Es la pregunta del millón dentro de la industria de la gestión de activos. No creo que haya una respuesta correcta y que sea válida para todos, pero en las siguientes líneas te quiero dar mi humilde opinión. Estos puntos clave son el marco mental base que utilizo en mi día a día, y que creo puede ser igual de útil (y aplicable) para el inversor particular que comulgue con ellos. Aquí mis reglas básicas para encontrar un buen gestor de fondos.
Identificar su filosofía de inversión y estilo
Una de las premisas clave es que no invertimos en un numerito que sube o baja, invertimos en personas con un proceso y filosofía de inversión concreto, que finalmente proporcionará un rendimiento determinado según el contexto del mercado.
Sé que es tan evidente que puede convertir en absurdo recordarlo, pero el primer paso debe ser siempre tener meridianamente clara la filosofía y estilo de inversión que aplica el gestor. Todo lo demás será consecuencia de ello. Da igual los ratios pasados, rentabilidades en determinado plazo o los premios que haya recibido el gestor.
Su comportamiento futuro, que por cierto es lo que nos interesa, dependerá de lo adecuada que sea la filosofía y estilo en el contexto de mercado venidero, así como de la mejor o peor ejecución de la misma por parte del gestor.
Por tanto, debemos identificar si tenemos ante nosotros, por ejemplo, un gestor enfocado en encontrar empresas baratas que atraviesen por problemas, o un gestor que busque empresas con una excelente posición pero con múltiplos más elevados. Debemos saber si ese gestor mira únicamente la situación de las compañías, o por el contrario se enfoca claramente a entender cómo funciona el mundo que le rodea con un estilo macro que guía la toma de decisiones. O si este gestor prefiere ir rotando entre tipos de activo según vea mayor atractivo en vez de invertir únicamente en un nicho de mercado concreto.
Tener claro qué hace y los motivos que le llevan a ello es un gran primer paso para diferenciar a los gestores. Luego ya podemos entrar a distinguir si es mejor o peor, más o menos original o cómo se comporta su cartera según las vueltas que da el mercado. Pero no podemos evaluar como mejor o peor algo que no conocemos.
Hombre orquesta o director de orquesta
Un elemento al que muchos inversores le dan poca importancia es a si este gestor es un “hombre orquesta” que hace absolutamente todo, o si por el contrario tenemos delante a un “director de orquesta” que ha creado un equipo y proceso que ejecutan con precisión entre todos. Vaya por delante que esto no es necesariamente bueno ni malo, pero sí nos puede dar una valiosa información para saber cómo trabajan y ayudarnos a encontrar a aquellos que de verdad generan valor.
Debemos valorar si el gestor puede asumir la carga de trabajo y de verdad le dedica las horas necesarias al análisis de los diferentes activos, que es básicamente para lo que le pagamos las preciadas comisiones. Un gestor no puede ser especialista de Renta Variable, Renta Fija y Materias Primas a la vez. Tampoco puede dominar las nuevas tecnologías disruptivas en los mercados de crecimiento, entender las mecánicas de las Small Caps en mercados emergentes y a la vez hablar de la situación macro global.
Un fondo con un “gestor orquesta” podrá funcionar mejor si está muy centrado en un nicho concreto que domine y donde se dedique en cuerpo y alma. Si comienza a abrir nuevas áreas de análisis, mercados, o a lanzar nuevos fondos…pregúntate si podrá hacerlo o solo está intentando monetizar al máximo a los inversores ampliando servicios, sin ampliar los recursos de análisis.
En el caso de los equipos más amplios es importante conocer quienes están a los mandos y qué áreas cubren, así como el impacto de ellos en la estrategia. Hay gestores muy top que realmente son protectores de la filosofía de inversión, siendo su trabajo supervisar y guiar a los analistas para que apliquen de la mejor manera posible la filosofía de inversión establecida.
Esto también será clave para determinar el impacto de una salida de personas del equipo (o incluso del gestor en sí) en el fondo de inversión tanto de origen como de destino. Hay fondos donde nadie es imprescindible y otros donde dejan de tener sentido si el hombre orquesta se va.
¿Es malo que haya equipos reducidos o unipersonales? Evidentemente no. Tenemos el ejemplo de Warren Buffett y Charlie Munguer se bastan prácticamente solos para gestionar el que se podría considerar el mayor fondo de inversión del mundo
En resumen, analiza si se trata de un gestor estrella que hace todo o si por el contrario estamos ante un equipo de gestión con un gestor líder quien ha creado y moldeado una filosofía concreta.
