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Manipulación mediante mala ciencia ficción climática

EDITOR's CHOICE
Cada poco tiempo, una nueva historia de terror climático es diseminada por los medios de comunicación de masas. Es invariablemente falsa y tendenciosa, destinada a la manipulación de la gente para que piense que el cambio climático es malo y culpa nuestra. Yo no me dedico a los desmentidos porque sería entrar en un juego de Whac-A-Mole donde cada vez que golpeas un topo con la maza, sale otro de otro agujero. Ocuparía mi tiempo en una actividad improductiva puesto que a la semana siguiente sale otra historia diferente igualmente falsa. Y por cada persona a la que yo pueda llegar, los medios globales pueden llegar a un millón.

Voy a hacer una excepción con la historia de esta semana sobre el colapso de la circulación de vuelco del Atlántico a petición de un lector del blog (Quark). Podéis extrapolar lo que aquí aprendáis de cómo lo hacen, aplicándolo a cualquier otra historia de terror fantástico climático sobre osos polares que se extinguen, hielos Árticos que desaparecen, subidas del nivel del mar que inundan ciudades, etc, etc.

1. La noticia


Ejemplos de la noticia que ha dado la vuelta al mundo:

Alertan de que la corriente del Atlántico se frena y podría provocar una glaciación catastrófica
Investigadores de la Universidad de Utrecht han simulado con éxito el colapso de la circulación oceánica a gran escala en el Océano Atlántico utilizando un modelo climático complejo. Su estudio revela graves repercusiones climáticas globales, siendo Europa la más afectada. Publicaron sus hallazgos en la revista científica Science Advances.
En su simulación, el clima europeo se enfría aproximadamente 1 grado por década, y algunas regiones incluso experimentan un enfriamiento de más de 3 grados por década.

Los científicos avisan: esta corriente del Atlántico está a punto de romperse y podría provocar el colapso
La circulación de vuelco meridional del Atlántico (AMOC, por sus siglas en inglés) es una importante corriente que sirve como flujo para transportar agua cálida y salada hacia el norte del océano y aguas más frías hacia el sur. Su existencia se considera fundamental para equilibrar y templar las temperaturas, especialmente en el noroeste de Europa, pero su funcionamiento natural está cada vez más en peligro como consecuencia del cambio climático.
Muchos científicos llevan tiempo advirtiendo de que el derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia está poniendo en peligro la corriente AMOC, y una nueva investigación alerta de que su colapso podría producirse aún mucho antes de lo que se esperaba. Se trata del estudio "Physics-based early warning signal shows that AMOC is on tipping course", recientemente publicado en la revista científica Science Advances.

"Malas noticias para el sistema climático": un nuevo estudio confirma que la corriente atlántica muestra ya síntomas de colapso
Casi ocho de meses después de conocerse que la corriente del Atlántico -AMOC- podría "colapsar" a mediados de este siglo y traer inminentes efectos negativos para el planeta como el calentamiento en los trópicos o el aumento de las tormentas, un nuevo estudio elaborado por científicos de la Universidad de Utrecht revelan ahora que el colapso ya se está empezando a sentir.

El sistema de corrientes del Atlántico se acerca a un punto de inflexión catastrófico, según un estudio
El sistema de corrientes del Océano Atlántico, clave para el clima, se encamina a su colapso, advierte un nuevo estudio publicado en 'Science Advances'. El aviso no es baladí: la AMOC, por sus siglas en inglés, es un circuito de agua gigantesco con una gran influencia. Cuando hace casi 13.000 años se paró, buena parte de Europa quedó bajo condiciones árticas. Desde hace algunos años, los científicos saben que esta corriente se está ralentizando, pero las simulaciones sobre el impacto del cambio climático no habían llegado a probar de forma clara su colapso repentino. Hasta ahora.

