Sin entrar en complejos detalles técnicos, voy a explicar aquí las características generales de mi método de inversión en Bolsa (SIGO).
También podéis seguir los detalles de una versión simplificada (SiGo), en los siguientes enlaces:
CONSIDERACIONES PREVIAS
Cualquiera que sea nuestro estilo de inversión o especulación, todos hemos experimentado el “vértigo” que supone la participación en un ámbito como el de la Bolsa ( = Renta VARIABLE). En mayor o menor medida, todos experimentamos una inseguridad, que se debe a la incertidumbre que inevitablemente acompaña al fenómeno de la bolsa, y que consecuentemente se traduce en una operativa ambigua.
Esta incertidumbre intrínseca no es mas que una consecuencia directa de la ALEATORIEDAD de la Bolsa (precisamente una de las Hipótesis fundamentales de mi modelo).
Desgraciadamente la Bolsa no es totalmente aleatoria, puesto que existe la manipulación y corrupción ( = “mamoneo”), una de cuyas principales manifestaciones es la “información privilegiada”. Pero ha de quedar muy claro que la aleatoriedad ha de ser una de las cuestiones básicas a considerar, tanto en la interpretación de la Bolsa, como en nuestra participación en ella. Es decir, la aleatoriedad ha de impregnar por completo nuestra relación con el mundo de la Bolsa, tanto a nivel conceptual como procedimental.
Hay una tendencia natural a negar la realidad aleatoria, puesto que pensamos que cualquier fenómeno aleatorio escapa a todo tipo de control,... pero nada más lejos de la realidad (como explicaré más adelante).
Estamos acostumbrados a los sistemas técnicos o científicos que trabajan en un entorno de Seguridad, donde la definición (fuerte) de funcionamiento se entiende como que “el sistema no falla nunca”. En un entorno de Incertidumbre ( = Aleatoriedad) como la Bolsa, nos debemos conformar con una definición (débil), donde el funcionamiento del sistema lo hemos de entender como que “falla lo menos posible”. Dicho de forma coloquial, en Bolsa no existe un buen sistema, todos son malos,... se trata de encontrar “el menos malo” de todos los sistemas posibles.
Es asombroso como a la mayoría de la gente se le escapa este detalle, sobre todo cuando de lo que se trata es de enjuiciar los sistemas ajenos. Sirva como anécdota lo ocurrido en mi participación en algunos foros (Rankia, Invertia), donde en ocasiones se me ha reprochado que mi sistema “no gane siempre” (!!!);... o que “pierda un 14% “ (en un ejercicio donde el Mercado de referencia ha perdido más de un 40% !!!)
Así pues, la aleatoriedad de la Bolsa nos impide acertar siempre, y genera CIERTA ambigüedad e incertidumbre. A partir de este hecho, de ninguna manera hemos de concluir que un sistema como la Bolsa es inaccesible al conocimiento y control (al menos en cierta medida). Hay dos buenas razones que nos permiten pensar de esta forma:
11.- Hay una disciplina matemática, que lo que hace es precisamente manejar científicamente los entornos de aleatoriedad. Se trata de la TEORIA de la PROBABILIDAD.
22.- Dejando completamente de lado el espinoso tema de la aleatoriedad, siempre podemos hacer muchas cosas en el seno de nuestra CARTERA. El hacerlas de una u otra forma, va tener consecuencias muy distintas sobre la eficiencia de dicha cartera.
Un correcto enfoque y manejo de la Cartera, nos lleva a la cuestión fundamental de la Gestión OPTIMIZADA de Cartera.
Evidentemente cuantos más de estos elementos conjuguemos (coordinadamente), es decir cuantos menos “cabos sueltos” dejemos, mejor nos irá en nuestra participación en la Bolsa. Esto es precisamente lo que yo he intentado con mi sistema de inversión,... “hacerlo lo menos mal posible”.
En definitiva, un entorno de incertidumbre en absoluto nos impide utilizar un “sistema científico” (como mi modelo matemático de Bolsa).
La enorme ventaja de utilizar un sistema científico (aparte de su fiabilidad y eficiencia), es que elimina completamente la incertidumbre (la nuestra, NO la del propio sistema que es intrínsecamente natural y por lo tanto inevitable), y elimina completamente la ambigüedad (tanto la procedimental, como la de interpretación de resultados => Sistema Automático).
