Recuerdo que de repente nos encontramos discutiendo si los precios de las tecnológicas estaban justificados o no. Luego hemos pasado a discutir si los precios de los pisos estaban justificados o no, luego fueron las commodities, y ahora por arte de magia, (acompañado de unos cuantos billones de dólares), pues resulta que se discute sobre todo.
Pues resulta que al final nos encontramos con activos financieros que suben, sin embargo en determinado momento comienza a sonar la palabra burbuja. En ese momento una gran parte de los agentes en el mercado de turno, se lanzan a negar la existencia de esta burbuja, buscando explicaciones más o menos elaboradas, al fenómeno de la subida del valor de los activos. Que si inmigración para los pisos, que si somos más ricos, que si se espera inflación, que si hay restricciones o problemas a la demanda, que si Irán, China o la India, (perfectos desconocidos que nos sirven de coartada para todo)…
Pero el caso es que curiosamente no recuerdo el caso de ninguna polémica acerca de la existencia de burbujas, que se haya resuelto a favor del “No es burbuja”. Curiosamente, tanta historia, tanta teoría y tanta investigación, parecen no haber caído en el detalle de que siempre que ha existido una discusión sobre una burbuja, al final siempre ha estallado.
Por lo tanto, desde este punto de vista, la respuesta a la pregunta de si estamos asistiendo a una burbuja global en los mercados financieros, está en la propia pregunta. (Supongo que sería algo así como la versión actual del “pienso, luego existo”, que hoy sería: “se discute, luego existe”).
Sé que este criterio no es demasiado elaborado, no lleva una carga teórica, y desde luego es un poco simplón. Pero bueno, resulta que aquí unos cuantos dicen que esto subirá porque sube, y al final parece que a nadie le importa.
En fin, ¿la propia existencia de la discusión sobre la burbuja tiene sentido?; pues hay algunos detalles que me llevan a defender que sí. Y me gustaría que pensasen en su propio fuero interno cada vez que están en una discusión (A los particulares, que piensen en sus conversaciones sobre el precio de los pisos, a los traders, pues sobre cualquiera de las que llevan).
Todo el mundo convendrá conmigo en que decir que estamos en una burbuja pone a cualquier persona en una situación aislada. Por definición una burbuja es el crecimiento fuera de toda lógica del precio de un activo. En consecuencia, siempre que estamos implicados en un mercado en el que creemos que hay una burbuja, el mero hecho de defenderla es llevar la contraria. Para aclararlo, me gustaría citar un comentario de una persona en una noticia, acerca de un día de estos de subida irracional, (si me acordase del nombre lo citaría), que venía a decir: “decir ahora que esto es una burbuja, es como ir a una orgia de sexo, alcohol y rock and roll, a avisar de los riesgos de SIDA, venéreas, cirrosis, conducir borracho y problemas de oídos). O sea que Roubini, hace tiempo que es el aguafiestas oficial de los USA, de hecho en la primera fase de esta crisis, ya se despachaban sus argumentos con algo parecido a “Ya está el pelmazo este avisando de no sé que riesgos”.
Por tanto, entendamos que hace falta tener un poco de moral, para decir aquello de la burbuja en medio de la borrachera. Curioso es España, (desconozco el resto del mundo), en el que te llaman “agorero”, (titulo oficial de todo aquel que crea la existencia de cierta borrachera que no se puede sostener), los mismos que curiosamente criticaban a nuestro presidente Zapatero por optimista.
El caso es que desde luego afirmar la burbuja, desde una universidad o desde estas líneas es complicado, (¡te llaman de todo y uno al final tiene su corazoncito!); pero claro, comentar la existencia de una burbuja desde una entidad financiera, una casa de análisis, un organismo público o un periódico, puede acabar siendo causa de despido y tal y como está el patio, cualquiera se la juega.
Me quedan los expertos, estos a los que los periodistas llaman de vez en cuando, entre conferencias y estudios varios. O en general a cualquier persona estudiosa del tema económico con reconocimiento de la “opinión pública”. Debemos entender que de un tiempo a esta parte no es demasiado importante acertar en predicciones, ni en diagnósticos. Desde luego tampoco es muy relevante aquello de razonamientos; lo valorable es decir las cosas con seguridad y conseguir la aprobación de los distintos inversores o grupos de opinión. ¡Como para decir que hay una burbuja!. En estos sentidos los más atrevidos se aventuran a exigir la posible existencia de una hipotética y futura burbuja que tendrá un aterrizaje suave; Y esto para sí al final pasa y , dios no lo quiera, estalla poder decir aquello de “ya lo avisé”.