Alerta científica. La gran corriente marina que regula el clima mundial se está frenando: esto es lo que sucederá
Cada vez surgen más informes y estudios científicos que confirman una inquietante realidad: la gran corriente oceánica que recorre los mares del planeta se está ralentizando, y las consecuencias de ello pueden ser desastrosas.

2. La ficción


El estudio en cuestión, titulado "Una señal de alerta temprana basada en la física muestra que la AMOC está en curso de inflexión". Se trata de un estudio de simulación por ordenador, sin datos reales. Es importante recalcar que los modelos climáticos son estrictamente una creación de la mente humana sin ninguna conexión física con la realidad. En ellos pasan cosas que no pueden pasar en la realidad y no pueden pasar cosas que sí pasan en la realidad. A ello hay que añadir que ignoramos muchísimas cosas acerca del clima de la Tierra y que todo lo que ignoramos no puede estar incluído en los modelos que creamos. Creerse lo que dicen los modelos sin contrastarlo con la realidad demuestra una ignorancia y credulidad incompatibles con la actividad científica.

La corriente meridional de vuelco del Atlántico (AMOC) transporta agua templada más salina hacia el norte cerca de la superficie, y la devuelve hacia el sur más fría y menos salina en profundidad. Es parte del sistema de transporte de calor por el océano, siendo la otra parte el calor que transportan las aguas superficiales de los giros oceánicos impulsados por el viento. En mi libro (capítulo 17), ya indico que el 60% del calor que se transporta en el Atlántico Norte lo hace la corriente de vuelco.

En la simulación, los investigadores tratan de provocar el colapso de la corriente y para ello lo que hacen es añadirle agua dulce. Ello hace que la corriente que fluye hacia el norte sea menos densa y el agua no pueda hundirse para emprender su viaje de retorno en profundidad, lo que lleva a que se detenga (el colapso). Las consecuencias en la simulación son de un enfriamiento pronunciado en Europa Noroccidental de un grado por década. El famoso calentamiento que produce enfriamiento.

2a. ¿Cuánta agua dulce hay que añadir para provocar el colapso de la corriente?

Aquí entramos en el meollo del asunto. Para producir el colapso le añaden progresivamente más agua dulce durante la simulación, incrementándola cada año en 0,0003 Sverdrups que son 9,47 kilómetros cúbicos. Esto significa que a lo largo de la simulación (2.200 años) añaden 22,9 millones de kilómetros cúbicos. ¿Cuánta agua dulce es ésta? Para que nos hagamos una idea el casquete de Groenlandia contiene 2,9 millones de kilómetros cúbicos de hielo, que equivalen a 2,67 millones de kilómetros cúbicos de agua. Es decir, en el experimento añaden el equivalente a 8,6 casquetes de Groenlandia. Es obvio que no obtienen esa barbaridad de agua dulce de Groenlandia.

2b. ¿De dónde sacan el agua dulce?

El agua dulce no la añaden en el norte del Atlántico Norte y los Mares Nórdicos, que es donde se añade el agua de fusión de Groenlandia, sino que la añaden entre 20 y 50°N, una franja del Atlántico que va desde Cuba al sur de Francia. Y la sacan del resto del Atlántico al sur de 20°N hasta Argentina y Sudáfrica. Lo que no aclaran es cómo viaja ese agua dulce. Es imposible que viaje por la atmósfera, dado que la circulación atmosférica global está partida en dos en la denominada Zona de convergencia intertropical, que es el ecuador climático del planeta, a unos 6°N de media. Los vientos no cruzan esta banda, conocida por los antiguos navegantes como "la zona de calmas ecuatoriales", y el vapor de agua tampoco puede hacerlo. Tampoco viaja a través de la corriente de vuelco, que en vez de aumentar disminuye, por lo que no puede llevar más agua dulce. Quizá usen buques cisterna como con el agua de Sagunto para Cataluña.

