España es un país totalmente reventado. Poco o nada nos queda por hacer que no sea esperar sentados viendo como todo aquello conseguido años atrás se derrumba poco a poco. Las instrucciones para llevar a este país a la quiebra social llevan tiempo dictadas desde fuera, que nadie se engañe, ni corralito, ni corralón, ni vuelta a la neopeseta; lo que interesa es que España devuelva religiosamente el más de billón de euros que debe. Toca digerir a lo largo de los próximos años la gran bola de mierda que creamos todos juntos en los últimos 15 años. Nos hemos comido todo el dinero que teníamos y el que no teníamos, no nos quedan más que deudas por saldar; generaciones futuras embargadas por los sueños de grandeza de unos cuántos cretinos.
Ya no contentos con todo ello, nuestras autoridades siguen regalándole dinero a la banca. En lugar de proceder a una liquidación ordenada de las cajas quebradas y llevar frente a un juez a sus gestores (no hay otra, el problema es que todo son compañeros de partido), se ha optado por seguir inyectándole dinero público. La barra libre del BCE y el rescate en toda regla de los 100.000 euros del año pasado son para que devolvamos en nombre de todos la pasta dejada por bancos alemanas a las cafres y corruptas cajas españolas. Hemos desapalancado a las cajas españolas para apalancarnos todos nosotros emitiendo deuda pública como rosquillas.
El próximo paso de esta gran infamia ya está diseñado, a igual modo de lo ocurrido con las preferentes, deudas subordinadas u OPV de Bankia, si la cosa empeora, tocará la confiscación, el robo puro y duro a los ahorradores y asalariados para tapar el agujero en las arcas públicas creado por el antaño "sistema financiero más sólido del mundo".
Una nuevo tipo de crisis nos viene acechando cuando aún no hemos cerrado la actual; la Crisis del Miedo, del pánico de aquellos contribuyentes que tengan dinero; el Estado va a su caza y captura. Se hará de forma sibilina, utilizando eufemismos como "recargo temporal de solidaridad", "novedad tributaria" o "gravamen complementario", pero la intención está clara, marcar con hierro candente cualquier euro que se mueva dentro o fuera del país. Y cuando el temporal empiece a amainar, estos salvapatrias sacarán pecho vanagloriándose de haber mantenido al país en la zona euro en detrimento de haber empobrecido a gran parte de la sociedad.
Por el camino, entre otras, llevamos soportado recortes brutales en todo los campos. Nos hemos comido una reforma laboral que hace estragos en las cifras del paro y que ha empobrecido a los trabajadores incentivando la bajada de salarios y la precariedad laboral. En fin, lo que se viene conociendo con el eufemismo de "devaluación interna". Pero lo más duro todavía está por llegar, se han suprimido y recortado subsidios asistenciales de una forma bárbara para los mayores de 52 años. A este paso este país se acabará por convertir en un país de mendigos, en donde toda recuperación económica será una quimera. Estamos frente a un escenario dantesco de endeudamiento, subida de impuestos y caída generalizada de precios y demanda agregada que no hace más que perpetuar el estancamiento. Una gran bola de mierda de espiral deflacionista que se retroalimenta constantemente. Sin embargo, ahí seguimos, sin un atisbo de rebeldía, de valentía, tragándonos todo lo que nos echan.
Por otro lado, la pasividad frente a la corrupción y saqueo perpetrado en este país por la castuza política es asombroso. Nos enfrentamos a una nueva clase política llena de psicópatas degenerados que se han erigido por méritos propios en el enemigo público número 1 de la sociedad. En los últimos años en esta país se ha robado, estafado, corrompido, malversado fondos públicos y sigue sin pasar nada de nada. Algún que otro juez que saca la cabeza, y poco más.
Tenemos a un Gobierno incompetente, manipulador y presuntamente corrupto (no me consta lo contrario) que lleva meses sin dar la cara sobre temas muy gordos que están pasando en este país. La táctica "made in Rajoy" de aguantar carros y carretas todo lo que venga de frente hasta que el temporal amaine se cumple al pie de la letra.
La verdad, a estas alturas de película tampoco cabe esperar mucho más. Visto lo visto, la única forma de evitar que los próximos 20 años se volviera a producir el saqueo que ha habido en este país sería procesar y encarcelar a toda aquella castuza política , bancaria, reguladora, supervisora, etc que han manejado los hilos de este país en los últimos 15 años y que han permitido que este país cayera en semejante barrizal. Como mínimo se haría justicia y serviría de escarmiento para que los próximos que viniesen no volvieran a tener la tentación de expoliar de nuevo el país. Que no es poco.