Peter Lynch el legendario gestor del fondo Magellan y Warren Buffet llegaron a la conclusión hace muchos años que el ¨timing¨ del mercado es un ejercicio inútil e impráctico.
Los inversores profesionales tienen en su historial personal un cúmulo de errores y éxitos que depende más de la fortuna que de un conocimiento de los movimientos del mercado.
Es por esta razón que siempre se recomienda invertir a largo plazo. El tiempo es el medicamento adecuado que sana esos movimientos violentos a veces del corto plazo.
La tentación está siempre ahí, no obstante muchos inversores y gestores de fondos de inversión siguen tratando de predecir algo intangible como el espiritu del mercado que como extensión del humano es difícil de definir.
Benjamin Graham, fundador de la filosofia de valor y mentor de Warren Buffet que públicamente rechazó las predicciones de los movimientos del mercado a corto en su libro ¨The intelligent investor¨ cayó en la tentación en un momento determinado y escribió en este libro clásico sobre cuando era sabio estar en el mercado y cuando no. El padre del análisis técnico y del análisis de acciones parece en este apartado un seguidor del timing.
Un ejemplo de esta dificultad de controlar los movimientos del mercado y su psicología es la situación actual. Despues de la crisis de los primeros meses del verano cuando el mercado de renta variable cayó de forma rápida en una corrección importante borrando las ganancias del año en curso, muchos inversores profesionales salieron del mercado y se sentaron en ¨cash¨ con la intención de pasar el verano fuera del mercado y entendiendo que los meses del verano suelen ser históricamente negativos para la bolsa.
No ha ocurrido así y el mercado en los meses del verano ha subido y el optimismo también. El porcentaje de cash en los fondos de inversión en la actualidad es alto. En muchos fondos es de un 25 o 30% y la bolsa ha llegado en su índice del Dow Jones a su punto más alto de la historia dejando a muchos inversores profesionales de Wall Street fuera del rally y sin saber que hacer con exactitud.
Con la existencia y presencia de Etfs que son fondos que representan un índice, un estilo, un sector o commodity esa futil búsqueda del timing va desapareciendo entre los inversores profesionales.
Los más prestigiosos inversores que he conocido en Wall Street son aquellos que siguiendo una técnica parecida a la de Mr. Buffett seleccionan unas compañias, pocas pero que representan una industria o sus líderes. Luego se sientan, en calma, y siguen día a día y momento a momento el ritmo del valor de las mismas y sus noticias que afectan la psicología de los compradores y vendedores. Cuando por razones varias la compañía no da resultados adecuados, o hay noticias compran cuando cae y se posicionan a corto cuando sube. Se concentran en pocas cosas. Muchas de ellas Etfs que siguen con cuidado tomando posiciones de posible crecimiento.
Mi última visita a un inversor amigo profesional de una entidad financiera en Chicago con 2.3 billones de dólares bajo administración me produjo una sorpresa. Hace unos años su mesa era un almacén de papeles distribuidos de forma desordenada, algunos en el suelo otros encima de su ordenador. Me dice... Me ha agotado el tratar durante años de seguir la marcha del mercado... Me estaba incluso afectando mi vida personal. Hoy me dice con una voz más calmada, solo me concentro en 10 cosas. Su mesa en el despacho tiene 10 archivos y está hoy más ordenada. Sus inversiones han dado mejores resultados que antes.