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El timo de los fósiles de homínidos

Los paleoantropólogos que descubren homínidos fósiles intentan vendernos que el suyo es antecesor nuestro, por la fama y dinero que les supone. Hay un problema, lo más probable es que ninguno lo sea.

Mi escepticismo me lleva a cuestionar los consensos científicos que carecen de pruebas sólidas, porque la probabilidad de que sean erróneos es altísima. Ello incluye que el cambio climático se deba a nuestras emisiones, que la materia oscura exista, o que los australopitecos sean ancestros de la humanidad. Ojo, eso no quiere decir que cuestione nuestro origen evolutivo. Creo que lo más probable es que los australopitecos sean primos de nuestros ancestros que adoptaron un modo de vida alternativo adaptado a los espacios abiertos y fueron rápida y brutalmente eliminados por los primeros humanos, que se dedicaron a podar todas las ramas de su árbol evolutivo con gran eficacia, quedando los chimpancés como únicos homínidos (tribu Hominini), aparte de la humanidad.

1. El problema de la fosilización


Los homínidos aparecieron hace unos 9 millones de años, durante el Mioceno superior, tras la expansión de los grupos de mamíferos que tuvo lugar en el óptimo climático del Mioceno medio. El clima se había empezado a enfriar, apareciendo las praderas formadas por herbáceas adaptadas a los bajos niveles de CO₂. En el Plioceno y Pleistoceno, el enfriamiento del clima lo vuelve muy sensible a los cambios orbitales, apareciendo el ciclo glacial. La selva tropical avanza y retrocede cada 40.000 años dejando a grupos de simios en islas arbóreas menguantes y obligándoles a adaptarse a los espacios abiertos o a desaparecer. Uno de estos grupos de simios son los papiones, adaptados a los espacios abiertos y a una dieta omnívora.

El problema para los paleoantropólogos es que nuestro origen arbóreo hace que no se puedan encontrar fósiles de nuestros ancestros que vivían en los bosques tropicales. Los suelos de los bosques son ácidos, y ello hace que los huesos se disuelvan sin fosilizar. La respuesta de los paleoantropólogos ha sido buscar fósiles en suelos calcáreos donde los huesos fosilizan bien, pero donde también hay pocos árboles, como la Garganta de Olduvai. Es como el chiste del borracho que una noche buscaba las llaves cerca de una farola, porque donde las había perdido estaba muy oscuro.

Ello quiere decir que los fósiles de nuestros ancestros solo aparecen en el registro una vez que abandonan su cuna arbórea, y ninguno de los fósiles anteriores a este acontecimiento puede ser ancestro nuestro.

2. Una secuencia evolutiva problemática


Tradicionalmente se ha considerado la locomoción bípeda como un signo temprano de humanidad. La secuencia comúnmente propuesta es que el hombre se irguió para ver a depredadores y presas sobre las altas hierbas de la sabana, liberando las manos para acarrear y fabricar herramientas, estimulando el desarrollo del cerebro.

Los árboles filogenéticos que construimos probablemente sean todos erróneos (Parins-Fukuchi et al. 2019).
Los árboles filogenéticos que construimos probablemente sean todos erróneos (Parins-Fukuchi et al. 2019).

Un problema con respecto a esta explicación es que todos los simios son capaces de locomoción bípeda. No hay mas que ver a un orangután hacerlo con gran soltura sobre el suelo o las ramas. Un grupo de cambios en los genes homeóticos en el hominoideo Morotopithecus de hace 20 millones de años que aún se observan en los humanos indica que el plan corporal erguido humano es muy antiguo (Filler 2007).

Por lo tanto la postura erguida y la locomoción bípeda no indican nada sobre el posible origen de la humanidad en contra de lo que siempre se nos ha dicho. Podrían haber evolucionado en cualquier momento junto con las manos y el cerebro en un ambiente arbóreo sin dejar huella.

