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El invierno del descontento

La llegada del decrecimiento energético y los recientes acontecimientos negativos extraordinarios anticipan un rápido cambio de situación que puede causar un largo Invierno del Descontento.

1. Introducción

William Shakespeare escribió "Ricardo III" hacia 1592. La obra, situada en el contexto de la Guerra de las Dos Rosas acontecida un siglo antes, comienza con el soliloquio de Ricardo, entonces Duque de Gloucester, celebrando el asesinato del rey Enrique VI de Lancaster en 1471 y el ascenso al trono de su hermano mayor, Eduardo IV de York.
Now is the winter of our discontent
Made glorious summer by this sun of York;
And all the clouds that lour’d upon our house
In the deep bosom of the ocean buried.
"Ahora es el invierno de nuestro descontento
convertido en glorioso verano por este sol de York;
y todas las nubes que se cernían sobre nuestra casa
en el profundo seno del océano enterradas"
.
Shakespeare se refiere al fin del periodo de descontento para los partidarios de York por el fin del dominio de la Casa Lancaster. Para quien no lo sepa ya, "Juego de Tronos" se basa libremente en la Guerra de las Dos Rosas. Ricardo se precipita al dar por terminado dicho invierno, y las malas decisiones que luego tomó contribuyeron a la derrota final y extinción de la Casa de York, y a la victoria definitiva de los Lancaster en la dinastía Tudor.

El invierno del descontento fue también el nombre que recibió el invierno de 1978-79 en el Reino Unido, donde las huelgas causadas por la negativa del gobierno laborista a subir los salarios para combatir la inflación, junto con una climatología particularmente adversa, causaron una grave crisis económica y social, propiciando la caída del gobierno y el ascenso de Margaret Thatcher.

En tiempos de grave crisis y gran descontento no es infrecuente que las malas decisiones de líderes que no están a la altura empeoren la situación, como Liz Truss con su reforma fiscal o Pedro Sánchez con la debacle argelina que nos encarece el gas. Podemos esperar que debido a la crisis energética y de inflación la gran mayoría de los gobiernos europeos sean sustituidos por la oposición en las siguientes elecciones, como ha pasado en Italia y va a pasar en el Reino Unido y España. Resultaría ingenuo confiar en que un cambio de signo político (que es diferente en cada país) produzca una sustancial mejoría de la situación. Como mucho es de desear que los nuevos líderes no empeoren mucho la situación con sus decisiones, e incluso ésto puede ser mucho desear. Otro problema es que cuando a la gente le va mal se radicaliza, y la ultraizquierda y ultraderecha tienden a incrementar su parroquia, incrementando el riesgo de quiebra social. Una serie de acontecimientos sobre un trasfondo energético desfavorable anticipan una posible entrada en un "Invierno del descontento".

2. El decrecimiento energético

El pico de petróleo crudo y condensado (C+C) tuvo lugar hace ya cuatro años, y yo estoy convencido de que Noviembre de 2018 fue el Pico de Petróleo definitivo. Aunque es teóricamente posible alcanzar una extracción superior dado el petróleo que queda, la situación geológica y económica no lo va a hacer posible. La caída de la demanda durante la pandemia dañó irreversiblemente la producción de bajo rendimiento. Muchos pozos poco productivos se cerraron y no se volverán a abrir. El número de países en declive ha aumentado y la producción rusa se está viendo afectada por la guerra. Los pocos países que no están en declive no pueden compensar la progresiva caída de los demás y al mismo tiempo aumentar la producción por encima del nivel de 2018. La crisis económica global que se avecina reducirá fuertemente la demanda y los precios perjudicando la producción. La esquizofrenia política de fomentar el abandono de los combustibles fósiles al tiempo que se les suplica a los países productores que aumenten su producción y que estos respondan con recortes es un claro epitafio a la Era del Petróleo.

Figura 1. Producción mundial de petróleo crudo y condensado en miles de barriles por día con los últimos datos disponibles en Octubre de 2022. Fuente: Peak Oil Barrel.
Figura 1. Producción mundial de petróleo crudo y condensado en miles de barriles por día con los últimos datos disponibles en Octubre de 2022. Fuente: Peak Oil Barrel.


Hasta que se desate la crisis económica global la situación del petróleo favorece los altos precios. Es llamativo que a pesar de que la producción global de C+C está en unos 80 mbpd, 4,5 mdbp (un 5%) por debajo del pico (figura 1), la capacidad de reserva global está bajo mínimos, al 1,5% del total (figura 2). Por eso la OPEP+ (con Rusia) no podía aumentar su producción y ha tenido que recortarla en 2 mbpd. La falta de inversiones desde el colapso del precio del petróleo de 2014 no puede revertirse sin muchos años de un incremento de las inversiones a un nivel que es altamente improbable que se pueda realizar, porque ni siquiera hay voluntad para ello.