Conocer su trayectoria más allá del periodo actual o actual fondo
Hay vida más allá de las rentabilidades a 1, 3 o 5 años. No te dejes llevar por los rankings y el rendimiento en un espacio temporal concreto, especialmente cuando es de muy corto plazo. Comprar un fondo porque sube (o mejor dicho, porque ha subido…) es una idea terrible. Tan mala como venderlo solo porque ha bajado.
Abre miras y analiza cómo se ha comportado en diferentes entornos de mercado y en ciclos con tipos de activo y/o estilos haciéndolo mejor. Si venimos de 5 años buenos del “Growth” es normal que todos los fondos brillen. Lo mismo si son Value. O si invierten en mercados concretos. Debes preguntarte qué pasará cuando ese elemento característico lo haga mal, o cuando lo haga bien, ya que esto funciona en ambas direcciones.
Los gestores aplicarán una filosofía que se moverá sobre un mercado más o menos hostil para ellos, no lo olvides.
También debes verificar qué ha hecho antes del lanzamiento del fondo. Los inversores han aplicado muy bien esto en nuestro mercado pero a mi modo de ver no lo hacen en los gestores internacionales. En España tenemos casos como Cobas, Azvalor y Magallanes, gestoras recién creadas pero que vienen con una trayectoria amplia y contrastada que les avala como alternativa para gestionar el capital de los inversores.
Aplica esa misma lógica con los gestores de fondos internacionales. Investiga su historia y trayectoria en la gestión para conocer dónde se ha especializado a lo largo de su carrera, así como el comportamiento de los vehículos donde ha sido responsable.
Quizá al investigar esto te cambia totalmente la visión sobre ese fondo que copa los rankings a corto plazo… o te hace ver que ese fondo con mal comportamiento reciente puede ser una gran oportunidad.
Alineación de intereses con la gestora e inversores
Este punto es tan evidente como complicado de saber en la mayoría ocasiones. Todos queremos un gestor que “se la juegue” de la misma forma que nosotros al confiar en el fondo de inversión que gestiona. Es lógico pensar que los gestores que no tienen el capital en su filosofía de inversión lo harán mucho peor a largo plazo que los que sí lo hacen.
¿Cómo podemos saberlo? Es difícil tener la certeza, pero hay algunos elementos que podemos mirar. Que por cierto, ojalá algún día el regulador meta mano aquí y podamos saber con claridad qué porcentaje invierten los gestores en qué fondos, pero eso es otra historia.
A mi juicio lo más evidente es que el gestor o equipo de gestión sean dueños o socios de la gestora. De ser así el futuro de su empresa estará ligado a la evolución de los fondos y a su buen comportamiento relativo. Eso seguro, además de la propia evolución del dinero que tendrán depositado en los fondos, ya que la mayoría de gestora “boutique” nacen y crecen con el capital base de sus propios fundadores. Esta es la más clara y fácil de conocer, y por eso yo tengo una predilección natural por este tipo de gestoras y equipos.
Lo mismo para los pequeños gestores independientes que van creciendo progresivamente. En estos casos lo raro es que no tengan el 100% de su capital (y su entorno) en la propia estrategia que gestionan.
El siguiente punto es saber la política de retribución de las gestora del fondo. Muchas de ellas tienen políticas de retribución ligadas al comportamiento del fondo en diferentes plazos, algo que alinea al gestor con la evolución de nuestro dinero. Esto ya es más complejo de saber, y no todas las entidades son transparentes con ello.
Posiblemente este sea el punto más difícil de conocer con certeza de todo este artículo. Pero no te agobies, con buscar gestores de referencia o dueños/socios de las entidades ya tienes de sobra para empezar.
Métricas que le hacen destacar
Las métricas que arroja el fondo son siempre consecuencia de su filosofía, la aplicación práctica y el entorno de mercado, así que hay que tomarlas con cuidado, pero siempre aportan valor en el proceso. Especialmente para aquellos que no tienen tiempo o ganas de analizar tan en detalle un gestor y su trabajo. Ya te adelanto que soy bastante “negacionista” de los ratios, pero pueden aportar valor, especialmente datos clave que nos sirvan para contrastar o identificar rasgos concretos del gestor.