3. Un problema ecológico


La sabana es uno de los ecosistemas más competitivos de la Tierra. Sus herbívoros son extremadamente rápidos, o fuertes, o bien armados. Sus carnívoros son extremadamente veloces y fieros, disputándose las presas y robándose las carroñas continuamente. Ello es consecuencia de sus espacios abiertos y los pocos refugios que ofrece. A la sabana no se viene a aprender a cazar, se viene con un modo de vida establecido que tenga cabida. Se cree que las especies de australopitecus se alimentaban principalmente de frutas, verduras y tubérculos, y tal vez de animales fáciles de capturar, como pequeños lagartos. Con esa dieta no se desarrolla el cerebro. La mielina del cerebro requiere de alimentos grasos y exceso de calorías que esa dieta no proporciona. Los australopitecus eran capaces de defenderse de los depredadores como lo hacen los papiones, pero al igual que ellos no eran capaces de cazar en espacios abiertos. Estaban atrapados en un modo de vida que no les permitía evolucionar hacia una especie inteligente y cuando apareció el hombre se convirtieron en presas más fáciles de cazar que los veloces y asustadizos herbívoros.

4. Un análogo en los bosques


El pariente más próximo a los humanos es el chimpancé. No ha abandonado los árboles y adopta en el suelo una locomoción bípeda o cuadrúpeda sobre los nudillos indistintamente. Comparte muchas características con nosotros. Vive en tribus, utiliza herramientas, es omnívoro, es cazador y los machos consiguen hasta 65 g de carne al día, es inteligente y adaptable, es territorial y va a la guerra en bandas de machos matando a sus congéneres de otras tribus cuando surge la ocasión. Su estrategia de caza es la sorpresa o acorralar en grupo a un mono en árboles aislados. También se sabe que a veces utiliza cuevas. Hasta 2005 no se había encontrado ningún fósil de chimpancé (McBrearty & Jablonski, 2005) a pesar de haberse encontrado miles de fósiles de homínidos. Si nuestros ancestros estaban en los árboles es improbable que sus restos se encuentren entre esos fósiles.

5. Nuestro origen


Es fácil deducir que el origen del hombre está en un animal parecido al chimpancé, con locomoción arbórea y bípeda en el suelo, omnívoro y cazador hábil. Utiliza herramientas y la grasa y carne que obtiene hacen que su desarrollo cerebral aumente. Cuando invade la sabana lo hace como un cazador experimentado que caza en grupo utilizando armas. Es capaz de correr y perseguir a sus presas hasta su extenuación. Yo denomino a esta hipótesis «el último en bajar del árbol». Cuando sale de los bosques acaba con todos los que se bajaron antes y ya ninguno más podrá bajar. La aparición de nuestra estirpe en el registro fósil debe ser abrupta y cercana a la primera elaboración de herramientas. No descendemos de los australopitecos, animales muy distintos e incompatibles a nosotros, quizá con una salvedad.

Tras leer centenares de artículos sobre los homínidos, y basándome en los requerimientos expuestos, desarrollé hace bastantes años la hipótesis del «último en bajar del árbol». Pensé entonces que de ser correcta, su único apoyo podría venir de encontrar un fósil adaptado a la vida en los árboles con locomoción bípeda, de entre 1,8 y 2,5 millones de años de antigüedad. Y que dicho fósil podría aparecer en una cueva, único lugar de un bosque donde los huesos pueden fosilizar.

Podéis imaginar mi emoción cuando en 2011 se anunció que el recién descubierto Australopithecus sediba cumplía todos los requisitos.

6. Australopithecus sediba


Australopithecus sediba significa simio sureño del pozo. Fue encontrado por casualidad en 2008 en la cueva de Malapa, a 45 km de Johannesburgo, Sudáfrica. Los esqueletos parecen haber reposado en un lago subterráneo de escasa profundidad donde fosilizaron.

Malapa, a las afueras de Johannesburgo, Patrimonio Mundial de la Cuna de la Humanidad.
Malapa, a las afueras de Johannesburgo, Patrimonio Mundial de la Cuna de la Humanidad.

Se caracteriza por una asombrosa mezcla de rasgos simios y humanos como correspondería a una especie de transición (Berger 2013). Tenía un cerebro pequeño, de 420 a 450 cc y brazos largos, bien adaptados a trepar y desplazarse por los árboles. Pero tenía una cara muy avanzada, con una nariz y dientes pequeños, una pelvis que le permitía caminar erguido y piernas largas. Se ha podido deducir que podía caminar y posiblemente correr como un humano. Su largo pulgar y dedos fuertes le capacitarían para haber sido la primera especie en fabricar herramientas. Se ha datado entre 1,78 y 1,95 millones de años, un momento adecuado para ser el antecesor de Homo.

