Era un día de octubre, de aquellos que no sólo cambia la temperatura,
sino nuestro estado de ánimo.
A su llegada de Nueva York, D.M me saluda con comedida calidez,
siempre cercano, siempre distante.
El, que era un andaluz afincado en Madrid desde hacía muchos años,
sin proponerlo ni evitarlo, dejaba caer con gracia,
restos de un rítmico acento malagueño.
De encantador trato natural, se expresaba habitualmente,
con el mismo desparpajo y gracia que un gitano,
así cómo con una inusitada elegancia ilustrada.
"Que cansado vengo. Total, para dar cuatro palabras en una charlita.
Y eso que mira que estos aviones modernos, con su Primera Clase, son tan cómodos,
y están todos tan bonitos, tan bien equipados. Con su camita, sus atenciones…
Pero no sé a quién se le ha ocurrido, que me han puesto en el asiento de al lado,
al Presidente de W (Firma Internacional de Abogados) Que viaje me ha daó! "
(Horas antes en el avión)
W.- Hombre M, que coincidencia! Sabías que este año Bla Bla Bla Bla…., y ya vamos por las 100 oficinas sólo en España? 500 empleados entre abogados, auditores, contables…Bla Bla Bla Bla…
Yo creo que sí va bien, este año pasamos los 80 millones de facturación.
D.M - Si claro, claro. - Asentía sin la mayor atención, tratando de ser cortés.
Prosigue D M confesandome:
"Callado, suspirando para mis adentros pensaba, que pesado es W, y que ocho horitas me esperan! Que curiosa la dichosa empresa de W, que despliegue de medios y de personal.
Que pereza me da, sólo de pensarlo!
Y yo que sólo tengo cinco abogados en mi despacho,
y que demasiados me parecen, este año no siendo de los mejores,
voy a tener unos beneficios netos de 20 millones de euros.
Me sonríe pícaramente, y concluye:
Hay que ver..... QUE COSAS MÁS RARAS HACE LA GENTE,
PARA GANAR DINERO!!! "
LA RENTABILIDAD EN LOS NEGOCIOS, ESA GRAN DESCONOCIDA
Este titular trata de las pequeñas - medianas empresas, y tal vez no tan pequeñas.
Siempre me han acusado de querer ganar mucho
(Ni siquiera sé lo que es mucho)
Lo que sí que está claro, es de que si tengo un negocio,
arriesgo un capital y dedico mi tiempo (el activo más valioso),
llamadme loco, pero espero obtener rentabilidad real.
Y aquí está la madre del cordero,
De qué manera tan estandarizada
se confunde facturación con rentabilidad.
La mayoría de las pequeñas y medianas empresas que he conocido,
no ganan dinero, mueven mucho dinero, que no es lo mismo.
El dinero simplemente cambia de manos, pero no obtiene rentabilidad al final del camino,
bastante si no se pierde….
Todos presumen de facturaciones muy elevadas, pero tienen un porcentaje de beneficio muy pequeño
Con lo que conlleva un nivel de inversión, y riesgo muy alto.
Yo prefiero empresas muy pequeñas, sin importar tanto su facturación como su rentabilidad,
en un nicho de mercado muy especializado y específico.
Recordemos que hablamos de empresas de servicios, donde no existe la escalabilidad.
Un País donde el sector servicios, es la industria más importante (especialmente turismo),
No es raro encontrar empresas, con un ratio de empleados entre 10 -200,
donde el rango de coste/beneficio, está mal calculado.
Lo peor de todo, es que ellos piensan que sí, por el mero hecho de que facturan mucho….
Llueve sobre mojado, una vez más la falta de educación financiera.
Famosas son las guerras de precios, por convertirse en proveedores de una empresa importante.
Cuando coincide y tengo ocasión de hablar con alguna de estas personas, no puedo evitar preguntar:
-Pero no te has dado cuenta, de que cuento más facturas, más pierdes?
Por lo que te peleas, es un regalo envenenado.
Pero no me entienden, y yo hace años que no insisto.
Como sobreviven? Bueno, el margen es realmente ridículo, y mientras se mueva la rueda, se va tirando.
Aunque si bien es verdad, la gran mayoría sobreviven con continua financiación.
No dejan de convertirse con el tiempo, en empresas zoombis.
Que sentido tienen? Muy poco. De las que yo he conocido,
muchas son empresas familiares que no saben dedicarse a otra cosa.
Con un alto apalancamiento en inversión, para colmo en bienes residuales.
Sus propietarios reciben a cambio, un sueldo muy normalito.
Muchas de ellas son empresas heredadas, que tuvierón éxito entre los años 50 -90,
y que o bien no han sabido actualizar su negocio, o bien no han sabido ajustar la contabilidad.
(Porque las primeras generaciones fundadoras, si solían tener una alta rentabilidad).
Las otras, son empresas del "Momento".
Duran unos años en el sector, para luego desaparecer sin dejar huella
En la gran mayoría de ellas, el valor añadido brilla por su ausencia.
Mejor no mencionar al concepto "Moat" de Warren Buffet,
porque ni está ni se le espera
por los siglos de los siglos, Amén!
PD.- Recuerdo que en esta reflexión no entran las empresas de servicios o turismo tecnológicas, que juegan en otra liga, y que generalmente, son las que se llevan el gato al agua.
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