CARACTERÍSTICAS DEL MÉTODO
En función de su objetivo, al Sistema Integrado de Gestión Optimizada (Sistema S.I.G.O.) se compone de tres elementos fundamentales:
[11]- Criterio de CALIDAD: Volatilidad, Volumen.
[22]- Criterio de OPORTUNIDAD: Precio.
[33]- GESTION OPTIMIZADA de CARTERA: Diversificación, Liquidez.
Donde en cada apartado se especifican sus elementos (no los únicos) mas importantes y decisivos. Como el Sistema trabaja integrada y coordinadamente, sucede en ocasiones que estos elementos se “solapan”, es decir que participan en más de uno de los tres frentes que acabo de mencionar.
Explico a continuación con más detalle cada uno de los tres apartados.
[11]- Criterio de CALIDAD
Partiendo de la base de que CUALQUIER empresa del Mercado entraña cierto riesgo, y en particular la posibilidad extrema de QUIEBRA,... el Criterio de Calidad intenta detectar las empresas más inestables e impredecibles del Mercado (evitando chicharros).
Tradicionalmente (en el ámbito del Análisis Fundamental), este criterio acostumbra a implementarse con unos pocos elementos (tamaño, PER, Beneficios, Dividendos, etc.), que me parecen muy sensatos y adecuados, pero que aveces no son tan sencillos de obtener de una forma recurrente y fiable. Aparte e la dificultad técnica de conseguir esta información tan concreta (más aún en nuestro país), dependemos de terceras personas (Auditorías) para obtener estos datos con el suficiente detalle y honestidad.
A pesar de su posible error o falsedad, siempre es mejor tener una “información” incorrecta o sesgada, que la carencia total de esa información. Es por esto que yo mismo he utilizado esta “información” para establecer mi criterio de calidad. Sin embargo, últimamente ya casi no la utilizo, lo hago sólo de una forma bastante marginal, por la razón que a continuación explico.
A lo largo de los años de mi investigación, he observado que hay dos parámetros muy relacionados con la calidad de las empresas,... el VOLUMEN de contratación y la VOLATILIDAD. De hecho, desde el principio siempre incluí estos dos parámetros en mi criterio de calidad (junto con el PER, BPA, etc.).
Sin embargo, hay tres cuestiones que hacen que estos DOS parámetros sean de una importancia capital.
11. - De alguna manera Sintetizan TODAS las cualidades que afectan a la calidad, de forma que las empresas mejores y más estables son las que tienden a los Volúmenes altos y Volatilidades bajas.
Así por ejemplo, es muy extraño que una empresa que sea muy pequeña, o que no reparta un dividendo estable y recurrente, tenga un volumen muy elevado, y además una volatilidad muy baja (y recíprocamente).
Hay muchas razones (lógicas y/o intuitivas) que nos hacen pensar que lo “BUENO” en las empresas es que tengan un Volumen ALTO y una Volatilidad BAJA. No las vamos a exponer aquí, pero a poca experiencia que se tenga en Bolsa, uno queda completamente convencido de ello.
22.- El Volumen y la Volatilidad, no sólo sintetizan las CUALIDADES intrínsecas de las empresas, sino que además también reflejan la OPINIÓN,... “el estado de animo”,... que los (miles) de inversores tiene hacia esas mismas empresas. Hay que tener en cuenta además, que esta cuestión es incluso más importante que las propia cualidades intrínsecas de la empresa,... es decir,... más que “serlo”, una empresa debe “parecerlo” (una empresa excelente, puede ser muy maltratada por los inversores, al no ser percibirla como tal).
33. - Esta tercera cuestión es, si cabe, la más importante de las tres.
La comodidad, facilidad, exactitud, fiabilidad y veracidad de estos dos parámetros es ABSOLUTA. La razón es muy sencilla,..... se publican diariamente en los Históricos de Cierres,... y esto se hace a la vista de TODO el mundo (sin excepciones ni preferencias), y además por un Organismo totalmente INDEPENDIENTE de las entidades Empresariales (las correspondientes Sociedades de Bolsa en las que cotizan).