Reconstrucción del esqueleto de Australopithecus sediba entre los esqueletos de un humano y un chimpancé (Berger 2013). No hay duda de que los humanos somos unos estirados.
Reconstrucción del esqueleto de Australopithecus sediba entre los esqueletos de un humano y un chimpancé (Berger 2013). No hay duda de que los humanos somos unos estirados.

Cuando sus descubridores lo presentaron como tal se desató la habitual tormenta de egos entre paleoantropólogos. La gente de Olduvai, con Tim White (el descubridor de Lucy) a la cabeza, lo interpretaron como un australopiteco tardío y coetáneo con Homo. Se apunta que Homo rudolfensis es más antiguo, o al menos de la misma antigüedad.

A. sediba muestra las características que cabe esperar de nuestro ancestro y dejaría al resto de los australopitecos fuera de nuestra línea evolutiva independientemente de que fuera antecesor nuestro o perteneciera a un grupo de especies (los marchadores-trepadores que cazaban en los bosques) de la que surgió nuestro género. Es normal que el resto de los vende-fósiles echen humo. Su fama y dinero se evaporarían si Lucy y compañía pasan a formar parte de los numerosísimos simios de los que no descendemos.

Otra disputa curiosa ha surgido por la decisión de enviar restos fósiles de A. sediba al espacio en un vuelo de Virgin Galactic en 2023.

6. Un asesino anda suelto


Cuando nuestros ancestros abandonaron los bosques por los espacios abiertos eran ya una especie peligrosa y con el desarrollo de su cerebro se fueron convirtiendo en la especie más peligrosa que ha habido en el planeta. Los animales de la sabana africana fueron acostumbrándose a ese aumento de peligrosidad de Homo aprendiendo a huir de él y a no enfrentarle. Cuando Homo sapiens sale de África es un cazador extremadamente eficiente y lleva a cabo la extinción de la megafauna al final del Pleistoceno.

Es una extinción selectiva por tamaño que afecta fundamentalmente a los animales de más de 10 kilos de masa en distintos continentes (Lyons et al. 2004) y que no puede ser achacada a factores ambientales. Lo que no evita que muchos culpen de ello al cambio climático. No es una extinción masiva sino selectiva. Por primera vez un depredador tiene la capacidad de extinguir a sus presas más deseables porque al disponer de recursos alimenticios muy variados no depende de ellas.

La selectividad por tamaño en las extinciones (>5 kg) apoya la depredación y no los factores ambientales (Lyons et al. 2004).
La selectividad por tamaño en las extinciones (>5 kg) apoya la depredación y no los factores ambientales (Lyons et al. 2004).

Afortunadamente desde mediados del siglo XX hemos desarrollado la capacidad única en la historia de la vida sobre la Tierra de proteger a otras especies. Ese es el camino que debemos seguir ahora. Utilizar esa capacidad de obtención de recursos de muchas fuentes para evitar que la biodiversidad continúe disminuyendo. Tenemos un pasado glorioso y terrible pero podemos construir un futuro mejor.

8. Lo que creemos saber puede estar mal


Las cosas que creemos ciertas pero no tienen buenas pruebas que lo apoyen tienen una probabilidad muy alta de ser erróneas. Estamos equivocados con respecto a nuestro origen como especie, nuestras emisiones no cambian el clima tanto como creemos y la materia oscura no existe. Y así en mil cosas más. Mucha gente puede encontrar esta realidad deprimente, yo la encuentro tremendamente estimulante. Hay un universo físico por descubrir y debemos abordarlo con humildad y escepticismo.


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  1. en respuesta a 8........s
    -
    Top 100
    #58
    15/07/24 14:45
    La teoria del mono infinito nos podria ayudar a comprender que.. Ad eternum no es posible la evolucion...algun catalizador debio existir.....un abrazo.
  2. en respuesta a 8........s
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    Top 100
    #57
    15/07/24 14:21
    Los perros se curan con estringentes y laxantes...usan las pequeñas flores del cardo silvestre...hace pocos dias ...una revolucion de un mono que se curaba con hierbas....la teoria del mono dopado esta tomando alguna relevancia...un abrazo.
  3. en respuesta a Paaskinnen
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    Top 100
    #56
    15/07/24 14:13
    Me parece que no lo has entendido...el primero que habla de sustancias alegres fui..asi que tengo bastante presente tu argumentario...hasta donde se con el arbusto es dificil solo ...alguna seta debio de haber por alla...sobre las migraciones ormuz y los asentamientos en el indo no se correponden a la migracion via zonas verdes fertiles....ni la mas que probable capacidad caboteadora que debimos tener...lo hacen las hormigas...asi que probablemente hubo muchas mas migraciones de las que nos cuentan...por bastantes mas sitios de los que nos cuentan...razon...sencilla los nearthental eran expertos cazadores...si nos hubiesen percibido como rivales no habriamos prosperado como especie...sobre la evolucion sexual habria que hablar...el pene de los chimpances no permiten una copula placentera...y aqui entra lo que defendi a primeras y tu tambien ...sexo drogas y porque no rock and roll...elucubras.....si loquear te parece pasarse...pues.   elucubremos...un abrazo....descartar cualquier escenario cuando estamos en los albores de saber que pudo haber pasado si que seria determinista ...castrante ...limitante...y poco racional....
  4. en respuesta a 8........s
    -
    #55
    15/07/24 13:41
    No te pases.
     