Figura 2. Stocks comerciales y estratégicos de petróleo de la OCDE en días de consumo adelantado. Por primera vez desde 2009 han caído por debajo de 90 días, que es el compromiso de los países de la International Energy Agency. Es un factor que correlaciona negativamente con el precio del petróleo. Fuente. Peak Oil Barrel.
Figura 2. Stocks comerciales y estratégicos de petróleo de la OCDE en días de consumo adelantado. Por primera vez desde 2009 han caído por debajo de 90 días, que es el compromiso de los países de la International Energy Agency. Es un factor que correlaciona negativamente con el precio del petróleo. Fuente. Peak Oil Barrel.


La charla que dió el CEO de Aramco, la compañía petrolera de Arabia Saudita, el pasado Septiembre en Suiza no tiene desperdicio. La pondría entera, pero es demasiado larga. Os recomiendo leerla (traducidla si es necesario), para una lección de realismo energético proveniente de gente que al mismo tiempo miente absolutamente sobre el petróleo que les queda.

Porque cuando se avergüenza a los inversores en petróleo y gas, se desmantelan las centrales eléctricas de petróleo y carbón, no se diversifican los suministros energéticos (sobre todo el gas), se oponen a las terminales de recepción de GNL y se rechaza la energía nuclear, más vale que tu plan de transición sea correcto. En cambio, como ha demostrado esta crisis, el plan no era más que una cadena de castillos de arena que las olas de la realidad han arrasado. Y miles de millones de personas en todo el mundo se enfrentan ahora a las consecuencias del acceso a la energía y del coste de la vida, que probablemente serán graves y prolongadas. Estas son las verdaderas causas de este estado de inseguridad energética: la escasa inversión en petróleo y gas; las alternativas que no están preparadas; y la falta de un plan de respaldo.
Amin Nasser, CEO de Aramco. Suiza, 20 de Septiembre de 2022.

Cuando Europa nos dice que tenemos que reducir nuestro consumo energético, lo hace parecer como algo temporal debido a la guerra. No es cierto. Las causas de la crisis energética preceden al conflicto, que no ha hecho sino agudizar el problema. Aunque vengan tiempos mejores hemos entrado sin vuelta atrás en el decrecimiento energético, y los conflictos entre los que tienen energía fósil y los que tienen poder militar podrían escalar hasta extremos insospechados.

Y lo que nadie nos dice son las consecuencias de reducir nuestro consumo energético. La mayoría de la gente piensa que la economía funciona con dinero, y no es cierto. La economía funciona con energía. El dinero es tan solo un medio de intercambio que funciona mientras hay confianza de que detrás de esos números con ceros hay una autoridad que lo respalda. Cuando esa confianza se empieza a erosionar se desploma el tipo de cambio, se dispara la inflación (pérdida de valor del dinero) y aumenta la velocidad del dinero, es decir disminuye el tiempo que la gente lo tiene antes de cambiarlo por algo real. Por eso yo nunca he tenido confianza en las criptomonedas, puesto que no hay autoridad que respalde la confianza. Tampoco es que tenga mucha confianza en el futuro valor del euro.

Que la economía funciona con energía no es fácil de mostrar, a pesar de que conceptualmente es evidente que la energía está detras de todas las transformaciones y desplazamientos. En los meses pasados nos hemos hecho más conscientes del efecto que tiene sobre la economía el alza del coste energético, que elimina márgenes de beneficios y hunde negocios, llenando las colas del hambre. La figura 3 muestra la relación entre el PIB de los países (ajustado por inflación y diferencias de precios) y su consumo de combustibles líquidos. Aunque algunos países se las apañan para tener mejor economía con similar consumo energético, está claro que para cualquier país una reducción significativa de su consumo energético va a suponer una contracción de su economía.

Figura 3. Relación entre el PIB de los países, ajustado para la inflación y diferencias de precio con su consumo de combustibles líquidos. Fuente: Art Berman.
Figura 3. Relación entre el PIB de los países, ajustado para la inflación y diferencias de precio con su consumo de combustibles líquidos. Fuente: Art Berman.