Un gestor puede destacar por asumir mayores riesgos que el mercado pero batir a los comparables a largo plazo. Incluso mejorando la relación rentabilidad-riesgo pese a ser más arriesgado gracias a todo el exceso de rentabilidad que consigue.
En cambio, otro gestor puede destacar por hacerlo un poco peor o igual que los índices… pero mitigando a la mitad la máxima caída en los peores momentos así como la volatilidad constante que sufre por el camino.
Son dos caminos muy diferentes que quedan resumidos por una serie de ratios que, de ser constantes en el tiempo, pueden darnos información valiosa sobre qué hacen y qué podemos esperar. Aquí estoy simplificando mucho, pero quédate con el concepto.
Mi consejo aquí es que no mires ratios por mirar uno detrás de otro. Prioriza ratios que puedan darte información “tangible” según el tipo de fondo,más allá de mirar si tiene un Alfa, Sharpe o Tracking Error de X o Y. Dicho de otra forma, convierte el dato de los diferentes ratios en información clara sobre qué hace diferente el gestor respecto al mercado y comparables.
Ciertos ratios clave pueden servir como carta de presentación sobre la estrategia de un gestor y darte mucha información para así saber si te encaja en lo que buscas.
Encaje en tu visión y en tu “dream team”
En el proceso de análisis de gestores y fondos pasa una cosa muy curiosa, y es que la calidad del gestor y su idoneidad depende más del observador que del objetivo observado (gestor en este caso).
Esto significa que un gestor de un fondo muy agresivo, que invierte en innovación y empresas disruptivas puede ser una idea estupenda para mi forma de invertir. En cambio, puede ser un fondo que muchos inversores no tocarían ni con un palo. De hecho solo se lo recomendarían a su peor enemigo ya que “de verdad” creen que es una mala estrategia al, por ejemplo, entender únicamente como alternativa válida es invertir en empresas estables y baratas.
En general tu forma de ver el mundo y las inversiones influirá dramáticamente en qué consideres un gestor bueno y malo. Intenta entender tus sesgos y su impacto en la valoración que haces de los gestores. Tanto si decides ampliar miras hacia otros estilos como si no te será extremadamente útil en tu proceso de búsqueda y análisis de gestores.
Por otro lado, debemos construir cartera y no coleccionar fondos como si fueran medallitas. De nada sirve añadir a la cartera el duodécimo fondo que invierta en empresas infravaloradas europeas… u otro fondos que tenga en el apellido detrás del nombre de la gestora la palabra “Technology”.
Los fondos son buenos o malos per se, ten esto claro, pero es cierto que hay una gran influencia de lo que busquemos o, mejor dicho, de aquello que necesitamos. Un gestor puede ser muy bueno por su proceso y filosofía de inversión única…pero se puede convertir en un fondo excelente si encaja en lo que tú necesitas y se complementa bien con lo que ya tienes en cartera.
La mezcla entre tus sesgos y las necesidades de tu cartera convertirán a un gestor bueno en uno que va como anillo al dedo a tu patrimonio.
Encontrar el “alma” del gestor o fondo
Este último punto es de largo el más importante de todos. Al acabar de analizar un gestor debes ser capaz de determinar con absoluta precisión cuál es su “alma”. Por alma entendemos a este elemento diferenciador que le da un valor añadido y diferencial respecto a los miles de gestores del mercado, así como de los índices en general.
Debes ser capaz de decir sin duda alguna su elemento más importante. Quizá sea una capacidad única para encontrar empresas baratas de forma recurrente que sean muy rentables, o por el contrario sea invertir en las codiciadas “compounders” con éxito. O sea una forma de construir la cartera que genere una excelente relación rentabilidad riesgo que consiga no quitarte el sueño incluso en el peor de los mercados. También puede ser un proceso macro que les permita navegar los mercados de forma muy flexible, o un enfoque temática único que sea un motor de rentabilidad. Son muchos los elementos que pueden convertir a un gestor en único, así que debes identificarlo (si es que lo hay).
Siempre que hablo con un gestor o su equipo les pregunto por los 3 elementos clave que convierten su estrategia en algo único y diferencial. Tres, no pueden ser más, lo que les obliga a priorizar y decir qué es lo verdaderamente importante.