En definitiva, el Volumen y la Volatilidad son parámetros totalmente verídicos y fiables, que reflejan de una forma directa e inmediata (en tiempo real) la manera en que los inversores consideran (y “tratan”) a las empresas que cotizan en el Mercado. Debido a esto, es fácil darse cuenta de la gran importancia que tiene, el intentar articular un sistema de Calidad que dependa ÚNICA y EXCLUSIVAMENTE de estos dos parámetros.
Esto es precisamente lo que he acabando haciendo en los últimos tiempos. Actualmente mi Criterio de Calidad se basa (casi) exclusivamente en Formulación Matemática, integrada en un complejo Algoritmo Matemático. De alguna manera, lo que hace este Algoritmo es que la Calidad sea directamente proporcional al Volumen, e inversamente proporcional a la Volatilidad. Es ésta la forma de responder a la conveniencia del Volumen Alto y la Volatilidad Baja, que acabo de comentar en el primer punto.
De hecho, el ORDEN (por calidad) en el que veis puestas las empresas en mi Tabla de Valoraciones, sigue estrictamente los resultados que da este algoritmo,... sin tener en cuenta ninguna otra consideración (Dividendo, Beneficios, PER, etc). Esto no impide, que a la hora de incluir una empresa en la Cartera Optimizada, no haya tenido además en cuenta esos otros parámetros Fundamentales, como ya dije antes (… de forma muy marginal).
Por simplicidad, OBJETIVIDAD y precisión (carencia de ambigüedad), las ventajas de un Criterio de Calidad totalmente matematizado (y AUTOMATIZADO) son evidentes.
No es necesario (incluso puede ser contraproducente) realizar largos y sesudos estudios históricos de balances, y cuentas de resultados. Creo que el análisis Fundamental de las empresas (sobre todo tratándose de inversores particulares) no debería ir mucho mas allá de un sencillo PER, o un sencillo DIVIDENDO.
Estas cuestiones son a las que la mayoría de la gente suele dedicar más tiempo. Sorprendentemente casi nadie le suele dedicar tiempo a la Gestión de Cartera,... lo que para mí es, con mucho, el elemento más importante de la Inversión (y que NADA tiene que ver con el Análisis Fundamental).
Es por esto que pienso que no vale la pena dedicar mucho tiempo y energía al Criterio de Calidad, bastan unas pocas pautas muy concretas y generales para establecerlo.
El riesgo más importante que hay que controlar (desde mi punto de vista, el ÚNICO riesgo existente), es la posibilidad de QUIEBRA de una empresa. Bastan unos pocos y bien elegidos parámetros (como los que acabo de mencionar), para controlar suficientemente este riesgo;..... y ojo !!!,... que suficientemente NO quiere decir eliminarlo totalmente, lo cual es imposible. El riesgo de quiebra de una empresa, y en general de cualquier "cosa" que fluctúa,... SIEMPRE existe.
Casualmente la posibilidad de quiebra está bastante relacionada con la Volatilidad de una empresa, en el sentido de que una empresa que quiebra siempre presenta una volatilidad muy alta. Esto nos puede hacer pensar en una equivalencia entre la VOLATILIDAD y el RIESGO de quiebra, pero siendo rigurosos hemos de admitir que la cosa NO es exactamente así. Utilizando la terminología matemática, sería mucho más preciso decir que "la volatilidad es condición NECESARIA para la quiebra, pero NO SUFICIENTE", lo cual significa que si una empresa quiebra tendrá muy alta volatilidad,... PERO... si eventualmente una empresa presenta una volatilidad muy alta, eso no implica necesariamente que esa empresa vaya a quebrar,...¿me explico?.
No es el lugar apropiado, y sería muy largo de contar,... pero para acabar este primer punto debo añadir que, además de por lo que acabo de comentar, la Volatilidad es muy importante (más que el Volumen) por otras muchas razones,... tanto en la interpretación de resultados y situaciones, como en la organización de cálculos matemáticos (algoritmos) y optimización de los mismos.
[22]- Criterio de OPORTUNIDAD
Este Criterio de lo que se encarga fundamentalmente es de establecer SI el Precio de una empresa puede considerarse ALTO (caro) o BAJO (barato).
