La tendencia superprimaria bajista suele verse pocas veces en los gráficos sobre renta variable (salvo estallidos de burbujas como en la de Japón, que lleva 20 años bajando). Esto es debido a que los beneficios de las empresas y la inflación impiden esa situación en la mayoría de los casos, pues se van acumulando al precio e impiden tendencias bajistas muy duraderas.
En el caso de las divisas todo lo anterior no tiene vigencia. Siempre se ven los gráficos de las divisas por pares y esto anula cualquier ventaja de una sobre la otra.
En una tendencia superprimaria bajista se produce una sucesión de tendencias primarias de varios años de duración en las que todas sus crestas son descendentes. Este es el caso del Dólar/Yen.
En el Euro/Yen todavía no se puede ver porque cotiza poco tiempo. El hecho de que desde que empezó a cotizar el euro se haya producido una tendencia primaria alcista frente al yen, ha inducido a mucha gente a pensar que eso iba a ocurrir durante el resto de sus vidas, pero en ningún mercado del mundo ocurre lo mismo durante los 20 ó 30 años que dura una hipoteca.
Como se puede ver en el gráfico de abajo, en los últimos 30 años el dólar ha perdido un 66% de su valor respecto al yen. Lo que algunos no se han parado a pensar es que eso representa una pérdida del 300% del valor total de la hipoteca.
Si se piden prestados 25.500.000 de yenes para conseguir 100.000 $ cuando la cotización está a 255, con cotizaciones a 85 hacen falta 300.000 $ para poder recomprar los 25.500.000 de yenes que se adeudan y devolverlos. En este caso, haberse ahorrado un 3% anual durante 30 años en el pago de los intereses de la hipoteca sobre los 100.000$ no ha producido ningún beneficio sobre la operación total sino todo lo contrario.
Posiblemente la apreciación del yen sobre el dólar tiene un efecto menor sobre esta paridad, pues si vemos el precio de un dólar pagado en miligramos de oro, en los últimos 40 años ha perdido un 97% de su valor.
Esta pérdida constante y brutal de valor del dólar se podría considerar un impuesto imperial que Estados Hundidos recauda del resto de países del mundo. El sistema está "chupao":
- Obligas a buenas o a malas a que todas las materias primas coticen en dólares (como ejemplo sospechoso, tenemos el brent: se produce en Europa, cotiza en Europa, se entrega en Europa, se consume en Europa, y a nadie le parece raro que se contrate en dólares). Si algún país se niega a vender sus materias primas en dólares, para eso está la OTAN.
- Cuando todos los países necesitan tener unas reservas de dólares en sus cuentas, entonces pones la maquinita de imprimir dólares echando humo y solucionado. Cada dólar que se imprime representa un dólar más en la cuenta del Imperio y una pérdida de valor proporcional del resto de dólares en circulación hasta esos momentos.
Si alguien no lo ha entendido bien, se lo puedo dibujar en la pizarra. También se puede sacar la cuenta con garbanzos haciendo montoncitos sobre la mesa de la cocina.
Dólar/Yen
Precio de un dólar pagado en miligramos de oro
Estos gráficos espero que estén disponibles para todos los lectores a finales de este mes.