Es absolutamente increíble que se vaya a incrementar la evaporación en el Atlántico Sur en miles de kilómetros cúbicos al tiempo que se reducen las precipitaciones allí y que ese vapor de agua se pueda llevar cruzando la zona de calmas hasta el sitio donde la añaden. Es físicamente más factible y probable que nos caiga un asteroide en las cabezas.

2c. ¿Cuanto tardan en provocar el colapso?

Esta es la parte que no cuenta ningún periódico ni noticiario. Bajo esas condiciones tan absurdas tardan 1.758 años en provocar el colapso de la corriente. Parece más probable que se les adelante la segunda venida de Cristo, que se espera desde hace 2000 años.

3. La realidad


Los científicos no se ponen de acuerdo sobre si la corriente de vuelco del Atlántico se está debilitando, fortaleciendo, o si simplemente presenta variabilidad natural. Ello es debido a que hay mediciones de la corriente a 26°N por el sistema RAPID tan solo desde 2004 y la tendencia que presenta en tan corto periodo no es estadísticamente significativa, como indica el estudio de Lobelle et al. 2020.

El problema se complica porque a la variabilidad en la corriente se la relaciona en múltiples estudios con la variabilidad en la Oscilación multidecadal del Atlántico, que tiene un periodo de 60 años, tal y como indican Frajka-Williams et al. 2023, por lo que podríamos tener que esperar a la segunda mitad del siglo XXI para saber si la corriente presenta una tendencia independiente de la variabilidad natural.

La variabilidad de la corriente se estudia en un artículo de revisión por 41 autores, Frajka-Williams et al. 2019 donde no se menciona ni una sola vez la palabra tendencia. La figura 4 de este artículo que reproduzco en la figura 1, muestra los datos de mediciones a distintas latitudes por diferentes sistemas de medición, y es fácil apreciar por qué no hablan de una tendencia, dado que los datos no la reflejan. Es más, los datos a distintas latitudes ni siquiera varían de forma consistente.

Figura 1. Variabilidad de la corriente de vuelco atlántica según las diversas mediciones disponibles
Figura 1. Variabilidad de la corriente de vuelco atlántica según las diversas mediciones disponibles

También hay que destacar que los modelos son incapaces de reproducir la enorme variabilidad estacional que presenta la corriente y que el descenso que presentó en 2009 en la medición RAPID a 26°N superó con creces la capacidad de cambio que presenta la corriente en los modelos en un solo año. Quien ha leído mi libro sabe que los modelos no reproducen adecuadamente el transporte de calor en el planeta, por lo que cualquier estudio de este fenómeno con modelos se vuelve una fantasía total.

Yo aún he ido más lejos y, como suelo hacer, me he bajado los datos de transporte de la corriente por el sistema de medición RAPID, que se encuentran aquí (instrucciones aquí), para analizarlos. Pasando los datos de semi-diarios a mensuales obtengo una gráfica idéntica a la de la figura del artículo (curva naranja de la figura 1). Son los datos oficiales del transporte de agua por la corriente meridional de vuelco del Atlántico (AMOC) en Sverdrups (millones de metros cúbicos por segundo), disponibles hasta febrero de 2022.

Figura 2. Datos mensuales y anuales de la corriente de vuelco atlántica por el sistema RAPID a 26°N.
Figura 2. Datos mensuales y anuales de la corriente de vuelco atlántica por el sistema RAPID a 26°N.

Como podemos ver en la figura 2, no es solo que la tendencia no sea significativa, es que el año de menor transporte es 2009, hace 15 años. Los datos no apoyan que la corriente se esté "frenando" o se acerque a un "punto de inflexión" o a un "colapso".

Por ello muchos científicos muestran su escepticismo con respecto a trabajos como éste y autores como Moat et al. 2020 manifiestan que la corriente ya no se está debilitando. Pero sus opiniones se quedan en sus artículos, que casi nadie lee, y no llegan jamás a los medios, que claramente prefieren las historias catastróficas con la humanidad como culpable.