    EPÍLOGO

    En la tribu todos barruntaban que aquél muchacho albino era raro.

    Siempre estaba aislado. Pasaba los días mirando alguna piedra de aspecto inusual o manipulando una rama que un vendaval habría arrancado de alguno de los árboles de la sabana. Por la noche, antes de dormir, contemplaba la negrura del cielo, salpicada de aquéllas extrañas motitas de luz. Al amanecer se acercaba al lago y estaba largos ratos mirándose en el reflejo del agua, mientras se tocaba el rostro o hacía movimientos con las manos, abriendo y cerrando los puños, o simulando los movimientos de la alas de las aves que divisaba desde la orilla. Algunas veces trazaba rayas y círculos en la arena.

    Aquéllos días previos a la expedición para la gran caza del antílope, el muchacho albino estaba enfrascado en pulir y sacar punta a una rama especialmente recta y resistente. Había observado que si la lanzaba con todas sus fuerzas, podía perforar la corteza del tronco de una acacia cercana y dejarla clavada. Tras mucha práctica, acertaba ya casi siempre.

    El día de la partida los cazadores se reunieron al amanecer, cada uno provisto de algún objeto contundente, como una piedra afilada o una estaca de leña dura. Alguien había traído un manojo de hojas del arbusto que les daba ánimos, y todos mascaron algunas, pero el muchacho albino las rechazó.  

    Cuando los cazadores, tras varias horas de caminata, avistaron al pequeño grupo de antílopes abrevando en un riachuelo, se miraron entre sí. Ya sabían que iban a rodear a una hembra de aspecto joven y que parecía una presa asequible. Se dispusieron en un gran círculo alrededor de la manada, a una distancia que no despertara las sospechas de los animales, y poco a poco, sin apenas elevarse sobre la vegetación de la sabana, lo fueron estrechando hasta que cada individuo quedó a dos brazos de distancia de su vecino de al lado. De repente uno de los machos de antílope sintió algo raro y levantó la vista dando un brusco salto que alertó al resto del rebaño. Los animales empezaron entonces una estampida frenética en todas las direcciones, sorteando al círculo de los cazadores, varios de los cuales rodaron por el suelo. La joven antílope fue la última en percatarse, pero también se les iba a escapar. O eso parecía. Cayó fulminada a una cierta distancia del círculo de los cazadores, ya desorganizado, atravesado su tórax por una lanza de madera. Todos miraron al muchacho albino.

    Enseguida prepararon el regreso, cargando a la hembra de antílope por parejas que se fueron turnando, sosteniéndola sobre los hombros por las cuatro patas, dos a dos, mientras la cabeza del animal se bamboleaba inerte al ritmo de las zancadas de los porteadores. Todos colaboraron, excepto el muchacho albino que, tras recuperar su arma, caminaba ensimismado varios metros por detrás de la comitiva.

    Se reunieron con el resto de la tribu cuando el sol ya teñía de rojo el cielo de la sabana. 