En principio, el peso de este criterio recae sobre el parámetro de la VALORACION (que aparece en mi Tabla de Valoraciones). Posteriormente, como comentaré después, este peso es modulado por la Cartera.
Este parámetro de Valoración está operativamente NORMALIZADO a 100, de forma que si una empresa llega (o supera) el +100% está en condiciones (óptimas) de ser VENDIDA, o en caso contrario, si llega (o supera) el -100% está en condiciones (óptimas) de ser COMPRADA.
En realidad las condiciones OPTIMAS de compra o venta se dan JUSTO cuando la Valoración llega exactamente al valor 100 (positivo o negativo), ya que si nos pasamos de este valor por “exceso” o “defecto”, aumenta la PROBABILIDAD de que ganemos menos dinero (por “defecto”), o de que no se llegue a ejecutar la operación (por “exceso”).
Como acabo de decir, en términos relativos este parámetro está normalizado, pero en términos absolutos la Valoración no es mas que la distancia a la que se encuentra el Precio actual de la Empresa correspondiente, respecto a su Precio Histórico más PROBABLE (Esperanza Matemática del Precio ).
Es oportuno indicar aquí que, aunque puedan parecerse, NO hay que confundir la Esperanza Matemática del Precio con el Precio Medio. Aunque conceptualmente son muy similares, se obtienen de forma muy distinta, ya que la primera se calcula en el seno de la Teoría de la PROBABILDIAD, mientras que la segunda se calcula mediante la Teoría ESTADÍSTICA.
Una vez que una empresa “abandona” el Mercado para entrar a formar parte de nuestra CARTERA, sucede que su precio de Compra o Venta se ve afectado por muchos más parámetros; concretamente por los parámetros propios de la Cartera (además de los del Mercado).
Como consecuencia de todo ello, los precios operativos (compra y venta) de las empresas de la Cartera, dependerán TAMBIÉN de cosas como,...la Liquidez de nuestra Cartera,... el Número de empresas que tenemos en ella,... la Volatilidad de la Cartera, etc. (esta es la razón por la que la Operativa de la Tabla de Valoraciones no suele coincidir con la Operativa de la Cartera Optimizada).
De la misma forma que en el caso anterior, obsérvese que aquí también se está haciendo una “abstracción” de la situación, y se está estableciendo un nivel de precios “razonables” (precios “objetivos” de compra y venta) basándonos exclusivamente en criterios matemáticos,... totalmente ajenos a cualquier otra consideración en el contexto del Análisis Fundamental (Balances, Auditorías, Estados de Cuentas, etc.)
También como en el caso anterior, son evidentes las enormes ventajas que esta forma de proceder implica, en cuanto a “simplicidad”, síntesis, concreción (carencia de ambigüedad técnica), objetividad, etc.
[33]- GESTION OPTIMIZADA de CARTERA
Con diferencia, este tercer elemento es el más importante de los tres y afecta directamente a cuestiones básicas como la DIVERSIFICACIÓN y LIQUIDEZ de Cartera (que yo siempre considero los aspectos más importantes de la Inversión en Bolsa).
Aquí de lo que se trata es de tener una estructura de la Cartera matemáticamente OPTIMIZADA.
Esto se traduce en unos valores concretos de los parámetros generales de la Cartera:
1.- Número total (óptimo) de empresas que deben participar en la Cartera.
2.- Cantidad (óptima) de dinero que debemos tener en cada una de ellas (Ponderación).
3.- Cantidad total (óptima) de dinero “ocioso” que debemos tener en la Cartera (Liquidez).
4.- Etc.
Otro de los aspectos de la Gestión de Cartera, que hace referencia a la Diversificación y sobre todo a la CORRELACION de activos, intento abordarlo “cualitativamente” eligiendo empresas de distintos sectores. Haciendo esto, ya se supera con creces lo que conseguiríamos intentando abordar la misma cuestión con la parafernalia matemática habitual (“Teoría Moderna de Carteras”, Markowitz).
