Hola a todos. Esta vez, quería hacer referencia a los comentarios/preguntas que algunas personas han hecho en lo referente a proporcionaros emisiones concretas de bonos corporativos. Sinceramente no es que no quiera hacerlo, de hecho visteis que mi primera aportación a este blog fue una idea de inversión en bonos griegos, pero en líneas generales considero que la relación rentabilidad-riesgo no merece la pena para un inversor individual. Dicho esto, cuando crea que surge una oportunidad de mercado os lo comentaré.
Quizás ya os habréis dado cuenta de que entiendo la renta fija como una base de la cartera, cada uno de nosotros la deberemos ponderar en función de nuestra tolerancia al riesgo y situación personal. Creo que podemos ser más agresivos con fondos, pero creo que en la inversión directa debemos de tener cierto margen de seguridad y solo tomar posiciones cuando realmente constituyan una oportunidad de compra ya que para un particular, la renta fija es más difícil de negociar y normalmente y por desgracia se hace con una clara desventaja para el pequeño inversor. Del mismo modo, considero que invertir en activos de renta fija con mayor nivel de riesgo como preferentes o subordinadas debe hacerse con una pequeña parte del capital, especialmente en momentos en que estos activos coticen a niveles de estrés y nunca cuando la situación se normaliza. Creo que se deben comprender los riesgos que entrañan (para lo que os invito a ver el post de preferentes de Fernan2).
De este modo, y para que podáis entenderme mejor, creo que debo daros mi visión sobre la renta fija en el momento actual:
Deuda con grado de inversión y curva de tipos:
- La parte corta de la curva (2-3 años), más afectada por la política de tipos de los bancos centrales ofrece bajo potencial de rentabilidad y elevado riesgo por subidas del tipo de intervención (en el gráfico de abajo) podéis ver las rentabilidades de la curva europea). Por muy atractiva que sea la prima de riesgo (diferencial frente al swap) la rentabilidad va a ser limitada. Por ejemplo una emisión con una prima de 150 p.b. a 2 años, no daría más del 3% o cerca del 2,5% incluyendo comisiones (para un particular). Para tener una referencia de cómo están los diferenciales de crédito os diré que, un bono de Societé Generale a 2 años cotiza con un diferencial de 21 puntos básicos, por lo que su rentabilidad sería de un 1,80% menos las comisiones. Estos bonos (siempre hablando de grado de inversión) no darán más de un 2-3% en el año asumiendo riesgo de crédito. Sinceramente, creo que no interesa.
- La parte media y larga de la curva (de 4 a 10 años o más) ofrece cierto valor ante unas expectativas de crecimientos económicos moderados. El tensionamiento de la política monetaria afectaría primero a los tipos a corto plazo, produciéndose un aplanamiento de la curva de tipos (subida mayor en la rentabilidad de los tipos a corto plazo que en los largos plazos àimplica tensionamiento de la política monetaria con expectativas de crecimientos económicos moderados). El principal problema es que, con un potencial de rentabilidad limitado de la curva de tipos, es difícil compensar una comisión de compra/venta y custodia de la inversión directa salvo que la prima de riesgo sea muy elevada. En el momento actual, la inversión vía fondos compensa ampliamente si se hace una buena selección de los mismos. El fondo nos permitirá diversificar la cartera, obtener mejores precios de compra-venta por su mayor volumen y modificar la duración (exposición a las variaciones de tipo de interés) dentro de un rango en función de las expectativas de tipos por lo que, se compensa ampliamente la comisión de gestión con los beneficios obtenidos. Mi opinión es que, ya habrá mejores momentos para la inversión en bonos corporativos de forma directa. No obstante, esto no quita que puedan surgir oportunidades puntuales que trataremos de identificar. La expectativa de rentabilidad para este tipo de bonos/fondos sería de un 4-5% para este año.
