Wait and see
Son tiempos de esperar y mirar.
En el fin del mundo COVID, en marzo de 2020, estuve 100% invertido. Pero eso acabó a finales de 2021, tras la impresión de dinero ilimitado por los bancos centrales que disparó la inflación, obligando a esos mismos bancos centrales a subir tipos para frenar la economía.
Y en esas estamos, esperando las caídas que producirá la frenada.
Es tiempo de relajarse en una buena tumbona con un mojito y, mientras, leo, escucho y miro mucho.
A finales de 2022 y principios de 2023 ya llegaron algunas quiebras y, sin embargo, hemos presenciado un rally fantasma en las bolsas, aunque sustentado en pocos valores.
Logo de la quebrada Silicon Valley Bank en el 3003 de Tasman Drive Santa Clara, California.
Algunos interesados (mercenarios de los grandes) están pescando incautos, diciéndoles que es el momento de subirse a la bolsa.
En el fin del mundo COVID, en marzo de 2020, estuve 100% invertido. Pero eso acabó a finales de 2021, tras la impresión de dinero ilimitado por los bancos centrales que disparó la inflación, obligando a esos mismos bancos centrales a subir tipos para frenar la economía.
Y en esas estamos, esperando las caídas que producirá la frenada.
A finales de 2022 y principios de 2023 ya llegaron algunas quiebras y, sin embargo, hemos presenciado un rally fantasma en las bolsas, aunque sustentado en pocos valores.
Algunos interesados (mercenarios de los grandes) están pescando incautos, diciéndoles que es el momento de subirse a la bolsa.
Cada uno es muy libre de hacer con su dinero lo que le venga en gana.
Para mi todo el año 2022 ha sido año de ventas, y poco más, salvo un par de compras pequeñas en 2023, tras estudiar un poco el funcionamiento de ChatGPT. Dos empresas de EE.UU que creo que saldrán con bien de esta, wa-šā’ allāh.
El mes pasado, eché un vistazo a ENCE porque se le veía un enorme dividendo que llamaba la atención desde lejos. Y como mirar es gratis...
Como me esperaba, ese dividendo no es sostenible, pero empezaré a comprar la empresa si el precio cae, al menos, otro 20-30%. Quien sabe.
El mes pasado, eché un vistazo a ENCE porque se le veía un enorme dividendo que llamaba la atención desde lejos. Y como mirar es gratis...
Como me esperaba, ese dividendo no es sostenible, pero empezaré a comprar la empresa si el precio cae, al menos, otro 20-30%. Quien sabe.
¿Hemos tocado el pico de inflación?
Es posible, sólo posible, que ya hayamos tocado el pico de la inflación (la subyacente). No es seguro porque, si no os habíais dado cuenta todavía, los gobiernos nos mienten siempre que pueden, también manipulando las estadísticas.
Quizá hayamos pasado ya ese pico de inflación en la Unión Europea. Quizá.
Pero también puede suceder que aumenten las tensiones con Rusia, o con China, y vuelvan a subir los precios, o quizá el cartel del petróleo decida volver a recortar agresivamente la producción, aumentando los costes de todo, o quizá haya otra pandemia, o quizá se extienda por toda Europa la nueva revolución francesa, o quizá...
Es imposible saber qué pasará en el futuro. Puede que los bancos centrales decidan bajar tipos este año, o puede que el próximo año todavía sigan subiéndolos si se vuelve a disparar la inflación. Quien te diga que sabe lo que pasará en los próximos meses te miente. Lo único que podemos hacer es prepararnos lo mejor que podamos, teniendo en cuenta los imprevistos.
Algunas cosas pueden ponerse interesantes en un futuro próximo. Yo, por mi parte, sigo mirando un montón de cosas: locales comerciales, deuda de los estados,... y hasta alguna empresa que ejerce el monopolio con el beneplácito de las autoridades.
La energía es el aire que respira la economía
Generalmente el crecimiento o decrecimiento de las economías está muy relacionado con el consumo energético. En el caso de España el consumo de energía tocó su pico en 2008 y desde entonces ese consumo energético no ha hecho más que descender, hasta hacer un mínimo en 2020, a partir de donde pareció que podría recuperar algo.
Pero eso era un espejismo, obviamente.
La demanda de electricidad (y por tanto la producción industrial) ha caído en mayo de 2023 un 5% con respecto a la de 2022. Eso sí, no ha bajado la generación, ya que estamos vendiendo nuestros excedentes a los países vecinos (baratos, gracias a las subvenciones públicas).
Las fuentes de las que proviene la generación de electricidad han variado en estos últimos años gracias a las prebendas del gobierno, pasando de un 35% a un 50% de generación a partir de fuentes renovables en 5 años (ya veremos si estas alegrías pueden pagarse). De estas renovables la eólica sigue siendo la reina, llegando a picos de generación mensual de más de 7000 GWh, aunque cuando no hay viento se queda en la mitad, claro.
