La Cultura nos hace libres, críticos, independientes, respetuosos y solidarios. Si pensamos que la Cultura es cara la opción es probar con su posible antónima la Ignorancia, que esa sí que suele salir muy cara, a corto o a largo plazo. Normalmente elegir sólo por el precio no suele ser una buena opción, de no ser que no haya otra opción claro, de manera que normalmente lo barato suele salir caro, pero cuidado porque lo muy caro podría ser una burbuja En cierto sentido, salvando distancias y equívocos, es como el dilema entre Rentabilidad y Riesgo. El Precio puede estar muy alejado del Valor y entonces tenemos una Burbuja.
De todas estas cuestiones, enraizadas con la confrontación entre Precio y Valor, dialéctica que viene ya de la Grecia y Roma clásicas reflexiono, con elementos de Finanzas, Historia Sociología y Psicología, junto con el Dr. Javier Rivas en nuestro reciente libro “Codicia, Fraude, Ignorancia. Las burbujas financieras en los mercados”, muy recomendable amigo lector para que puede usted aumentar su Cultura Financiera y sentido común financiero en una reposada lectura este verano en las próximas vacaciones.
El fenómeno de la Burbuja, normalmente también asociado a Fraude, Codicia e Ignorancia es tan antiguo como la Historia de la Humanidad. Encontramos ya ciertos indicios en la Antigua Roma con Nerón y con Augusto. Posiblemente con el infame Nerón se generó la primera burbuja inmobiliaria con el famoso incendio provocado. Las burbujas han sido una constante histórica y se suelen repetir con patrones muy similares, llegando por supuesto hasta nuestros días. De entre los diversos rasgos de las burbujas uno de ellos es la “violencia” de su pinchazo y sus devastadores efectos, tanto a nivel de ahorro, inversión y patrimonio personal, así como institucional y macroeconómico general en muchas ocasiones.
Luis Ferruz / Escritor y economista /