En los últimos años se ha extendido la idea de que invertir en acciones que reparten dividendos es la manera más sencilla de conseguir ingresos pasivos. Suena bien: compras unas cuantas acciones, cobras un dividendo periódico y, poco a poco, construyes tu “sueldo financiero”.
Pero… ¿Qué hay de cierto en todo esto? Vamos a poner los números sobre la mesa.
El cálculo real: cuánto necesitas para 100 € al mes
Supongamos que quieres generar 100 € mensuales en dividendos. Eso equivale a 1.200 € al año. Si eliges una empresa sólida con un dividendo del 2,5 % anual (como puede ser Coca-Cola o Johnson & Johnson en la actualidad), el cálculo es sencillo:
📌 1.200 € ÷ 0,0296 = 40.540 € invertidos
Es decir, necesitarías 40.000 € invertidos en una sola empresa para conseguir apenas 100€ al mes. Y eso sin contar impuestos ni el riesgo de mercado que puede incurrir en tu inversión.
⚠️ Importante:
El dato real de dividendo que perciben los inversores es este:
👉 2,04 USD por acción al año (pagado en 4 trimestres).
Es decir:
Si tienes 1 acción, recibirás 2,04 USD al año.
Si tienes 100 acciones, cobrarías 204 USD al año.
El otro dato clave es el Rendimiento del dividendo: 2,96 %, que significa que, en relación al precio actual de la acción, recibirás ese porcentaje anual en dividendos.
Este 2,96 % no es fijo: depende de dos cosas que cambian con el tiempo:
La política de dividendos de la empresa (si sube, baja o mantiene su dividendo).
El precio de la acción (si sube mucho, el % de rendimiento baja aunque el dividendo en USD siga igual).
El problema de depender de dividendos
Fiscalidad menos ventajosa Cada vez que cobras un dividendo, Hacienda aplica retención. Esto erosiona la rentabilidad real.
Coste de oportunidad Si cobras los dividendos y los gastas, pierdes la capacidad de reinvertir y aprovechar los potenciales beneficios extra.
Riesgo de concentración Invertir solo en empresas con alto dividendo puede limitar la diversificación, ya que muchas veces estas compañías pertenecen a sectores maduros (utilities, telecomunicaciones…).
La alternativa: acumulación y reinversión
En fases tempranas de construcción de patrimonio, lo más eficiente suele ser optar por vehículos acumulativos (fondos de inversión o ETFs de acumulación, en el caso de que no se priorice la fiscalidad de los fondos). Estos reinvierten automáticamente los dividendos, lo que permite:
Aprovechar el interés compuesto generado por estos dividendos.
Reducir el impacto fiscal (en fondos de inversión en España, no tributas hasta que reembolsas).
Construir un patrimonio mayor a largo plazo.
Conclusión
Vivir de los dividendos no es imposible, pero requiere un gran capital para que tenga impacto real en tu economía. Para un inversor medio, con patrimonios en crecimiento, suele ser más recomendable:
✅ Priorizar la reinversión. ✅ Usar fondos acumulativos por su ventaja fiscal. ✅ Construir un sistema diversificado y eficiente a largo plazo.
La clave no está en conseguir 100 € al mes hoy, sino en diseñar una estrategia que te permita construir un patrimonio sólido, capaz de sostener tus objetivos financieros en el futuro.
⚠️ Aviso
Resultados pasados no garantizan resultados futuros.
Este artículo no constituye una recomendación de inversión, sino una explicación con fines educativos.
Hoy en día también tenemos los ETFs que utilizan "covered calls", repartiendo un mayor porcentaje. Para conseguir unos 100 euros al mes ya no haría falta tener tanto dinero invertido.
Invertir por dividendos es buena idea a largo plazo. Es obvio que hay que elegir empresas sólidas. Las empresas sólidas suelen presentar crecimiento bajo pero no tengo tan claro que sea mejor reinvertir que cobrar un dividendo. Para empezar, el propio dividendo se puede reinvertir pero, sobre todo, ocurre que las empresas sólidas suelen aumentar el dividendo. Johnson and Johnson, que se cita en el artículo, ha aumentado el dividendo de 1.19 dólares trimestrales en 2023 a 1.24 en 2024 y 1.3 en 2025 y si miran más atrás verán que los incrementos son la norma: https://www.investor.jnj.com/stock-info/dividend-history/default.aspx Eso son subidas por encima del 4% anuales, más que la inflación (si nos creemos los datos de inflación, que eso es otro asunto). En un año o dos no es gran cosa pero en un par de décadas, el poder subir los ingresos por encima de la inflación es una forma de componer. No estoy pues tan seguro de que haya que esperar a los últimos años para pasarse al dividendo, Quizá haya que empezar cuanto antes. A veces vemos una rentabilidad del 2 y pico por ciento y la despreciamos pero al ir subiendo el dividendo, en unos años puede ser una rentabilidad muy golosa respecto a la inversión inicial, no respecto a la cotización actual que ha subido y por la que también tenemos ganancias de capital.
Totalmente de acuerdo, cada estilo de inversión es respetable y debe adaptarse a la persona, a su situación y a lo que le permita dormir tranquilo.
Lo que sí suelo comentar es que, en etapas de crecimiento patrimonial, suele ser más eficiente acumular y reinvertir en lugar de cobrar dividendos directamente, porque así el capital tiene un potencial de crecimiento mayor debido a los beneficios generados adicionales.
Ya en una fase más avanzada, cuando el patrimonio es mayor, sí podría tener más sentido diversificar una parte hacia dividendos para generar esos ingresos periódicos.
Un saludo!
#1
02/09/25 22:40
Es otro estilo de inversión totalmente respetable, cada uno debe invertir como mejor le convenga y sobre todo le deje dormir. En teoría se busca una inversión a Largo Plazo, donde se supone que si pagan dividendos y los incrementan anualmente, probablemente la cosa no va muy mal, hay que ver que porcentaje distribuyen sobre los beneficios, Flujos de Caja etc., si los Beneficios suben en teoría la cotización también subirá. Creo que el error es ver la cantidad de dinero a día de hoy, se necesitaría para vivir y debería ser un sistema para invertir a muy largo plazo y recibir los dividendos y seguir invirtiendo, en diez o veinte años se debería conseguir una buena cantidad, al menos un capitalito que nos ayude con la jubilación, al menos.