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Apocalipsis con la DANA

Durante mucho tiempo España y el mundo van a estar tremendamente conmocionados por la tragedia de la DANA que ha asolado buena parte de España a finales de octubre, comienzos de noviembre 2024, especialmente la zona de Valencia.
 
El Planeta se calienta, se cabrea y nos avisa 
 
       Durante mucho tiempo España y el mundo van a estar tremendamente conmocionados por la tragedia de la DANA que ha asolado buena parte de España a finales de octubre, comienzos de noviembre 2024, especialmente la zona de Valencia. Como siempre, nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena, pero no tomamos plena consciencia en este tema y muchos otros de la posibilidad y necesidad imperiosa de sentar unas bases sólidas, persistentes y muy profundas de una mayor prevención para mitigar y en su caso neutralizar casi totalmente, en la medida de lo posible, las colosales consecuencias de estos fenómenos de la Naturaleza, en su caso de otros fenómenos y  ámbitos como son las Finanzas, con sus crisis, la Epidemiología, con sus pandemias, etc.etc. 
       Las cuestiones fundamentales “grosso modo”, entre otras, para abordar este tipo de problemas y sus soluciones, como en todo tipo del enfoque científico “decisión making”, son encontrar las posibles causas de los problemas, al menos los factores de mayor riesgo, así como articular las posibles soluciones, con adecuados presupuestos y calendarización. 
       Como casi siempre, existen múltiples factores o variables de riesgo y suelen estar interrelacionados. Los factores clave, según BBC mundo https://www.bbc.com/mundo/articles/cx24815x66eo podrían tener su génesis en estas macrovariables: 
 
a)    Falta de prevención. b) Urbanismo poco adecuado. c) Cambio climático empeorando y d) Precipitaciones excepcionales. 
 
       En estas breves reflexiones nos parece oportuno realizar también alguna valoración adicional, quizás podría parecer algo fuera del núcleo troncal y específico de esta gran tragedia, pero muy relevante en general en este tipo de fenómenos meteorológicos y sus impactos, y se trata de especialmente incidir en el impacto del cambio climático, que posiblemente pudiera no ser el más importante en este caso, pero que agrava y potencia los otros factores de riesgo, con unos de sus efectos más perversos que es el aumento de la temperatura global del planeta, especialmente en zonas muy sensibles, entre otras, como el Mediterráneo y la Antártida. En este contexto, recientes investigaciones del British Antarctic Survey (BAS) son bastante clarificadoras y premonitorias, como otras relevantes investigaciones anteriores,  e inciden especialmente en que la clase política debe estar mucho más unida y  poner mucho más énfasis en la prevención e irse adaptando, mientras es todavía posible, a la inexorable subida del nivel del mar que va a afectar a muchos cientos de millones de personas que viven cerca de la costa.

 

       Luis Ferruz Agudo / Escritor, naturalista y economista / 
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