En España hay dos empresas en régimen de monopolio ligadas al sector de la energía. Me refiero a Red Eléctrica de España (ahora Redeia, de la que me salí hace tiempo con jugosas ganancias) y a ENAGAS, empresa que tiene tantos amantes como enemigos.
Ambas empresas tienen sus beneficios muy ligados a la producción y demanda energética de España, ya que lo que explotan son las infraestructuras de transporte de electricidad y gas. O sea, si no hay consumo (o exportación) no hay ingresos.
Obviamente el precio de Enagas debería tener relación con el consumo de gas.
El gas (combustible) que respira la industria
Seguimos necesitando al gas como fuente energética.
Generación eléctrica en España para fuentes no renovables.
El gas natural sigue siendo la fuente de respaldo favorita en España (tras la nuclear, que es más estable y no genera CO2), a pesar de que tenemos que importarlo prácticamente todo.
Los periodos de mayor consumo de gas son de junio a octubre, y no en invierno. Y es que el gas se utiliza principalmente para producir electricidad y en aplicaciones industriales.
Consumo de gas en España por sector, de 2000 a 2020 (fuente:iea)
El gas apenas se usa para calentar viviendas en invierno. Si la producción industrial del país baja, el consumo de energía (y de gas en España) baja.
Consumo de energía (fuente:enerdata.net).
Consumo de gas (fuente:enerdata.net).
Añado ese "y de gas en España" porque en nuestro país se decidió hace décadas unir fuertemente ese consumo de energía al consumo de gas, abandonando otras fuentes como el carbón o la nuclear.
El gas natural sigue siendo la fuente de respaldo favorita en España (tras la nuclear, que es más estable y no genera CO2), a pesar de que tenemos que importarlo prácticamente todo.
Los periodos de mayor consumo de gas son de junio a octubre, y no en invierno. Y es que el gas se utiliza principalmente para producir electricidad y en aplicaciones industriales.
El gas apenas se usa para calentar viviendas en invierno. Si la producción industrial del país baja, el consumo de energía (y de gas en España) baja.
Añado ese "y de gas en España" porque en nuestro país se decidió hace décadas unir fuertemente ese consumo de energía al consumo de gas, abandonando otras fuentes como el carbón o la nuclear.
Conclusiones
El consumo energético de un país tiene una correlación fuerte con la actividad industrial del mismo.
En España el consumo energético ha descendido desde su pico de 2008, con la excepción de pequeños repuntes que no han llegado a nada. De hecho mayo de 2023 ha tenido una caída en el consumo energético de un 5% con respecto a mayo de 2022, lo que implica con certeza una caída en la actividad industrial de la misma magnitud.
El entorno es hostil para el futuro de las empresas energéticas, incluidos los dos monopolios nacionales de transporte de esa energía en forma de electricidad (Redeia) y de gas (Enagas). Salvo, obviamente, los regalos que los políticos están haciendo a las empresas que les interesan (ahora las que se dedican a las renovables).
Mi interés principal es estudiar Enagas, para saber si es interesante o no entrar en la empresa. Pero he querido separar este artículo en dos para no hacerlo demasiado largo.
En el siguiente artículo (que publicaré en unos días) analizaré las principales magnitudes, que utilizo para saber si debo invertir o no en una empresa, aplicadas a Enagas. Y es que Enagas también está dando un dividendo muy jugoso, pero no sé si es o no sostenible.
Como siempre, este artículo lo escribo para mi propio consumo, pero los publico por si a alguien más pueden interesarle mis resultados.
De momento os dejo con esta primera parte, que acabo con esta Musica Notturna di Madrid de Luigi Boccherini de la escena final de Master and Commander.
En España el consumo energético ha descendido desde su pico de 2008, con la excepción de pequeños repuntes que no han llegado a nada. De hecho mayo de 2023 ha tenido una caída en el consumo energético de un 5% con respecto a mayo de 2022, lo que implica con certeza una caída en la actividad industrial de la misma magnitud.
El entorno es hostil para el futuro de las empresas energéticas, incluidos los dos monopolios nacionales de transporte de esa energía en forma de electricidad (Redeia) y de gas (Enagas). Salvo, obviamente, los regalos que los políticos están haciendo a las empresas que les interesan (ahora las que se dedican a las renovables).
Mi interés principal es estudiar Enagas, para saber si es interesante o no entrar en la empresa. Pero he querido separar este artículo en dos para no hacerlo demasiado largo.
En el siguiente artículo (que publicaré en unos días) analizaré las principales magnitudes, que utilizo para saber si debo invertir o no en una empresa, aplicadas a Enagas. Y es que Enagas también está dando un dividendo muy jugoso, pero no sé si es o no sostenible.
Como siempre, este artículo lo escribo para mi propio consumo, pero los publico por si a alguien más pueden interesarle mis resultados.
De momento os dejo con esta primera parte, que acabo con esta Musica Notturna di Madrid de Luigi Boccherini de la escena final de Master and Commander.