  5. en respuesta a Paaskinnen
    -
    Top 100
    #54
    15/07/24 12:37
    ...sin d no hay neutrofilos...sin neutrofulos somos victimas...asique sigue loqueando.. Un abrazo.
  6. en respuesta a Paaskinnen
    -
    #53
    12/07/24 14:42
    La catinona es el principal alcaloide psicoestimulante de las hojas del arbusto Catha edulis. Aligual que las anfetaminas, promueve la liberación de dopamina y serotonina en las terminales axónicas de estos sistemas de neuromodulación.
    Las terminales dopaminérgicas en los mamíferos se distribuyen, sobre todo, por los lóbulos frontales del cerebro y en los centros de recompensa del mismo (básicamente, el núcleo accumbens). La dopamina modula la actividad de esos lóbulos cuya función es planificar, ejecutar y controlar las conductas dirigidas a un fin. En el núcleo accumbens promueve conductas de motivación e impulso en busca de actividades hedonistas, sobre todo en el terreno de la alimentación y el deseo sexual.
    La inervación serotoninérgica es muy difusa en todo el encéfalo, pero tiende a ser algo mayor en las regiones parieto-temporales (red neuronal por defecto) y en la parte occipital (áreas al servicio del procesamiento visual). La red neuronal por defecto genera actividades cognitivas automatizadas, básicamente por debajo de la consciencia, y su actividad emerge ocasionalmente como intuiciones, ocurrencias o asociaciones de ideas no planificadas.
    La acción conjunta de los numerosos alcaloides del khat, según la hipótesis planteada aquí, se desplegaría en dos frentes distintos pero complementarios: el neurotrofismo y la mutagenicidad.
    En coordinación con factores neurotróficos, como el BDNF, la dopamina y la serotonina promoverían un aumento de la neurogénesis y de la sinaptogénesis, incrementando la superficie del neocórtex así como su conectividad (cuerpo calloso) y, por tanto, aumentarían la extensión cortical y la masa total del cerebro.
    La capacidad mutagénica que alguno de los componentes del khat tiene sobre el ADN de las células germinales podría ser causa de cambios tanto cerebrales como somáticos, muchos de ellos inaparentes, algunos nocivos (y tal vez letales), pero también algunos que mejorarían la adaptación del individuo al medio, como serían el aumento del tamaño y de la conectividad de su cerebro. Pequeños aumentos en la encefalización serían seleccionados al incrementar la capacidad cognitiva (no necesariamente consciente al principio) y favorecer la supervivencia y la reproducción de los individuos así favorecidos.
    La dependencia del khat de los primeros australopithecus se iría mitigando con el paso de los milenios al desarrollarse y mejorarse la caza planificada y sistemática y, con ella, el acceso regular al consumo de carne. Efectivamente, la tirosina así ingerida sería fuente de catecolaminas, como la de triptófano lo sería de las indolaminas. Y eso sin contar con que las vías metabólicas subyacentes en estas síntesis también pudieron ser afectadas por las propiedades mutagénicas del khat, de las que, sólo se conservarían las favorables al mantenimiento de la especie.
    En fin, tal vez algún otro aspecto más somático, como la gradual pérdida del pelo corporal de esos primitivos seres, se pudo ver facilitado por el consumo regular del khat a través de la tendencia a la hipertermia que su consumo produce. En ambientes muy calurosos perder ese manto pudo acarrear ventajas en orden a evitar golpes de calor. Por no hablar del tema de la vitamina D, pero esto nos llevaría demasiado lejos en estas elucubraciones.
  7. #52
    12/07/24 12:05
    Señores, me lo he pasado teta leyendo todos sus comentarios: las dudas, las matizaciones y el detalle, otras posibles hipótesis, etc... Este blog, su autor y muchos de sus lectores son un verdadero espacio de placer y enriquecimiento intelectual. Es más: hay ocasiones en las que no leo los comentarios de algún artículo porqué sé de su adicción y del gasto energético que me suponen... quien tuviera qat ;)

    Por lo que respecta al asunto, creo que la cosa está en una mezcla de variables, algunas necesarias y con un porcentaje (por decirlo de algún modo) de determinación mucho mayor, mientras que otras determinaciones son anecdóticas y podrían haberse dado otras, pero contribuyen a la determinación completa del fenómeno.

    Lo qué planteas, Know, si lo he entendido bien, es que no hubo (o fue muchísimo menor) el periodo de vagabundeo titubeante por la sabana de ensayo-error, sino que al dar el salto de los arboles a tierra firme ya éramos cazadores entrenados con una dieta que fue importante para el desarrollo cerebral. También planteas que el bipedismo es condición necesaria pero insuficiente, ya que otros primates andan a dos patas y otros homínidos que no son de nuestro linaje también (no manejo bien la taxonomía biología, mis disculpas) Muy interesante lo de la neotenia, no conocía el concepto, encuentro fecunda la idea de un desarrollo del cerebro con el bebé ya nacido y sujeto a experiencias. El hecho de que fueran buenos cazadores ya, no está reñido con comer carroña de animales de mayor tamaño cazados por otros depredadores ni con tubérculos.