Cuando Europa nos dice que tenemos que reducir nuestro consumo energético nos está diciendo que reduzcamos el tamaño de nuestra economía y esto significa crisis económica. La decisión de la mayoría de los gobiernos europeos, el nuestro incluido, de subvencionar los precios de la energía en un contexto de endeudamiento brutal y con la inflación disparada equivale a cometer un suicidio económico. Se avecina una gran tempestad en los mercados de deuda, que ya le han dado un aviso al Reino Unido. En la figura 4 podéis echar un vistazo a lo que hace la deuda de España, y si alguien piensa que eso no tiene consecuencias y que el BCE nos cubre, le aguarda una muy desagradable sorpresa en un futuro no muy lejano. El paquete incluye crisis de deuda, financiera y monetaria. Vamos a estar servidos. Los actos tienen consecuencias, y por muy lejanas que estas parezcan terminan por llegar.

Figura 4. Evolución de la deuda pública de España. Fuente: Javier Sevillano
Figura 4. Evolución de la deuda pública de España. Fuente: Javier Sevillano


3. La guerra de Ucrania

Las guerras son el peor aspecto de la humanidad. Yo tengo muy claro quien es en este caso el país agresor y quien el país agredido y siempre veo bien que quien inicia una guerra, como en el caso de la invasión de Afganistán por EEUU, la pierda porque quizá así haya menos guerras. Solo falta que tenga premio quien desata tal horror.

Dicho esto, yo estoy absolutamente en contra de nuestra participación en esta guerra. Cuando nuestro país y sus socios deciden establecer sanciones económicas sobre Rusia, con el objetivo de dañar su economía y empobrecer a su población, cuando proporcionan a coste cero armas, medios, financiación, logística, información y entrenamiento a Ucrania con el resultado de un incremento muy grande de los muertos por la guerra, particularmente de las bajas rusas, aunque también de las ucranianas por la prolongación de la guerra, lo que estamos haciendo es entrar en una guerra contra Rusia por intermediación. Al hacerlo se ha expuesto a la población española a un riesgo enorme de represalias que van desde desatar una grave crisis energética y económica hasta un posible ataque nuclear.

Que las consecuencias de nuestra participación en una guerra a la que no estábamos obligados por ningún tratado se le hayan impuesto a la población sin la más mínima consulta ni explicación dice bien poco de nuestro sistema supuestamente democrático y de nuestro gobierno de izquierdas que tan ruidosamente protestó en la oposición contra nuestra participación en la guerra de Irak (a la que yo también me opuse). Que la población española lo acepte con naturalidad y sin protesta a pesar de las graves consecuencias que estamos padeciendo dice bien poco de nuestro carácter. Basta con echarle la culpa de todo a Putin para que nadie se plantee nuestra responsabilidad en esta situación digna de Gila. Nadie exigió responsabilidades por el fracaso de la gestión de la pandemia y nadie las va a exigir por el fracaso de la gestión del conflicto ruso-ucraniano. Al contrario, el gobierno lo usa de excusa arguyendo la mala suerte que han tenido. Para el que toma malas decisiones todo es mala suerte.

Qué tiempos aquellos en los que se admiraba a Suiza por permanecer neutral en las dos guerras mundiales cuando todos sus vecinos estaban en guerra. Ahora nos implicamos en guerras en las que nadie nos ha dado vela y donde no tenemos nada que ganar y sí mucho que perder. Esta guerra no nos ha venido impuesta por Rusia, hemos elegido participar en ella de la forma en la que lo estamos haciendo. En mi opinión es un error gravísimo que acelerará el inevitable declive de Europa y del que nada bueno puede salir.

Las guerras se sabe como empiezan, pero no como terminan. También se sabe que todo país que participa sufre pérdidas y solo se benefician siempre los fabricantes de armas, una de las industrias más boyantes de la humanidad.

Si Rusia decide cortarle el gas y el petróleo a Europa este invierno nos va a hacer pagar cara nuestra implicación. El daño económico sería tremendo y miles de personas podrían morir. Si esto ocurre, los mismos líderes que han decidido meternos en esta guerra podrían decidir nuestra implicación más activa para evitar ser barridos por el descontento popular. Así es como se gestan las grandes tragedias, mediante malas decisiones que llevan a otras aún peores.

Mientras, las ondas generadas por el conflicto se extienden por todo el planeta. Otras situaciones conflictivas, como las de China-Taiwan o Armenia-Azerbayán se agitan, y la amenaza de una grave crisis alimentaria está presente. No me creo ni por un momento que Rusia haya dañado irreparablemente los gasoductos Nordstrom en los que tanto invirtió cuando le basta con cerrar una válvula para que no haya gas. EEUU, Polonia y los Países Bálticos están junto con Ucrania en una lista muy corta de países contrarios al Nordstrom. Como de costumbre hay mucho más en esta guerra de lo que nos cuentan.