CURVA DE TIPOS EUROPEA
- En resumen, los diferenciales de crédito para los bonos con categoría de inversión han experimentado una fuerte mejora desde los máximos. El potencial es ya limitado y es difícil compensar la comisión de la inversión directa y los movimientos de tipos de interés sobre todo en los plazos más cortos. En los plazos medios hay más potencial pero deberemos estar atentos para empezara a reducir la duración de la cartera progresivamente.
Otros activos de inversión en renta fija:
- En cuanto a los bonos de grado especulativo o high yield, los diferenciales han experimentado una mejora notable, (desde 1000 p.b. a 490 p.b. actuales). No obstante, todavía queda potencial de mejora hasta que se vuelva a niveles pre-Lehman más cercanos a los 250-300 puntos. Este tipo de bonos capitalizan la mejora económica. La TIR media de estos bonos es del 7,5% actual. El principal problema para este tipo de bonos es que se necesita una amplia diversificación de cartera para compensar un eventual default (suspensión de pagos). Es por esto que yo no recomendaría este tipo de emisiones para invertir de forma directa salvo que seamos muy buenos conocedores del emisor y la emisión. En este caso, la exposición vía fondos es de lo más recomendable si nos estimamos la preservación del patrimonio.
DIFERENCIAL DE LA DEUDA HIGH YIELD A 5 AÑOS (Índice Itraxx)
- Bonos emergentes: los bonos emergentes deberían de seguir haciéndolo bien dado que la tendencia a largo plazo es de confluencia hacia los diferenciales de la deuda de los países desarrollados. Del mismo modo, la mejora de estos países también afecta a su divisa que, dadas las expectativas de un mayor crecimiento económico, debería apreciarse frente a la de los países desarrollados por lo que un fondo que no tenga la divisa local cubierta sería un buen activo de inversión.
DIFERENCIAL DE LA DEUDA BRASILEÑA FRENTE A LA ALEMANA (10 AÑOS)
- Bonos convertibles: si tenemos una visión positiva para la renta variable pero queremos asumir un riesgo menor es la opción ideal. Los bonos convertibles tienen la principal ventaja de tener un perfil asimétrico, a medida que sube la renta variable sus retornos van más correlacionados con ésta y sin embargo cuando la bolsa cae el componente de renta fija da cierto soporte a su valoración (obviamente, menos soporte darán cuanto mayor sea su sensibilidad a los movimientos de la renta variable). Este tipo de bonos podrían ser sustitutivos de la inversión en fondos mixtos (pero ojo a la delta que nos indicará el grado de exposición a la renta variable).
- Bonos ligados a la inflación: Actualmente las expectativas de inflación son bajas. El bajo ritmo de recuperación económica debería de mantener la inflación por debajo de los niveles objetivo de los bancos centrales. No obstante no debemos descuidar el comportamiento de las materias primas ya que los países emergentes están recuperando a mayor velocidad y son grandes consumidores de éstas, por lo que podríamos tener incrementos de la inflación de alimentos y energía aún con bajos crecimientos en los países desarrollados. Aquí hay que tener en cuenta que este tipo de bonos hay que comprarlos cuando nadie los quiere (por ejemplo ahora), es decir cuando las expectativas de tensiones inflacionistas son bajas. Quizás sería el momento de poco a poco tomar posiciones en este tipo de activo, por ejemplo destinando un 5%/10% de una cartera con perfil de riesgo moderado.
En resumen:
Largos de high yield y emergentes, poco a poco ir comprando PIIGS selectivamente y bonos ligados a la inflación. Preferiremos plazos medios (4-5 años), pero con prudencia para reducir duración progresivamente. Largo de bonos convertibles. Menor exposición a la renta fija corporativa de más alta calidad, aunque las recientes caídas de los activos de riesgo han ampliado lo diferenciales de estos bonos y, por tanto, el potencial de beneficios. Baja/nula exposición a los plazos cortos de la curva. Obviamente y aún sin haber hecho mención anteriormente, 0 euros en fondos monetarios (no cubren la comisión de gestión, potencial de rentabilidad cercano al 0% en función de la comisión de gestión) como mucho inversión en depósitos primados. Y de aquí a unos meses vista, empezaremos a pensar en bonos con tipo de interés flotante.