    Muy interesante el planteamiento del compañero acerca del parto, de cómo el estrechamiento de caderas y el bipedismo dificultaban el tradicional parto "autónomo" de las madres pasando a requerir ayuda de otros miembros del grupo. Esto y la neotenia mencionada explican mucho la socialización.

    El planteamiento del Rif y el qat es interesante al especificar un posible factor climático concreto y determinante. La ayuda de los estimulantes por lo que respecta al hambre y al cansancio es de sobra conocida, y es muy posible el consumo de distintas plantas con ese fin (quizás relacionado con ese demanda energética del crecimiento encefálico que dio lugar al prueba-error). De ahí a que se envalentonaran a ir por animales como perdonavidas puestos de farlopa me parece ver un salto importante, aunque he gozado y reído con tu narración al respecto. 

    Tampoco hay que descartar características particulares de las bio-poblaciones de antaño, pues podría haber en determinadas regiones una menor densidad de depredadores o una mayor de ciertas presas (y vegetales) fáciles de las cuales no hay registros, y no va a haberlos. 

    Saludos, y reitero mi agradecimiento por semejante gustazo.
  8. en respuesta a Odoncor
    -
    #51
    12/07/24 03:43
    Si fuera como decía yo en ese comentario ya hubieran encontrado fósiles. Tendrían que buscar en lugares boscosos como plantea Javier.
  9. en respuesta a Paaskinnen
    -
    Top 100
    #50
    11/07/24 16:51
    Es una teoría muy original, y menos disparatada que la del monolito de "2001 Una odisea del espacio". Le veo la pega de que no será fácil encontrar evidencias que la apoyen y no hace predicciones sobre qué se debería encontrar.

    Aparte de eso, como he dicho, a veces las teorías dicen más sobre quien las propone que sobre el asunto teorizado. Me pregunto que querrá decir una teoría del origen de la humanidad basada en el consumo de drogas. 🤣
  10. en respuesta a Paaskinnen
    -
    #49
    11/07/24 14:34
    Dejábamos a los primeros australopithecus, cuyo cerebro no sería mucho mayor que el de un chimpancé, tratando de sobrevivir en la sabana de las tierras altas del noreste africano, donde formarían pequeños clanes que caminarían mayormente erguidos en busca de alimentos y agua tratando de esquivar a los depredadores locales. Su dieta pudo incluir bayas, brotes de plantas silvestres y algún pequeño animal fácil de atrapar. Ocasionalmente se darían un festín con los restos casi putrefactos de animales que previamente habían servido de alimento a los grandes carnívoros y que otros carroñeros antes que ellos habían abandonado. 
    Pero algún día, por azar, alguno de aquéllos primates arrancó un puñado de hojas de un arbusto, las masticó y las deglutió. En unos minutos sintió que su hambre disminuía, que ya no se notaba tan fatigado y que una sensación de confianza y euforia le invadía. Cuando, al cabo de unas horas, esas sensaciones se fueron mitigando, comprobó que volvía a sentirse pletórico si volvía a masticar de aquél arbusto. Y sólo de aquél arbusto. Pronto compartió esas hojas con alguno de sus congéneres, quienes experimentaron un sentimiento de plenitud parecido.
    Cierto día, animado todo el clan tras la ingesta de aquéllas hojas, avistaron a un grupo de hienas rayadas que estaban dando buena cuenta de los restos todavía frescos de una gacela abatida poco antes por una manada de leones para alimentarse ellos mismos. De un modo automático, mediante una simple mirada que intercambiaron entre sí, cogieron unos palos y piedras del suelo y se abalanzaron sobre los carroñeros.
    Aquél día no fue fácil. Alguno resultó gravemente herido. Alguno murió más tarde. Pero el clan pudo ahuyentar finalmente a las hienas y comer los restos de la gacela hasta que se hizo de noche. Buscaron un arroyuelo cercano casi seco y saciaron su intensa sed. Luego se encaramaron a los roquedos donde habitualmente dormían y aguardaron a que amaneciera un nuevo día en la sabana.
  11. en respuesta a Paaskinnen
    -
    #48
    10/07/24 13:55
    El Gran Valle del Rift es una gran fractura geológica que recorre la mitad superior del este de África y que generó un cambio trascendental en las condiciones climáticas de la región al bloquear los frentes húmedos procedentes del oeste. En consecuencia, la selva que ocupaba la casi totalidad de la zona, sufrió una gradual desecación y se  transformó en sabana. Esto llevó aparejado el hecho de que los ancestros de los actuales chimpancés y gorilas evolucionaran al oeste en un hábitat boscoso, en tanto que los que quedaron al este se vieron obligados a adaptarse a la sabana. Como la especiación, a mi juicio, implica aislamiento geográfico y endogamia, los primates de la sabana fueron evolucionando, con el paso de los milenios, a los primeros australopithecus hace unos 4 millones de años.
    Enfrentados a espacios de sabana cada vez más abiertos se fueron adaptando a una locomoción predominantemente bípeda y, a la vez, a unas condiciones de vida mucho más difíciles que en la selva, tanto en lo que respecta a encontrar recursos alimenticios como en tratar de evitar a los depredadores locales, y, eventualmente, defenderse de ellos. Cabe suponer que su vida no sería fácil, acosados por el hambre y las fieras de la sabana, mucho más adaptadas y agresivas que ellos. Lo lógico que habría que haber esperado es su completa extinción. Y aquí entra el khat que crecía de forma natural en el territorio de las actuales Etiopía, Somalia, Kenia, Tanzania y alrededores. Lo que sigue es tan solo una hipótesis, pero podría ayudar a explicar el porqué aquéllos desvalidos primates pudieron sobrevivir y evolucionar.
     




