ventas como en beneficios el consenso del mercado. No hacemos trading durante estos noventa días, pues creemos que si baten expectativas seguramente continuaran haciéndolo y de esta forma nos evitamos también gastos innecesarios.
Después de la publicación de resultados observamos la reacción de los mercados para ver su interpretación.
Busco tendencias alcistas, e ignoro las bajistas aunque los resultados hayan sido buenos. Buscamos en cada sector fortaleza absoluta y relativa. Lo mismo para cada acción dentro del sector. La mayoría de las acciones son muy líquidas.
También suelo leer a algún forero experto en empresas de este tipo y comentar las ideas con mi entorno más joven, ya que algunas empresas y sus productos empiezo a conocerlas gracias a ellos. Por último, intercambio opiniones con mi amigo americano que es un enamorado del crecimiento.
El riesgo que le veo, y acepto, es que el mercado cambie súbita y fuertemente por alguna circunstancia imprevista (fuerte subida de tipos, inflación...) pero estoy convencido de que en tal caso los trimestres siguientes recogeré las nuevas tendencias e inquietudes de él. Cada uno debe asumir el riesgo que corre y en los valores de crecimiento si suben los tipos, o el mercado se da la vuelta, el riesgo puede ser elevado.
No encuentro nada mejor, y después de la piña de algunos sectores y valores, no veo nada que pueda modificar esta forma de actuar para una parte de la cartera. Si vosotros la encontráis, estaría encantado de contrastar opiniones.
Semanalmente actualizaré mi hilo sobre el seguimiento de mi cartera, a ver si la suerte nos acompaña y batimos al S&P500 (objetivo del portfolio): https://www.rankia.com/foros/bolsa/temas/4708655-cartera-americana-seguimiento?page=2#respuesta_4761626
Valores americanos al 4%
Valores americanos al 2%