Si encuentras el alma y estos elementos clave serás capaz de separar el grano de la paja y así analizar en profundidad lo que realmente importa, para así determinar si merecen la tremenda responsabilidad de gestionar nuestro patrimonio.
¿Quién puede cumplir estos requisitos?
Veamos un breve ejemplo práctico con el caso de Seilern IM, gestora que me gusta mucho y que sirve para poner en práctica lo visto en el artículo.
1- Identificar su filosofía de inversión y estilo
La gestora es clara con este tema, definiendo su estilo como inversión “Quality - Growth”, siendo una clara referencia. Su proceso parte de las “10 reglas de oro” que definió Peter Seilern y que siguen vigentes hoy en día, para llegar al “Universo Seilern”. Este universo se compone de unas 50-70 empresas que cumplen dichas reglas, siendo las únicas que pueden ser invertibles por parte de los gestores. Posteriormente las analizan en detalle para así llegar a una cartera concentrada con unas 25 posiciones.
En este caso no hay duda, se trata de un RV Global con enfoque hacia empresas de Calidad y Crecimiento.
2 - Hombre orquesta o director de orquesta
Su formato de trabajo parte de las 10 reglas de oro como eje fundamental, siendo el proceso más importante que las personas en sí. No digo que los gestores y analistas no lo sean, esto es evidente, pero cabe destacar que no parte de la idea de un gestor estrella. En su caso la esencia es cuidar, vigilar y mejorar este proceso único que han desarrollado tras tantos años buscando empresas Quality-Growth.
Por tanto encajaría en la definición de director de orquesta.
3 - Trayectoria más allá del periodo actual o fondo
En este caso tenemos una amplia trayectoria desde que Peter Seilern fundó la gestora en 1989 y es fácil seguir su trayectoria en diferentes periodos y momentos de mercado. De hecho del fondo Global podemos encontrar la trayectoria desde 1996 lo que nos da un amplio histórico para revisar más allá de la última década.
Que por cierto desde lanzamiento acumula un 360% de rentabilidad contra el 194% del MSCI World, una diferencia bastante amplia y de la que pocos fondos pueden alardear.
4 - Alineación de intereses con la gestora e inversores
Aquí no hay duda y solo hace falta ver que el apellido del fundador coincide con el nombre de la gestora, siendo el fundador el gestor principal en el lanzamiento, dueño de la entidad y principal fuente de los activos gestionados. De hecho ahora el CEO y director de análisis es Tassilo Seilern, también miembro de la familia.
5 - Métricas que le hacen destacar
En este apartado podríamos destacar muchos elementos, pero me ceñiré a los principales. El primero es la rentabilidad que hemos comentado en la trayectoria, y que le hace brillar a largo plazo respectos comparables. Otro punto clave es la eficiencia en rentabilidad-riesgo, siendo un fondo que destaca por la relación del “upside-downside capture”. Esto se debe a que su enfoque por la calidad les ha llevado a mejorar al índice desde la relación rentabilidad riesgo, siendo muchos los periodos donde ha mostrado una menor volatilidad y caída que el índice (aunque no sea siempre). Por dar un tercero, destacaría la baja rotación y convicción en las ideas, algo que muchos gestores dicen pero pocos hacen.
6 - Encaje en tu visión y “dream team”
Por motivos evidentes es difícil de analizar de forma generalista y dependerá de cada cartera y persona. Aquí es fundamental tener claro qué tenemos, qué queremos y cómo puede encajar este fondo, que destaca por el estilo Quality-Growth y su capacidad para mejorar a los índices tanto en rentabilidad como relación rentabilidad-riesgo
7 - Encontrar el “alma” del gestor o fondo
Seguro que ya lo estás pensando, pero te lo confirmo, es el foco absoluto en encontrar las mejores empresas de Calidad y Crecimiento a nivel global de forma concentrada. Ni macro, ni flexibilidad entre activos market timing, ni sobre-diversificación. En este caso es fácil encontrar su esencia y así determinar si es lo que buscamos.
Y con esto me despido, espero que te haya resultado interesante y puedas aplicar en tu cartera alguno de estos consejos. Hay muchos más, siempre es difícil hacer una selección, pero creo que con estos puntos clave se puede separar el grano de la paja y encontrar esos fondos y gestores que de verdad se merecen la responsabilidad de gestionar nuestros ahorros.