Vamos a recordar lo que dijo en 2004 el gran oceanógrafo del MIT Carl Wunsch en una carta a Nature sobre la disminución de la corriente del Golfo, parte de la circulación termohalina de la corriente de vuelco y esencial para la llegada de calor a Europa Occidental:

La Corriente del Golfo a salvo si sopla el viento y la Tierra gira

Señor,

Su noticia "Se sondea la corriente del Golfo en busca de alertas tempranas de fallo del sistema" (Nature 427) habla de cómo sería el clima en el sur de Inglaterra "sin la corriente del Golfo". Lamentablemente, esta frase se ha visto con demasiada frecuencia, normalmente en periódicos preocupados por la improbable posibilidad de una nueva edad de hielo en Gran Bretaña desencadenada por la pérdida de la Corriente del Golfo.

Los lectores europeos deberían estar tranquilos, ya que la existencia de la Corriente del Golfo es consecuencia del sistema de vientos a gran escala sobre el Océano Atlántico Norte y de la naturaleza del movimiento de los fluidos en un planeta en rotación. La única manera de producir una circulación oceánica sin Corriente del Golfo es apagar el sistema de vientos o detener la rotación de la Tierra, o ambas cosas.

Existen verdaderos interrogantes sobre los cambios imaginables en la circulación oceánica y sus consecuencias climáticas. Sin embargo, la hipérbole y el alarmismo no contribuyen a este debate. La probabilidad de que se produzca un estado climático sin la Corriente del Golfo en un futuro próximo -dentro de decenas de millones de años- es poco más que cero.

Wunsch tiene toda la razón. El transporte de calor no colapsa en un planeta que gira y tiene una atmósfera y un océano. Los alarmistas retroceden miles de años a tiempos en que todavía se fundían los restos de las capas glaciales Laurentina y Escandinava y en los que el aporte de agua dulce y fría era muy grande, y la corriente meridional de vuelco del Atlántico puede haber estado muy reducida. Sin embargo nuestro conocimiento de lo que pasaba entonces es muy pobre y hay estudios como el de Thornalley et al. 2009, que indican que la disminución de la corriente de vuelco podría haber sido compensada por un aumento en la actividad de los giros oceánicos. En cualquier caso dichas condiciones no se aplican en la actualidad.

4. La manipulación


Cuando la información proporcionada es falsa o sesgada de forma sistemática y continua no cabe otra interpretación que la de estar siendo sometidos a una manipulación. El objetivo de dicha manipulación no es otro que el de convencernos de que el cambio climático es malo y nosotros tenemos la culpa.

Los estudios de ciencia ficción climática usando modelos son una parte importante de la manipulación, porque los modelos lo aguantan todo. Trucando las condiciones se pueden conseguir resultados físicamente increíbles o imposibles, que sin embargo son publicados, aceptándose que los defectuosos modelos basados en nuestra ignorancia son árbitros de lo posible y lo probable.

Los científicos que participan de esta manipulación pueden estar sinceramente convencidos de lo que defienden, pero están tomando el camino de menor resistencia para mejorar profesionalmente en el competitivo mundo de la ciencia. Los tres autores del mediocre estudio de ciencia ficción han obtenido un impacto global para su trabajo, incrementando su relevancia, y poniendo el nombre de su universidad en todos los medios. Ello redunda en beneficio de sus carreras. La grandísima cantidad de dinero dedicada a la ciencia que apoya la causa humana del cambio climático se plasma en la creación de institutos y centros por todo el mundo occidental donde muchos científicos alarmistas encuentran posiciones acomodadas con sueldos de fábula.