Otro animal en nuestra particular fauna son los gurús, los cuales son a veces expertos, (como los de antes, pero más reconocidos), y otras son personajes de gran influencia en los mercados. Aquí está Buffet, están los de Goldman, (menos mal que no estamos en el un, dos, tres… porque saldría el tacañón diciendo que hemos repetido), está Botín. Estos son geniales, porque sólo tienen que anunciar decisiones que modifiquen algún o algunos valores representativos, de forma que cambian los gráficos que usaran los analistas para decidir, y conseguirán que estos tomen las decisiones que les interesan. ¿Que hay un problema con el dow transportes, y que según esta teoría esto afecta a todos los valores?. Se anuncia compra con sobreprecio en una empresa de transportes, sube el dow transportes, y resulta que al día siguiente lo que son velas blancas se convierten en velas negras, (o al revés, según interese).
Por supuesto, para defender la existencia de burbujas, nos encontramos con nuestros propios miedos. Estoy convencido de que existen burbujas, estoy convencido de que además esta burbuja ha sido montada con toda la intención, ya que usando un simil con una serie de polis, tenemos móvil, armas, testigos, medios y oportunidad. Pues con todo, la verdad es que a veces nos encontramos con el argumento de “Es imposible que estén tan locos”, hombre, luego me acuerdo que esto de los mercados financieros es como el juego del mentiroso, (tal y como puse en el post), y realmente me paro a pensar y llego a la conclusión de que teniendo a alguien hasta arriba de sangre, con el cuchillo en la mano, al lado de una victima a la que odiaba y que por algún capricho del destino le deja una herencia, existe la posibilidad de que sea sospechoso.
Con todo esto, la verdad es que, podría ser incluso normal que cuando las discusiones sobre las burbujas, están extendidas sólo puede significar que la cosa está más que clara. Sólo se discutirá cuando las evidencias venzan las fuerzas antes mencionadas, y eso implicaría que la discusión no sólo implica la existencia de una burbuja. El hecho de que se discuta abiertamente, implica que esta burbuja ha alcanzado un volumen realmente considerable, lo cual me lleva a que la discusión lo que indica es que está próximo el estallido, (Entiéndase próximo relativo y en función de la velocidad: No es lo mismo próximo para una burbuja inmobiliaria que se cocina en una decada, que la lista de las que tenemos ahora montadas que se han cocinado en seis meses). Y es próximo el estallido, por dos razones, la primera es cuando una parte significativa de los participantes, comienzan a ver la situación como tal, (y por tanto las entradas serán menores), y por otro lado, desde la discusión, surge la información y en consecuencia desaparecen las certezas (no razonadas y no discutidas), necesarias para una burbuja.
Se explica también la incapacidad para detectar las burbujas, (tal y como ha reconocido Greenspan); y se explica también la pequeña tontería de que los que decimos que estamos ante una burbuja tampoco ganaremos. Curiosamente, jamás se reconoce la burbuja hasta que ha estallado, al igual que con el precio de los pisos, que mes tras mes, tenemos la noticia de “no van a poder bajar más por los costes”, al lado de “los pisos han bajado este mes un 8%”.
Por cierto, dado que se discute, voy a ser coherente y defender en base a esta teoría que estamos en una burbuja. Pero oiga, ¡solo por esta teoría!;
lo de los billones de dólares metidos en estímulos fiscales que no se sabe dónde han acabado unido a lo del sector financiero doblando beneficios, sin que se sepa quién está pagando. Lo de eliminar el mark to market. Lo de que todos los mercados financieros suban a la vez, (ya nadie habla de aquello de valor refugio, valores cíclicos y anticíclicos y tonterías de esas). Aquello de que no se sabe la última vez que a alguien se le ha ocurrido publicar un análisis fundamental, la aparición de las teorías estás de que la bolsa no tiene que ver con la economía, (o que la adelanta no sé cuantos meses), que se pase de las noticias estilo caída de CYT, otro rescate de RBS, y alguna tontería más que desde luego no tiene el impacto sobre los mercados financieros que la subida de la confianza del consumidor de Alcoyano. Aparte de la absurda discusión entre inflación y deflación, (más bien obsesión por negar la deflación.
Todo eso, detallitos sin importancia.