Según el presupuesto de la seguridad social para el ejercicio 2009, (disponible en la página web de la seguridad social), se esperaban cotizaciones sociales por importe de 112.436 millones de euros. La cifra es lo suficientemente elocuente como para analizar el impacto que tendría sobre el sector financiero una privatización del sistema de seguridad social. Este sería el volumen de fondos que entraría a gestionar el sistema financiero en caso de una privatización, y desde luego nos puede dar una idea del volumen del que podemos hablar para países como Estados Unidos.
El tamaño de la tarta, es una de las principales razones para explicar el interés del sector financiero por el sistema de pensiones. Es fácil ir determinando beneficios para el sector financiero de instaurar modelos de planes privados de pensiones. Por supuesto, sólo las comisiones que tal volumen de gestión que se generan, justifican unas cuantas campañas de marketing.
Pero simplemente, las consecuencias sobre los entornos, no acaban en este punto, sino que debemos tener en cuenta que los planes de previsión privada se basan en que el importe final a percibir por el pensionista, viene determinado por las aportaciones que ha realizado a lo largo del tiempo, unido a los rendimientos obtenidos a lo largo de todo el período.
Si hacemos una simple regla de tres y se comprueba que pagando 40 años, se deben obtener ingresos para 20 o 30 años, (posteriores), sale que el grueso de las prestaciones, tienen que provenir de los rendimientos obtenidos. Si nos damos cuenta, en el supuesto de querer mantener poder adquisitivo y asumiendo un período de aportaciones de 40 años y un período de vida posterior de 20, tendríamos que asumir que deberíamos aportar el 50% de nuestro sueldo, y los fondos deberían obtener una rentabilidad al menos equivalente a la inflación más las comisiones de gestión. Por supuesto, está claro que tal supuesto es casi inviable y de todas formas, nadie espera mantener los ingresos en la etapa de
Sin embargo, de vez en cuando, deberíamos preguntarnos por los efectos de semejante cantidad de dinero, circulando en mercados financieros, con un nivel de transparencia bastante limitado. Es muy difícil entender ciertas situaciones actuales, sin entender las actuaciones de los “inversores institucionales”. Durante mucho tiempo se ha vendido la idea de que estos fondos, logran generar riqueza al invertir en proyectos empresariales, que crean valor y riqueza para
En un sistema como el español, donde el fenómeno de los fondos de pensiones, es relativamente reciente, no existen excesivas presiones sobre estos, (debido a que la mayor parte de los que tenemos plan de pensiones, estamos aportando y además aún estamos como quien dice empezando). Sin embargo en Estados Unidos, las pensiones dependen de la evolución de los mercados financieros. No se trata de gestionar ahorros, o de obtener plusvalías. Se trata simple y llanamente de la subsistencia de los pensionistas.
Esto provoca un poder increíble a los participantes en el sistema financiero, y desde luego, creo que es impensable entender las sucesivas encadenaciones de burbujas, financiadas por los bancos centrales, con todos los parabienes de todos los reguladores y desde luego todas y cada una de las decisiones tomadas.
En España la situación es significativamente distinta, hoy en día, y desde luego aún así el derrumbe del sistema financiero, sería una fuente inagotable de problemas. En los sistemas donde las pensiones dependan de la salud del sistema financiero, la situación puede ser completamente dramática. Sólo hay que imaginar los problemas que encontraríamos en España y luego sumar todos los pensionistas que de repente quedarían sin ingresos y futuros.
Por supuesto, esta fuente de poder del sistema financiero es otra ventaja derivada de la obtención de un sistema de pensiones privado.
Por supuesto no podemos olvidar la ventaja de la gestión de ingentes cantidades de fondos, que consiguen desde luego mover mercados a su antojo. Eso por supuesto, tiene mucho que ver con la existencia de burbujas y desde luego con el poder de fijación de precios en los distintos mercados. Por ejemplo, en el mercado de petróleo, en el momento en que entran los hedge Fonds, nos encontramos con un control absoluto de fondos especuladores, que logran controlar los precios de este recurso. En este sentido, al final, no cuesta demasiado desvirtuar el mercado, montar una burbuja y poner a todo el mundo a pagar la gasolina al precio suficiente para que cubran pérdidas pasadas.
Desde luego, las presiones para instaurar un sistema de previsión privada, son grandes en todo el mundo, porque desde luego, las ventajas y los beneficios para todos los agentes del sector financiero son indudables, y desde luego difícilmente discutibles.
Por supuesto desde el punto y hora de que una significativa parte de los fondos, quedan invertidos en renta variable, nos encontramos con la presión sobre las empresas que han de incrementar beneficios a niveles de dos dígitos para que el sistema no se caiga. Tras esta idea, nos encontraremos, con muchos de los males que nos encontramos hoy en día, (desde la contención salarial hasta el proteccionismo en los mercados de las empresas ante los consumidores). En algún momento para los países se ha convertido en fundamental el hecho de que las empresas obtengan beneficios record; surge la necesidad de los estados de generar beneficios para las empresas privadas.
Sin embargo, debemos tener en cuenta los efectos secundarios de este sistema y desde luego tener en consideración que con un sistema privado de pensiones, se está perdiendo el control del estado sobre un sistema clave para la subsistencia de un estado.
Cada vez que oímos hablar del riesgo de la seguridad social, de la importancia de realizar aportaciones desde el primer sueldo, de que se ha de revisar la tributación de los rescates o ampliar los limites de las deducciones fiscales para la obtención de los fondos o de que la seguridad social es insostenible, debemos tener en cuenta que realmente lo que estamos haciendo es poniéndonos una soga alrededor del cuello que desgraciadamente se apretará más a medida que nos movamos.
Tras muchos análisis de esta crisis, no recuerdo a nadie que relacionase el hecho de que tras la caída de las punto.com, los fondos mobiliarios, se convirtiesen en fondos inmobiliarios, a la vez que desde Estados Unidos se desarrolló una política monetaria completamente absurda, sólo corregida cuando la burbuja inmobiliaria estallaba, (¡Qué triste corregir cuando ya no hay necesidad!), y cuando estalla la burbuja inmobiliaria, todos los fondos pasan a ser Hedge Fonds, de tal forma que todos sabemos lo que ha ocurrido.
¿Imaginamos en España el sector financiero en España con 100.000 millones gestionados al año?. ¿Imaginamos el poder que podría alcanzar?. ¿Imaginamos el poder que podría alcanzar la banca en España si gestiona los recursos con los que se han de pagar las pensiones y la sanidad?. Pues si somos capaces de imaginarlo, podemos entender que las comisiones de la gestión de todo ese fondo, (nada despreciables por otra parte), son sólo una parte del beneficio que los fondos generan para las entidades.
No se me entienda mal, no estoy en contra de los sistemas de pensiones privados, creo que desde luego tienen una función, tienen un valor y desde luego tienen numerosas ventajas. Sin embargo, han de cambiar significativamente tanto el contexto como el enfoque, o nos arrastrará el sistema al abismo. Pero sobre esto habrá muchos post, como ya dije el otro día en el post sobre el futuro de la seguridad social.
Por cierto recomiendo ver un video simpatiquísimo sobre la crisis, aunque todo el mundo deberá decidir posteriormente si reír o llorar, porque al final todo es completamente real. Desde luego atentos al final.