4. El cambio climático

La absurda e inútil política climática europea pasaba por el encarecimiento de los combustibles fósiles mediante la tasa al carbono para fomentar su abandono, y el fomento de las energías alternativas mediante subvenciones. Putin está contribuyendo de forma decisiva al éxito de esta política y los ciudadanos europeos reducen su consumo del carísimo gas y los muy caros combustibles incrementando su consumo de pellets y leña. Dicha contribución no está siendo agradecida y la transición no nos está haciendo más felices pese a constituir un gran progreso en el objetivo de reducir nuestras emisiones de CO2 y avanzar en nuestros objetivos climáticos. Es obvio que nuestras emisiones están descendiendo. Objetivo cumplido. Claro que también va a hundir la venta de vehículos eléctricos (y de combustión interna), pero ese siempre fue un plan muy mal pensado. La sustitución de los vehículos de combustión interna por eléctricos nunca fue posible sin una reducción brutal del número de vehículos, dada las limitaciones de los materiales necesarios para construirlos, cuyo precio ya se estaba encareciendo alarmantemente incluso con una demanda muy limitada. Por ello la Agenda 2030 que promueve nuestro gobierno y que procede de la élite económica de Davos decía aquello de "En 2030 no tendrás nada y serás feliz". Hacia lo primero vamos, lo segundo parece dudoso.

La vacilación en la determinación climática de los gobiernos europeos por la crisis energética encuentra respuesta en los miembros de las sectas apocalípticas climáticas de ultraizquierda, que demuestran su poco aprecio por la cultura atacando las obras de Van Gogh y Monet. Al parecer los museos españoles no están tomando nota. Sus protestas ya han causado la muerte de dos mujeres en Londres. La forma de lidiar con esta gente es darles lo que piden y dejarles sin nada que provenga de combustibles fósiles. A un grupo de Rebelión Científica que protestaba en las instalaciones Autostadt de Volkswagen en Alemania pegándose las manos al suelo les apagaron las luces y la calefacción al terminar la jornada y allí se quedaron sin comida y sin poder ir al baño. Tan brillantes eran esos científicos rebeldes que no tenían un plan para pasar la primera noche si no les prestaban ninguna atención.

Figura 5. En estas manos (pegadas) la ciencia está perdida. Fuente: Twiter
Figura 5. En estas manos (pegadas) la ciencia está perdida. Fuente: Twiter


Al clima no le pasa nada malo, es la sociedad la que está enferma. Estamos en un periodo de calentamiento que comenzó de forma natural hacia 1850, mucho antes de que comenzaran nuestras copiosas emisiones a mediados del siglo XX. Y ya podemos dar gracias por no estar en un periodo de enfriamiento con la crisis energética que tenemos. Hemos contribuido al calentamiento con nuestras emisiones de CO2, pero los efectos positivos sobre la biosfera de tener más CO2 en la atmósfera superan ampliamente los negativos de contribuir al calentamiento. Solo podemos rezar porque dure el calentamiento dado que no tenemos capacidad de controlar el clima y no vamos a poder emitir mucho más CO2. Cuando se acabe el interglacial y sin combustibles fósiles nuestros descendientes se van a partir de risa. Entonces el CO2 descenderá por sí solo, la biosfera se contraerá y la agricultura funcionará muy mal. Hace ya siete años que escribí del futuro que le aguarda a la humanidad: "El problema de la población humana" (ver su figura 7).

5. La climatología del otoño-invierno de 2022-23

El invierno que se avecina resulta muy complicado de predecir climatológicamente al concurrir factores excepcionales, algunos sin precedente. Es el tercer invierno seguido con condiciones de La Niña en el Pacífico, lo que es inusual pero no extraordinario, dado que ocurre cada 20 años. Normalmente La Niña favorece inviernos templados y secos en la Península al estabilizar el vórtice polar y desplazar hacia el norte el río de tormentas del Atlántico. Así fue el invierno pasado y así son las predicciones para éste. Lo cual sería malo para la sequía pero bueno para el gasto energético. Pero en enero tuvo lugar la erupción submarina del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha'apai al norte de Nueva Zelanda, de escasas consecuencias para la humanidad pero de extraordinarias consecuencias para la estratosfera. La erupción inyectó una cantidad enorme de vapor de agua en la estratosfera, tanta que aumentó en un 10% todo el agua que hay en esa capa de la atmósfera, que es muy seca. Como nunca había pasado nada similar desde que observamos la estratosfera no sabemos bien qué consecuencias va a tener.

