"Para invertir con éxito durante toda la vida no es necesario un coeficiente intelectual estratosférico, un conocimiento empresarial extraordinario ni información privilegiada"
Warren E. Buffet
Prefacio a la 4ª ed. El Inversor Inteligente. Benjamin Graham
Resulta extraño que la Biblia de los inversores torpes y novatos - y de los que no lo son- siga siendo un libro editado !en 1949!.
Pues así es. Asombroso.
Nadie que haya leído y puesto en práctica sus consejos habrá perdido hasta los gallumbos/tangas en la burbuja de las puntocom, ni en la del ladrillo, ni en las preferentes, ni en el chicharro de turno, ni en Forum Filatélico, ni en AFINSA...
El ejemplar en cuestión fue a parar a mis manos de una manera bastante casual. Una oferta del Círculo de Lectores.
"Comprando dos de estas novelas, de regalo, la nueva edición de El Inversor Inteligente, de Benjamin Graham."
A la estantería, a criar polvo durante unos pocos años. Más que nada, porque hasta ahora no había tenido nada que invertir. Pero recientemente he vendido un piso y lo primero que hice fue rescatarlo de las telarañas.
Una ojeada rápida, suficiente para descubrir la extraordinaria importancia de los principios que deben regir en el Inversor Inteligente, y aquí y ahora me dispongo a desgranar, reflexionar y discutir contigo, capítulo a capítulo y página a página, las ideas más interesantes que contiene.
No pretendo dar lecciones de nada. Mi experiencia es cero. No tengo ni puta idea de bolsa, ni de fondos, ni de la madre que los parió. Lo que quiero es aprender. Y de paso, compartir.
Si también te seduce la idea me encantará que me acompañes en la lectura del libro.
¡Vamos a leer el Inversor Inteligente!
¡Somos Ricos!
(Cuéntalo por ahí, que siempre hay gente que necesita estas cosas y no lo sabe. Si lo que quieres es insultarme, lo más rápido y sencillo es twitter: @sabiopelotas)