  12. en respuesta a Odoncor
    -
    Top 100
    #47
    10/07/24 09:35
    No es ninguna molestia. Puedes comentar y preguntar cuanto quieras.

    Desarrollar un cerebro más complejo es una tarea que lleva más tiempo. Al crecer el número de neuronas, el numero de conexiones (sinapsis) aumenta exponencialmente. Por otra parte al aumentar el tamaño de la cabeza parte del proceso tiene que tener lugar fuera del útero. Pero tiene una gran ventaja y es que el cerebro madura cuando ya se tienen experiencias, lo que da una enorme plasticidad (adaptabilidad) y posibilita un mayor aprendizaje.
  13. en respuesta a Odoncor
    -
    #46
    10/07/24 03:54
    Es la hipótesis metabólica de la altricidad, no me acordaba.
  14. en respuesta a Knownuthing
    -
    #45
    09/07/24 20:40
     Lo que se retrasa es la maduración, principalmente del cerebro, 
    Claro, la gestación del chimpancé es de 8 meses no sé porqué le dicen nacimiento prematuro. 

    ¿Cómo y porqué se daría ese proceso de retraso en la maduración cerebral? Y no lo molesto más.
  15. en respuesta a Odoncor
    -
    Top 100
    #44
    09/07/24 20:33
    Yo no quise decir eso

    No, solo quiero que quede claro.

    ¿Hay relación entre en bipedalismo y nacimiento prematuro?

    Ni idea. No creo que haya evidencia de ello. Hay que tener en cuenta que el nacimiento no es prematuro. 9 meses y 3-4 kg ya está bien. Lo que se retrasa es la maduración, principalmente del cerebro, pero conlleva la del sistema neuromuscular. Desarrollar un cerebro tan complejo es una carga muy pesada a todos los niveles.
  16. en respuesta a Odoncor
    -
    Top 100
    #43
    09/07/24 20:26
    Una vez que se acepta que la capacidad para la locomoción bípeda está presente en todos los simios no hay más remedio que admitir que se tuvo que desarrollar de manera independiente múltiples veces, momento en el cual las teorías para explicar cómo se desarrolló dejan de tener sentido. No puede haber solo una. Solo hay un requerimiento, la reducción del número de árboles en el habitat.

    Las teorías evolutivas de las características humanas a menudo dicen más de los que las proponen que de nuestra historia evolutiva.
  17. en respuesta a Knownuthing
    -
    #42
    09/07/24 20:23
    ¿Hay relación entre en bipedismo y nacimiento prematuro? ¿No es importante eso? Pregunto para aprender.
  18. en respuesta a Knownuthing
    -
    #41
    09/07/24 20:16
     Yo no defiendo que sea ancestro nuestro 

    Yo no quise decir eso