Las revistas científicas defienden el que probablemente es el negocio legal más rentable de la Tierra. Los contribuyentes pagan la investigación científica, también el tiempo de los autores que escriben el artículo, pagan las exhorbitantes cantidades que las revistas cobran a los autores del estudio por publicarlo, pagan las revistas impresas y el acceso electrónico por parte de los departamentos, universidades y centros de investigación. Y si los contribuyentes quieren leer lo que han pagado ya tres veces y no pertenecen a un centro suscrito a la revista, tienen que pagar una cuarta vez por acceder al artículo. Los márgenes con los que operan las editoriales científicas harían palidecer de envidia al mismo Apple. Garantizar esos beneficios les haría defender que la Tierra es plana, si es de lo que se tratara. Los gobiernos occidentales, a través de los centros de investigación y educación que financian, son los principales clientes de esas editoriales que de ninguna manera pueden permitirse contrariarles.

5. El autoengaño activista


El sistema de incentivos alrededor de la ciencia del clima es tremendamente pernicioso y ha creado la figura del científico activista, cuyo primer gran ejemplo fue James Hansen, director del Instituto Goddard para estudios espaciales, quien definió los trenes de transporte de carbón como "trenes de la muerte". Los científicos activistas son los más conocidos por el gran público, y su máximo exponente en España es Fernando Valladares, miembro de Rebelión Científica.

Estos "científicos", abandonan el principio de objetividad, definido por el gran filósofo de la ciencia Karl Popper como esencial para el método científico. Por ello, son incapaces de analizar las evidencias con objetividad, puesto que ya han decidido de antemano cual es el resultado que prefieren. Sin embargo, en el estado actual de la ciencia del clima, esta posición se considera no solo aceptable sino deseable. George Bernard Shaw dijo que el cerebro de un necio digiere la filosofía en necedad, la ciencia en superstición y el arte en pedantería. Los científicos activistas claramente digieren la ciencia en superstición.

Un ejemplo flagrante de la ceguera de los científicos activistas lo constituye Antonio Turiel, investigador del Instituto de Ciencias del Mar del CSIC. Él es físico y tiene la capacidad como yo de diseccionar el estudio que nos ocupa hoy sobre el colapso de la corriente de vuelco Atlántica. Hay que suponer que se lo ha leído puesto que ha publicado un artículo sobre dicho estudio titulado "Si nuestra supervivencia fuera importante". Sin embargo, lo que dice demuestra que no lo ha entendido.

La importancia del estudio de Westen et al radica en que por primera vez se consigue reproducir el colapso de la AMOC en un modelo de simulación climática de los que usa el IPCC. En el experimento numérico, se aumenta de manera muy lenta y progresiva el flujo de agua dulce que provendría de la fusión del agua continental en Groenlandia y Canadá

La figura 1 del estudio desmiente que el agua provenga de Groenlandia, y la cantidad de agua añadida es 8,6 veces la que hay en Groenlandia, y aun así tardan 1.758 años en causar el colapso. A eso lo llama "reproducir". Yo lo llamo "producir" ficción de la mala.

Antonio no parece darse cuenta de que el estudio cae en el razonamiento circular cuando como forzamiento reduce el flujo de agua dulce en el Atlántico sur y tropical y lo incrementa en el Atlántico norte, para después utilizar como diagnóstico del colapso la reducción en el transporte de agua dulce por la corriente. Si el agua dulce se reduce en origen y se aumenta en destino, la reducción en su transporte no puede ser diagnóstica. El razonamiento circular es muy común en la climatología, junto con el autoengaño de pensar que por lograr algo en un modelo, ese algo deja de ser un concepto teórico y es confirmado por el modelo. Los modelos son solo teoría, y lo que pasa en ellos no deja de ser teoría, y dado que los modelos están rebosando errores, mala teoría.

Pero vamos a la propuesta que hace esta lumbrera para conjurar un peligro que los datos no apoyan y que requiere de condiciones imposibles durante 1.758 años para producirse en un modelo. Antonio Turiel se pregunta:

¿Qué podemos hacer para evitar esta catástrofe?

