Por tanto deberemos recordar el proceso que determina la cantidad de dinero que existe en la economía, dato especialmente relevante para determinar cuál es el precio total de los bienes y servicios que se encuentran en el mercado.
Para entender este proceso, tenemos que entender que la variable sobre las que los bancos centrales actúan es la base monetaria, que es la cantidad de dinero puesta en circulación por los bancos centrales.
Cuando un banco central emite una cantidad por 100 y lo introduce en el sistema lo hace mediante un sistema de subastas a las entidades financieras, de esta forma, los bancos centrales controlan la base monetaria decidiendo en cada subasta el importe a inyectar o detraer.
Imaginemos que el banco central decide emitir 100 y en consecuencia el banco A tiene 100 unidades más. El negocio del banco es prestar dinero y en consecuencia va a prestar una parte de estos 100, (no los va a prestar totalmente debido a que necesita mantener una parte del dinero que recibe en concepto de caja o de disponibilidades para cumplir los ratios que le exige el mercado). Asumiendo que presta el 90% de los fondos de los que dispone, nos encontramos con que prestaría fondos por importe de 90; estos 90 van a ser recibidos por tanto por una persona o empresa que usará para comprar algún bien. Ese precio por tanto será pagado a un proveedor que ingresará en su cuenta, de forma que otro banco recibe ahora 90 unidades monetarias.
Por supuesto el segundo banco, ahora podrá prestar mayor importe de dinero ya que tiene 90 unidades más de las que podrá prestar 81;
Es fácil comprender que estas 81 seguirán exactamente el mismo proceso de forma que al final podemos extraer que las 100 unidades que el banco central inyectó se han convertido en saldos en distintas cuentas por importe de 100+90+81+---, y entenderemos el concepto del multiplicador monetario. Este multiplicador es 1/(1-porcentaje prestado), siguiendo en nuestro ejemplo y asumiendo que se presta un 90% de lo recibido el valor del multiplicador asciende a 10, de forma que una inyección de 100 genera dinero en la economía por importe de 1.000.
¿Qué ocurre si los bancos pasan a prestar un 80% de los fondos que reciben?. Está claro que si los bancos tratan de conservar su líquidez o no encuentran clientes a los que prestar, la situación ante la inyección de 100 varía sustancialmente y siguiendo el proceso anteriormente descrito, la cantidad de dinero en la economía ascendería a 100+80+64+…; o dicho de otra forma, el multiplicador monetario asciende a 5 de forma que la inyección de 100, generaría en la nueva situación una creación de dinero de 500.
Para ver la relación también podemos hacer el sentido contrario y analizar cuál sería la inyección necesaria en la situación para crear 1.000 unidades monetarias, y determinaríamos que el importe a inyectar asciende a 100 unidades si los bancos prestan el 90%, o 200 unidades si el importe prestan el 80%.
Por tanto, mediante este proceso se observa claramente cuál es la relevancia del proceso de crédito a la hora de determinar la cantidad de dinero en la economía y en consecuencia el nivel de precios de la economía.
Olvidar este modelo y el proceso de creación de dinero, así como la existencia propia del multiplicador monetario, lleva a que muchos de los analistas y expertos, (de hecho la inmensa mayoría), teman la hiperinflación en un contexto en el que los bancos centrales duplican la base monetaria mediante inyecciones masivas.
Para entender al final el proceso, deberemos pues tener en cuenta los procesos de generación de crédito y los procesos del sector financiero, que son los que en definitiva van a determinar el volumen de fondos en la economía.
Y en este contexto surgen las burbujas que tradicionalmente coinciden con una expansión monetaria, de forma que por consenso, se ha concluido que las burbujas son una consecuencia de ofertas monetarias expansivas, pero en realidad podemos llegar a la conclusión de que las burbujas son más una causa de una expansión monetaria que una consecuencia.
Eso será otro post. Un saludo