Figura 6. El aumento en la masa de vapor de agua estratosférico (SWV) tras la erupción fue espectacular y tardará años en desaparecer. Fuente: Severe Weather Europe
Figura 6. El aumento en la masa de vapor de agua estratosférico (SWV) tras la erupción fue espectacular y tardará años en desaparecer. Fuente: Severe Weather Europe


Las moléculas de agua en la estratosfera absorben radiación solar en el UV calentando la estratosfera y absorben y emiten radiación terrestre IR enfriando la estratosfera. En los trópicos el calentamiento compensa en parte el enfriamiento, pero en latitudes más altas el efecto de enfriamiento domina y la estratosfera se enfría. A consecuencia de la erupción los satélites han detectado en la parte baja de la estratosfera en el hemisferio sur (20-60ºS) las temperaturas más bajas en los más de 40 años en que hay registros. Un record del que no habréis oído hablar. El agua de la erupción no solo se mueve hacia el polo sur, también lo hace hacia el polo norte, a tiempo de afectar al vórtice polar que se forma en el otoño.

Figura 7. El tremendo aumento de agua medido a 26 hectoPascales de altura (estratosfera) que tuvo lugar a 20ºS de latitud se extiende en ambas direcciones. Latitudes negativas corresponden al Hemisferio Sur. Fuente: NASA
Figura 7. El tremendo aumento de agua medido a 26 hectoPascales de altura (estratosfera) que tuvo lugar a 20ºS de latitud se extiende en ambas direcciones. Latitudes negativas corresponden al Hemisferio Sur. Fuente: NASA


El enfriamiento en la estratosfera provoca calentamiento en superficie, al reducir las emisiones de IR que enfrían. Sin embargo no son los cambios de irradiación los que más nos pueden afectar, sino los posibles cambios en la circulación atmosférica de la estratosfera. El vórtice polar se mantiene estable durante el invierno por el fuerte contraste de temperatura entre el interior y el exterior que puede llegar a los 40º C de diferencia. Si el exterior se enfría debido al efecto de la erupción el vórtice se debilita y nos invaden masas de aire polar que nos dejan tiritando, al tiempo que el río de tormentas se desplaza al sur de Europa, sobre nuestras cabezas. No sabemos si eso va a pasar o no, pero es una posibilidad no contemplada por los modelos climáticos. Dichos modelos de momento predicen un vórtice más débil que la media en base a las condiciones atmosféricas.

Figura 8. La gran anomalía térmica a 10 milibares de altitud (estratosfera) centrada en los 45ºS. Los grados Kelvin (K) miden el mismo enfriamiento que los centígrados. Fuente: European Centre for Medium-Range Weather Forecasts
Figura 8. La gran anomalía térmica a 10 milibares de altitud (estratosfera) centrada en los 45ºS. Los grados Kelvin (K) miden el mismo enfriamiento que los centígrados. Fuente: European Centre for Medium-Range Weather Forecasts


Han aparecido otros indicios de que el vórtice polar podría estar debilitado este invierno. Estamos viendo que el río de tormentas está sobre nuestras cabezas en Octubre, lo cual es muy positivo para las precipitaciones y también trae temperaturas de record porque la circulación ciclónica (contraria a las agujas del reloj en este hemisferio) nos trae vientos cálidos del sur. Hasta ahí todo genial pero si se prolonga en el tiempo indicaría un vórtice polar debilitado con una corriente de chorro formando meandros en los que las tormentas se alternarían con masas de aire frío polar y de las que se descolgarían depresiones aisladas en niveles altos (DANAs). Sería el fin de la sequía pero causaría un gran gasto energético muy dañino para la economía y más muertes por frío y enfermedades asociadas. Y si Putin corta el gas en esas condiciones estaríamos ante una tragedia. Siendo sinceros con nosotros mismos, le hemos dado motivos para que lo haga.

A día de hoy un invierno muy frío es tan solo de una posibilidad debida a la erupción de un volcán al otro lado del mundo hace 9 meses, y de indicios que podrían o no ir a más. De momento el pronóstico sigue siendo de un invierno templado y seco, aunque con una mayor incertidumbre de la habitual.

6. Sumario

Los españoles ya han asumido que esta crisis va en serio. En el barómetro del CIS de este mes el 73% califica la situación económica actual de mala o muy mala. El informe de Septiembre de la OCDE, titulado "Pagando el precio de la guerra", coloca a buena parte del mundo, incluída la Zona Euro, en recesión en 2023. Para PNB Paribas España ya está en recesión en el último trimestre de 2022.