Hombre, yo diría que no hace falta hacer nada para evitar las catástrofes imaginarias, pero ayudaría recortarles los fondos a los que las producen.
La respuesta de Antonio no tiene desperdicio.

Un plan sencillo.
Tenemos que reducir con carácter inmediato las emisiones de CO2 en un 90%. "Inmediato" quiere decir a la mayor brevedad, y por poner un plazo antes de un año.

Fantástica respuesta a un artículo que bajo condiciones imposibles, usando modelos no validados, predice una catástrofe sin precedentes dentro de más de un milenio y medio.

Mi contrapropuesta a Antonio Turiel es que nos guíe con el ejemplo y reduzca este año sus emisiones de CO2 en un 90%. Ya está bien de exigir sacrificios a los demás. Que lo haga o que admita que es un hipócrita.

¿Qué supondría ello para Antonio?

Según Red Eléctrica, en 2023 se ha conseguido un 72% de generación libre de emisiones, puesto que del 28% restante se requiere de Antonio una reducción del 90%, Antonio debe reducir su consumo de electricidad en un 25%. Por supuesto no puede montar en ningún avión, barco, autobús o coche que no sea eléctrico. Y si viaja en tren, metro, coche, bici o patinete eléctricos, solo puede hacerlo el 75% de la distancia a recorrer. Para el resto deberá andar, montar en bicicleta tradicional o en montura animal. No puede comprar nada de Amazon, ni nada procedente de otros países o regiones de España. Para la comida que no cultive él mismo deberá elegir producción local y contabilizar sus emisiones dentro del 10% que se puede permitir. Debe reducir en un 90% sus compras de productos que utilicen energías fósiles y/o plásticos (¿todos?), y por supuesto nada de aceptar regalos, que es hacer trampa.

Espero que Antonio nos cuente la experiencia en su blog, para que los demás podamos evaluar si merece la pena el sacrificio de evitar un peligro imaginario.
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  1. Nuevo
    #106
    16/06/24 12:59
    Hola, Javier, excelente artículo. Sólo una sugerencia, sería mejor si en el título se incluye alguna referencia explícita al asunto central, que es el "colapso del AMOC", para que sea más fácil encontrarlo en los buscadores. Por ejemplo:

    "El colapso del AMOC: manipulación mediante mala ciencia ficción climática"

    Yo he llegado al artículo mediante tu canal de Telegram.
  2. en respuesta a Knownuthing
    -
    Top 100
    #105
    06/03/24 11:53
    ..ya know...pero hablamos de que mucho en la infinitud del oceano es nada...aunque poco tampoco son las islas de kilometros cuadrados que a buen seguro tienen un comportamiento de acumulador de calor seguro que importante...un abrazo.
  3. en respuesta a 8........s
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    Top 100
    #104
    06/03/24 09:18
    Mucho plástico es un término relativo. La proporción en masa del plástico en los océanos es infinitésima.
  4. en respuesta a Knownuthing
    -
    Top 100
    #103
    06/03/24 08:51
    La transmison de calor en los solidos no es la misma como bien sabemos...aunque tambien sabemos que la primera esta en cuestionamiento...esto por un lado...las corrientes halinas desplazan estos residuos en el caso del atlantico norte entre islandia ..greenland... la antigua tierra verde de eric el rojo...y rusia...esto por otro lado...y el posible efecto barrera que pudiera ofrecer algun tipo de resistencia o desplazamiento...know...solo como ni hipotesis ...solo cosas que se me pasan por la cabeza...un abrazo...
  5. en respuesta a 8........s
    -
    Top 100
    #102
    06/03/24 08:47
    No veo bien cómo, pero obviamente no lo sabemos.
  6. en respuesta a Knownuthing
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    Top 100
    #101
    06/03/24 08:20
    Know...una pregunta ...los mares de plastico pudieran influir de alguna manera en la transmision de calor en los oceanos...un abrazo...