El futuro de la energía nuclear – I: La Comisión Europea cambia de criterio
En su línea habitual Europa, la Europa de los 27 desafortunadamente ya sin la gran potencia del Reino Unido, es normalmente una notable jaula de grillos en casi todos los temas con un proceso muy lento en la toma de decisiones, pero eso sí con una burocracia vip colosal y unos discursos y ruedas de prensa de fábula en la gigantesca galaxia del buenismo con los horizontes maravillosos y mágicos de fábula ad calendas graecas 2030, 2050… y 2090 si me apuran. En el tema de la energía y concretamente de la energía nuclear, a nivel oficial mientras que algunos países europeos como Francia lo han tenido siempre claro desde la perspectiva práctica y técnico-operativa, otros tienen una actitud titubeante como Alemania y otros se manifiestan radicalmente en contra de la energía nuclear como España.
En este disperso y heterogéneo , la Comisión Europea, una de las siete instituciones de la Unión Europea ,UE, que detenta el gobierno, el poder ejecutivo y las iniciativas legislativas, por fin presionada colosalmente por un baño de pragmatismo y choque brutal con la realidad de las burbujas de precios en los mercados de la energía y las amistades “peligrosas” en cuanto a dependencias energéticas geopolíticas se ha dado cuenta de que no puede fiar todo a la energía eólica y solar, después de cometer notables errores como limitar la oferta de derechos de emisión en el mercado de CO2, mercado por cierto implantado por la UE con muy mal funcionamiento y diseño desde sus orígenes tal y como hemos demostrado con la dirección de alguna brillante Tesis Doctoral y artículos JCR de impacto internacional en revistas muy prestigiosas como Journal of Cleaner Production, de Elsevier.
En este disperso y heterogéneo , la Comisión Europea, una de las siete instituciones de la Unión Europea ,UE, que detenta el gobierno, el poder ejecutivo y las iniciativas legislativas, por fin presionada colosalmente por un baño de pragmatismo y choque brutal con la realidad de las burbujas de precios en los mercados de la energía y las amistades “peligrosas” en cuanto a dependencias energéticas geopolíticas se ha dado cuenta de que no puede fiar todo a la energía eólica y solar, después de cometer notables errores como limitar la oferta de derechos de emisión en el mercado de CO2, mercado por cierto implantado por la UE con muy mal funcionamiento y diseño desde sus orígenes tal y como hemos demostrado con la dirección de alguna brillante Tesis Doctoral y artículos JCR de impacto internacional en revistas muy prestigiosas como Journal of Cleaner Production, de Elsevier.
Frente a la habitual demonización de energías como la nuclear y otras consideradas poco menos que “demoníacas” del “perverso” universo capitalista y empresarial, por supuesto consideradas ad eternum por algunos ni verdes ni sostenibles, sobre todo por las autodenominadas fuerzas “progresistas”, la Comisión Europea ha enviado un borrador prudente, razonado, anticipativo y premonitorio, el 31 de diciembre de 2021 a sus 27 países miembros proponiendo seriamente en la taxonomía oficial de la UE incluir próximamente a la energía nuclear, también al gas, entre las energías verdes y sostenibles cumpliendo determinados requisitos. No se han atrevido a incluir el carbón, porque hubiera sido ya un auténtico “aquelarre” y “harakiri” de los supuestos expertos reconociendo que el auténtico progreso, las finanzas sostenibles y la innovación tecnológica dan alas y viabilidad económica, financiera, ambiental y social a lo que en otras condiciones y contextos competitivos y geopolíticos no lo tiene. La Comisión deja claro con pragmatismo en el ominoso panorama actual que los mantras, las consignas, los prejuicios y la hojarasca repetitiva sin fundamento debe dejar paso ya de una vez por todas, al menos en la transición ordenada hasta el horizonte 2050, a la racionalidad financiera sostenible con el máximo respeto al medio ambiente y la auténtica Europa de la Ciudadanía.
Luis Ferruz Agudo /Escritor y economista /
Luis Ferruz Agudo /Escritor y economista /