La posibilidad real de la confluencia de una pésima situación económica, una crisis energética sin precedentes y una climatología adversa podrían hacer que tuvieramos un invierno muy complicado, que podría dar lugar a un invierno de descontento. España ha hecho los deberes con respecto a las reservas de gas y con la gran llegada de buques metaneros es improbable que nos falte incluso con un corte total ruso. No es el caso de la mayor parte de Europa, que ante este escenario sufriría fuertes restricciones y un grave daño económico al que no seríamos inmunes.

Esperemos que en este invierno continúe el calentamiento global, cuyo mayor perjuicio es para las grandes obras de arte y para los científicos rebeldes que se pegan las manos al suelo.


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  1. en respuesta a Lazarus Long 2020
    -
    Top 100
    #34
    24/11/22 13:40
    La política energética española lleva décadas siendo demencial. Las renovables llegan hasta donde llegan, y no son ni serán capaces nunca de sustentar el sistema. La hidroeléctrica este año un desastre. La nuclear proporciona un 25% de la generación, pero es una parte mucho mayor de la generación base, que está siempre disponible. La política de "nuclear, no gracias" sin tener con qué sustituirla es suicida, y ahora ya es demasiado tarde para responder al decrecimiento. Cada año están más viejas y no habrá más remedio que apagarlas en algún momento, o empezarán a tener accidentes. Hacer una nueva en Europa lleva décadas y cuesta un ojo de la cara debido a montañas de regulaciones que no existían cuando se hicieron las que tenemos, que tan buen resultado están dando.

    La excepción ibérica supone que subvencionamos el coste de la eléctrica con nuestros impuestos (deuda realmente), y se la tenemos que vender obligatoriamente a Francia al mismo precio, queramos o no. Francia se saca una pasta a costa nuestra usándola o revendiéndola mucho más cara al Reino Unido, mientras que pone nuestro sistema al límite. Al mismo tiempo reducimos las importaciones de gas de Argelia a muy buen precio y aumentamos las importaciones de gas ruso más caro y gas licuado carísimo. Es absolutamente demencial.

    El precio de tener gilipollas al mando que luego se sientan en los consejos de administración de las eléctricas. Nos merecemos lo que votamos.

    Si no es ahora, en un futuro cercano habrá apagones. Forma parte del decrecimiento energético. Y los apagones son veneno para la economía. Causan unas pérdidas tremendas.
  2. #33
    24/11/22 13:13
    Hola Knownuthing, 

    ¿Puedes dar tu opinión sobre la siguiente noticia? Según El Economista Red Eléctrica le ha pedido al gobierno retrasar la revisión de centrales nucleares por el riesgo de apagón si se hace. Si eso fuera cierta la "isla" energética española seria más frágil de lo previsto. 

    https://www.eleconomista.es/energia/noticias/12049176/11/22/REE-pide-aplazar-la-revision-de-centrales-para-reducir-el-riesgo-de-apagones.html


  3. en respuesta a Knownuthing
    -
    #32
    03/11/22 18:06
    Totalmente de acuerdo, Know. El Bajo Imperio Romano fue un horror. A mediados del siglo III dC el Imperio colapsó durante un par de décadas: moneda de plata al devaluada en un 98%, paralización del comercio internacional, pago de impuestos en especies, un emperador cada pocos años, usurpadores por doquier, los bárbaros penetraron a placer y el Imperio se dividió en tres. Podría haber terminado aquí pero gracias a unos emperadores de origen militar y nacidos en la actual Serbia se recuperó. El precio fue muy caro: se triplicó el ejército y la burocracia, se controló la población, se aumentaron los impuestos y el estado se convirtió en una dictadura totalitaria (y cristiana). Un siglo más tarde, cuando colapsó otra vez, la situación fue peor: los romanos huían a los bárbaros para poder ser más libres y el Estado solo aparecía en forma de recaudador de impuestos. El vasallaje apareció entonces como solución a la incompetencia del estado. Un terrateniente al lado era mejor protector que el emperador lejos. Hugo Bardi en un post suyo sugiere que fueron ciento cincuenta años perdidos. Para disgregarse en reinos bárbaros (cristianos) durante el siglo V podría haberse hecho en el siglo III con menos coste social. 