Es decir,... no está justificado un depurado y exhaustivo cálculo de Volatilidades y CORRELACIONES de la Cartera, para optimizar sus valores, cuando esto ya lo podemos conseguir de forma similar, y mucho más simplificada, tomando empresa de distintos sectores. Si ADEMAS tenemos en cuenta, que diversificando sectores reducimos el RIESGO de la Cartera, la ventaja es sin duda evidente (esto no puede demostrarse matemáticamente, pero intuitivamente cabe esperar que así sea).
Desgraciadamente el Mercado Español (IBEX y poco más) es muy estrecho (da pocas posibilidades de elección y diversificación), y está muy Correlacionado;... sobre todo comparado con otros Mercados mucho mayores, donde hay muchas mas empresas para elegir, y además mucho más grandes.
Esto hace que las posibilidades de selección y diversificación (sobre todo sectorial) en nuestro mercado sean muy limitadas, a lo que hay que añadir la carencia de sectores muy importantes.
A pesar de ello se puede (y se debe) hacer una selección y criba de activos en nuestro mercado, más aún teniendo en cuenta que para formar una cartera bastante digna tampoco se requieren una multitud de empresas,... sobre todo si se trata de inversores particulares, que no disponen de enormes patrimonios. Además se sabe que teóricamente los beneficios en la Correlación ya no tienen casi efecto cuando el numero de activos de la cartera supera los 30; en la práctica yo considero que la mitad es una cifra muy razonable, y por lo tanto que con aproximadamente unas 15 empresas ya podemos formar una cartera muy decente.
En el apartado anterior dije que las Valoraciones se ven afectadas por los parámetros de la Cartera. De forma análoga también sucede lo contrario, es decir que la Gestión de Cartera también se ve influenciada por el sistema de Valoraciones de las empresas del Mercado (basado en teoría de probabilidad).
Aunque pueda parecer lo contrario, este sistema de Valoraciones es una parte muy MENOR de todo el entramado. Lo publico semanalmente en la medida en que puede ser interesante como información complementaria, para todo aquél que lo consulte, y más aún teniendo en cuenta la enorme (excesiva) importancia que la mayoría de la gente le suele dar (sólo) al comportamiento INDIVIDUAL de las empresas.
Insisto una vez más, que estas valoraciones son una parte muy menor (insignificante) de la inversión (y por lo tanto de todo mi sistema). Pero evidentemente, para un inversor que NO tiene un sistema de Inversión robusto y estructurado (científico), las Valoraciones cobran mucha más importancia, y se pueden transformar en una referencia básica (operativa).
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La coordinación y OPTIMIZACIÓN de muchos elementos bajo un “modelo matemático” de gestión de cartera, es en lo que se ha centrado básicamente mi trabajo sobre el estudio teórico de la Bolsa. El uso de estos elementos tan diversos (pero todos ellos íntimamente relacionados con la inversión), conjuntamente con el potente recurso matemático de la optimización, es lo que me ha sugerido el nombre SIGO, como el más apropiado para hacer referencia a las características más importantes de mi Sistema de Inversión ( = Sistema INTEGRADO de Gestión OPTIMIZADA = S.I.G.O.).
Como he dicho al principio, el hecho de coordinar tantos elementos positivos en una filosofía de inversión, tiene todas las posibilidades de dar un buen resultado a muy Largo Plazo. Es por ello que también publico semanalmente una Cartera Optimizada (junto a mi Tabla de Valoraciones), gestionada totalmente bajo las directrices del método SIGO.
Siguiendo con detalle esta cartera a lo largo del tiempo (largo plazo) se podrán observar de forma objetiva y precisa las cualidades (y posibles defectos) de mi sistema. Este es uno de los objetivos principales de la publicación de esa Cartera Optimizada, pero no cabe duda de que también puede servir como una referencia práctica de inversión (y que yo recomiendo especialmente).
A parte de limitado y estrecho, nuestro mercado nacional es de menor “calidad” que algunos otros mercados. Es por ello que a partir del año 2014 estoy publicando algunas carteras internacionales (Europea y Americana), gestionadas con mi sistema, para poner a prueba todo su potencial.
Además de por su MAYOR Volumen, se puede observar la mayor calidad de estos Mercados Internacionales frente al nuestro, por su MENOR Volatilidad (y correlación).