Para evitar la horquilla que es bastante grande, lo ideal es dejarla vencer y que se convierta en un contrato vendido del Eurodólar de septiembre del 2010.
El lunes, sin ninguna prisa, se pone la orden de vender el call One Year Mid Curve de octubre y, cuando haya entrado, se deshace el futuro. Este ya tiene como subyacente el futuro de diciembre del 2010 al que pertenece el call que hay comprado.
Debido al cambio de subyacente y a la gran subida de los futuros, el call de octubre que se vende está por debajo del call que vence. Esto ya no volverá a ocurrir, pues a partir de este mes, todos los siguientes ya tendrán el mismo subyacente. Por tanto, siempre valdrá más el call que se vende que el que se recompra.
A partir del lunes intentaré conseguir los folletos de los bonos convertibles del BBVA y del Popular. Cuando tenga todos los datos estudiaré si se puede aplicar alguna estrategia interesante con esos títulos.