    Lo sucedido en el Imperio podría ser una premonición de lo que será: para poder mantener un estado como el de antes, o que se parezca un poco, aumentará el control social, la burocracia y los impuestos. ¿Y todo para qué? ¿Para terminar colapsando?
  4. en respuesta a Knownuthing
    -
    Top 100
    #31
    01/11/22 15:22
    la cristiana puede ser la única no apocalíptica...el  cristos es lo que es...la reducción a cenizas no es el comienzo...la epifanía...lo que nos hace a todos los seres dar y ser testimonio...no requiere ninguna hecatombe...un  abrazo.
  5. en respuesta a Mmertxe
    -
    Top 100
    #30
    01/11/22 15:18
    En principio de acuerdo, pero cuidado con los mitos. El Bajo Imperio Romano fue terrible para la gente. Muchos de los males que se achacan a la Edad Media se establecieron en el Bajo Imperio. Los villanos estaban peor que los esclavos, con menos derechos, y a menudo su única salida era unirse a las bandas de bandidos que creaban una tremenda inseguridad. El feudalismo responsabilizaba a los señores de sus vasallos, y aunque había mucha variabilidad los intereses estaban más alineados. La Baja Edad Media fue un periodo de expansión con grandes innovaciones agrícolas como la rotación de 3 cultivos que mejoró la productividad y la nutrición de la gente. La Edad Media no fue tan mala ni tan oscura como nos dicen.
  6. en respuesta a Knownuthing
    -
    #29
    01/11/22 13:09
    Hola Know.
    De todas formas creo que estamos en el mejor de los supuestos, el sistema político, da lo que da , a pesar de criticarlo, de pensar en una dictadura confiscatoria, prefiero la patada a seguir. Me da mucho más miedo el futuro anárquico que nos espera, salvando las distancias, el imperio romano s la edad media.
    Gracias, muy interesante todo, y todos 😁😁😁
  7. Top 100
    #28
    01/11/22 12:15
    Gracias know....salvo con lo del tonto del botón...bastante de acuerdo...en mi experiencia...donde jamas me he peleado con nadie salvo con mis hermanillos...y créeme que no soy fácil...ni rehuyó el debate...la confrontación...la discusión...he aprendido algo....que si alguien amenaza a los míos....a mi sangre....no solo es mi enemigo de forma visceral...también intelectual....el día dos de la Invasion cuando aún no había amenazas....plin...el dos y un minuto....las conjeturas ...las conjuras....y el conjuro.....fueron  escritos...un abrazo.
  8. en respuesta a Heliogabalo
    -
    Top 100
    #27
    01/11/22 09:41
    Con el fracaso de las medidas de austeridad aplicadas tras la crisis de 2008, Alemania y el BCE se apuntaron a la estimulación en 2012 con las famosas palabras de Draghi de que "harían lo que haya que hacer". Desde entonces la disciplina pasó a un segundo plano. Aunque en Europa no estén contentos con la mala gestión de los fondos y el déficit disparado de nuestro gobierno, no van a pasar de las presiones y no nos van a cortar el grifo por la tormenta que eso desataría. Son muy conscientes de la recesión que se avecina.

    Lo que está claro es que más deuda y más gasto público no han resuleto nada, o no andaríamos en las mismas solo que más endeudados. Esta vez las medidas van a ser las mismas, pero la situación es muy distinta. Ya saben que viene recesión, lo que no saben es el tipo de recesión tan distinto que viene. De eso hablaré en el próximo artículo.
  9. #26
    31/10/22 21:44
    En primer lugar quiere agradecerte tu labor de divulgación a través del blog, me parece muy interesante tu punto de vista, aporta mucho.
    Pero me surgen varias dudas con tus ideas:
    Piensas que nuestro gobierno (comunidad europea) viendo como está el tema energético nos permite dilapidar dinero como lo estamos haciendo?
    Hasta ahora todo se ha resuelto con más deuda y más gasto público, piensas que “this time is different”?
    Un saludo con admiración 
  10. en respuesta a Cocacolaez
    -
    #25
    30/10/22 06:24
    Hola Cocacolaez, 

    Tal vez Ray Dalio piensa que si los ciclos de ascenso, esplendor y caída de los imperios han sucedido siempre sin energía fósil, que ahora esta se "termine" es irrelevante para explicar la caída del imperio actual. En cambio lo que sí ha sucedido de la misma manera es la evolución de las finanzas: de moneda fuerte a sobreimpresión de dinero y crisis de deuda, cosa que también sucede ahora. Entiendo que ignore el factor "peak oil". No es el único. Santiago Niño Becerra también lo hace. En este sentido la obra de Tainter (The Collapse of complex societies) es mucho más sofisticada. Tainter sí contempla el tema energético y su teoría sí tiene en cuenta la influencia de las reducciones de cualquier energía en los colapsos del pasado. Las explicaciones financieras de Dalio se pueden incorporar perfectamente al esquema de Tainter y cuadran del todo con lo que sé del Colapso del Imperio Romano (Devaluaciones crecientes entre el siglo primero y el tercero).

