La década prodigiosa: 2021-2030
Este artículo podría versar sobre el célebre y longevo grupo musical con el mismo nombre, también se podría referir a la así normalmente denominada década de los 60 del pasado siglo XX por los colosales cambios, agitaciones sociales, culturales (especial referencia a la sociedad de consumo, el mayo francés del 68 etc.) y agitaciones políticas en el mundo entero, como las derivadas de la guerra de Vietnam. Si vamos concretando en el momento actual en que vivimos cabría distinguir entre década (2021-2030), decenio (diez años comprendidos entre dos años cualesquiera) y años veinte del presente siglo XXI (2020-2029). Pues bien aquí nos referimos más bien a la década 2021-2030, que ya de por sí tiene varios años prodigiosos y le auguramos mucho más recorrido e intensidad en este sentido, espero que con balance muy, muy positivo.
Como aspectos más relevantes, en la parte de balance negativo en general, por sus enormes repercusiones en lo que llevamos de decenio y década es del todo punto obligado hablar de la pandemia, con todo lo malo y bueno que ha traído, ya que parecía el fin del mundo, al menos a mí eso me lo parecía al principio, sobre todo por lo que me contaban mis amigos médicos en Madrid, compañeros entrañables en los años mozos en el Instituto Goya de Zaragoza, si bien luego no seguiríamos las mismas carreras en la Universidad de Zaragoza. Podríamos datar el inicio de la pandemia el 30 de enero de 2020 y su final el 5 de mayo de 2023. También por supuesto las inacabadas guerras que siguen muy candentes como la derivada de la invasión de Ucrania por Rusia, la de la invasión de Gaza por Israel como respuesta al ataque de Hamás a Israel, así como otros “puntos muy calientes” del panorama geopolítico y geoestratégico mundial, sin perjuicio de otros lugares donde tienen lugar conflictos bélicos, represión ética, etc. etc. quizás de menor intensidad y/o repercusión mediática, de los que se derivan importantes problemáticas, entre otras, importantes corrientes migratorias que van a marcar la década. En la parte digamos simplificadamente del balance positivo, en general y sin ánimo de ser exhaustivo como en el párrafo anterior, podríamos hablar del desarrollo logístico y tecnológico, la expansión y profundización en la utilización de la Inteligencia Artificial, la digitalización, transformación digital, el desarrollo de energías renovables, así como la justificada preocupación medioambiental y soluciones al deterioro ambiental, que están siendo y van a ser más que notables en esta increíble década prodigiosa en donde la denominada Agenda 2030 marca objetivos estratégicos. Especialmente brillante se augura en este contexto el futuro de regiones europeas en el contexto de la Europa Social como la Comunidad Autónoma de Aragón, que parece sembrada por la diosa Fortuna en cuanto a inversiones directas extranjeras de multinacionales en el sector de comercio on line, tecnología, logística, datos etc. etc.
A nivel particular no me puedo quejar lo más mínimo, sería un desagradecido integral, entre otros aspectos he visto nacer a mi fabulosa nieta el día anterior al comienzo oficial de la pandemia en España, he creado una amplia red de estupendos contactos personales y profesionales, incluso alguna asociación. Me siento muy satisfecho de mi trayectoria personal y profesional, con más de cuarenta años cotizados a la Seguridad Social, que empezó básicamente en la década de los 80 del pasado siglo como Analista y Supervisor de Finanzas de General Motors España, luego Opel, luego PSA, luego Stellantis…. Posteriormente, pidiendo excedencia en G.M.E., continué con mi vocación docente e investigadora en la Universidad de Zaragoza, creando un Grupo de Investigación Consolidado, un Título Propio en Finanzas contribuyendo a aumentar la escasa cultura financiera que sigue hoy en día; consiguiendo también, entre otros, el reconocimiento de nada menos que cinco sexenios de investigación concedidos por la C.N.E.A.I., acrónimo de Comisión Nacional Evaluadora de la Actividad Investigadora. Bien es verdad también que he pasado en esta década por los momentos más duros, durísimos, de mi humilde existencia, tanto en el plano personal, como en el familiar y amigos muy cercanos. Ahora me encuentro de fábula, crucemos los dedos y toquemos madera, gracias a mi maravillosa familia, a mis impagables amigos que siempre han estado ahí y a los grandes profesionales de la Medicina que me han atendido en el Sistema Nacional de Salud de España concretamente en Aragón Servicio Aragonés de Salud – Gobierno de Aragón, en especial tanto en Cardiología, como en Endoscopia Digestiva, así como en Oftalmología en el Hospital Universitario Lozano Blesa y en el Centro de Especialidades Médicas Inocencio Jiménez; también por supuesto en el Centro de Salud Bombarda en la calle Ramiro I de Zaragoza. Eternamente agradecido a la Sociedad por todo lo mucho y bueno que me ha dado y espero que nos de a todos, procurando revertir a la misma lo mismo o más en justa correspondencia.
Luis Ferruz / Escritor, naturalista y economista