Digitalización y Transformación Digital –VI
Criptodivisas: La mayor burbuja de la Historia
En una sociedad tan buenista, gaseosa más que líquida, tan hipócrita, con tanta doble moral, en la que es mucho más preocupante el silencio de los buenos que la perversión de los malos parafraseando a M.L. King, donde hay mucho “miedo a parar la música” y para la fiesta, no era de extrañar que con la digitalización y la transformación digital surgiera la mayor burbuja de la Historia y la mayor red de “macrochiringuitos” financieros. Todo ello en un contexto en general para este caso concreto de "laissez faire et laissez passer, le monde va de lui même" de las instituciones supervisoras y de una sociedad crecientemente cloroformizada que sólo reacciona a gruesos titulares mediáticos que sacan en ocasiones lo relevante fuera de contexto y con gruesa miopía financiera, económica y jurídica, cargada de sesgos cognitivos impulsada por la hipertrofia de la sociedad del conocimiento, que no de la información y el amarillismo de muchos medios y su obsesión por la cuota de mercado.
La tecnología blockchain es muy buena y segura, pero aplicada a los criptoactivos y criptomonedas desde 2009 como inversión y especulación nos lleva a una serie de consecuencias como falta de trazabilidad fiscal y policial, por lo que es un apreciado caldo de cultivo para personas y organizaciones de muy dudosa reputación, vamos a dejarlo así. Por otro lado no teniendo valor intrínseco pero si una gran rentabilidad unida a un gran rieso la ley de la oferta y la demanda, unida a la codicia y la ignorancia está haciendo el resto.
No es pues de extrañar que China el viernes 24 de septiembre de 2021, liderando el mundo en racionalidad financiera y en la carrera de monedas digitales públicas con el yuan digital, sin los problemas de falta de trazabilidad, por medio del Banco Central Chino haya declarado ilegales absolutamente todas las operaciones y actividades relacionadas con criptomonedas, incluida por supuesto la publicidad. Europa, en su línea de buenismo y jaula de grillos, mucho bla, bla, bla, que si galgos que si podencos.
Luis Ferruz Agudo / Escritor y economista /