    La obra de Tainter da la impresión de un continuo devenir de sociedades que sufren "frenazos" más o menos acusados, en cambio la impresión que da la obra de Dalio es un mar con oleaje: un continuo devenir de sociedades que sufren "olas" pero que, al fin y al cabo, todo continua igual. 

    Por desgracia creo, y pienso que tal vez Knownuthing también, que el factor "energía" es determinante en la caída de la ola actual. No va a haber solamente un cambio de "imperio", el "peak oil" va a provocar un retroceso civilizatorio de magnitudes inimaginables. 

    PD: También me gusta el libro de Smil. 


  11. en respuesta a Isidrator
    -
    #24
    29/10/22 13:45
    Hola.
    En mi opinión, el problema puede ser de aumento desproporcionado de población, supongo que el sol será una fuente inagotable de energía, pero todavía no hemos llegado. Los indios americanos nadaban en petroleo, pero no sabían aprovecharlo.
    Existen unas  élites que quieren llegar a la tecnología solar, para las que somos la competencia a eliminar. Será muy dificil racionar, distribuir, controlar, de manera equitativa, somos seres humanos.....
    Suerte.

  12. en respuesta a Isidrator
    -
    Top 100
    #23
    29/10/22 10:45
    Isidrator, tienes derecho a tus creencias pero no a que sean ciertas. En un planeta limitado los recursos son limitados y el Universo está sujeto a la ley de rendimientos decrecientes. Por esas mismas tierras campaban millones de bisontes y ahora no hay ninguno, y eso que se reproducen solos. El fracking existe desde finales del siglo XIX, el hidráulico se desarrolla a finales de los años 50 y se emplea de forma amplia desde los 70. No es una innovación reciente. Que desde 2010 hasta 2018 el crecimiento de la producción de petróleo se debiera al fracking es evidencia de que no podemos incrementar la producción de petróleo convencional. Y desde hace tiempo el aumento de la producción de petróleo de fracking proviene de una sola cuenca de un solo país, Permian en EEUU. Eso es una señal clarísima de que llegamos al final de lo que se puede rebañar para aumentar la producción. A partir de aquí seguiremos rebañando pero la producción seguirá cayendo. En cuanto al aumento de eficiencia en su uso, no conlleva a una disminución del consumo, de acuerdo a la paradoja de Jevons, y está sujeta a la ley de rendimientos decrecientes. Un motor de combustión de ahora consume la mitad que uno de los años 60, pero esencialmente hemos llegado al final de la posible mejora de eficiencia. Un motor de ahora consume lo mismo que uno de hace 10 años y no es posible disminuir ese consumo significativamente porque ya se aprovecha la energía del combustible casi todo lo que se puede. Las cosas no basta con quererlas y la fe en realidad no mueve las montañas, que siguen en su sitio. La fe te garantiza no preocuparte, pero luego no entiendes por qué pasan las cosas que pasan.

  13. #22
    29/10/22 09:19
    No, el petróleo como recurso financiero no se va a acabar nunca, puesto que la leyes de precios y oferta/demanda hace que en algún momento sea rentable innovar, como ejemplo el fracking, hace años no existía y aunque tenga un coste mayor de extracción nos ha permitido ampliar la reservas y la producción, otro ejemplo ¿qué sucede si el motor de combustión se hace el doble de eficiente? un motor que gastaba 4 litros/100kms ahora gasta 2 litros/100kms, básicamente hemos doblado todas las reservas de petróleo del mundo. No hay mayor recurso que nuestra inteligencia humana, hace cientos de años, cuando los indigenas americanos campaban por tierras donde había petróleo, eran tierras que no servían para labrarse, que no eran cultivables, igual que en Arabia saudita, tuvo que llegar la invención humana, el intelecto para darle un uso a ese recurso. Más ejemplos, hace años ¿cuantas fuentes de energía había? la máquina de vapor a través del carbón,  ¿Cuántas tenemos hoy en día? eólica, solar, mareas, nuclear...
  14. en respuesta a Knownuthing
    -
    #21
    28/10/22 19:35
    Uno de los problemas es la vía de escape que van a buscar países como EEUU. Antes de tener a su población quemando la casa blanca, pisarán cuántas cabezas hagan falta para mantener dos, tres, cuatro lustros la pantomima.
    Y harán lo que mejor se les da. Desestabilizar, empobrecer y esquilmar a enemigos y aliados. Sobre todo aliados