FERNANDO ESTEVE MORA
¡Dios! ¡Qué cansancio! Una vez más...el problema de la vivienda y de los alquileres. Una vez más, el Gobierno (y su equipo de asesores en Moncloa y en el Ministerio de Economía) demostrando a las claras que a sus economistas les regalaron sus plazas en las oposiciones que tuvieron que "ganar".
Y es que la estupidez de prorrogar el bono social para ayudar a pagar el alquiler a los jóvenes es, para cualquiera que tenga el más mínimo sentido común, no una medida inocua (es decir, sin efectos) para ayudar a los jóvenes a emanciparse,. sino una medida ciertamente inicua (o sea, perversa y contraproducente) que ayuda no a esos jóvenes necesitados de viviendas, sino a los propietarios de las mismas puesto que, como sabe cualquier aprendiz de economista de primer curso, quien acaba embolsándose esas ayudas son mayoritariamente los propietarios en forma de ascenso en los alquileres.
Hasta los de Sumar, la "izquierda parroquial" de este país. notoriamente cerriles y remisos a la Economía imbuidos como lo están con la curiosa idea de que han venido al mundo de la política para extender la doctrina económica-social de la Iglesia católica, han terminado por reconocer a regañadientes que esa medida - a la que apoyaron enfervorizada mente en los lejanos tiempos en que Podemos estaba en el gobierno, es una insensatez.
Y es que lo es. Veamos: lo que caracteriza a las zonas tensionadas del mercado de la vivienda, o sea, aquellas partes de las geografías urbanas que experimentan una notable alza en los precios de las viviendas y en los alquileres (frente a las zonas nada tensionadas, las de la famosa España vaciada, en donde como es obvio no se experimenta ese ascenso) es que la cantidad de posibles viviendas, tanto a la venta como en alquiler, está en esas zonas severamente limitada, por no decir ya definida o acotada, cuando no en disminución.
En efecto, la cantidad de pisos en las áreas centrales de Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga, San Sebastián, Zaragoza,.. es la que hay. Y punto. No puede haber más, sino más bien lo previsible es que haya aún menos en el futuro. Ya no haya más solares para construir más casas, y tampoco más industrias y edificios de oficinas que puedan irse a las afueras o extrarradios. Tampoco los planes urbanísticos están, lógica y natural y sensatamente a favor de destrozar esos centros urbanos tirando las casas existentes y reemplazándolas con rascacielos. En suma, que la oferta de pisos para vivir es, en esas zonas tensionadas, inelástica. E, incluso, peor aún, es decreciente dado que han aparecido en ese mercado de alojamiento en las zonas tensionadas los "guiris" en masa, lo que permite a los propietarios de los pisos extraerles una enorme rentabilidad a sus propiedades sacándolas del mercado de alquiler para vivienda y metíéndolas en el mercado de alquileres turísticos.
Y, ¿qué pasa en un mercado de pisos para vivir en que la oferta NO responde como debería, o sea, con mayor "oferta" ante los ascensos en la demanda sino que o bien no lo hace o incluso lo hace disminuyo la cantidad a la venta o en alquiler? Pregunta de fácil respuesta. Suben los precios de modo brutal. Es este un mercado donde las ayudas a los compradores, a los demandantes, les permiten a estos pagarles más a los vendedores, a los propietarios, y estos lógica, natural y sensatamente responden subiendo los precios, pues no parecen "competidores· es decir, nuevos pisos para satisfacer esa nueva demanda generada por la ayuda. O sea, que el bono social ése se lo han quedado en su totalidad -en las llamadas zonas tensionadas- los propietarios de los pisos en esas zonas tensionadas, repito. No es nada extraño que sean tan favorables a que el Gobierno repita la "jugada".
Menos comprensible, o mejor, nada comprensible en absoluto es que Pedro Sánchez, del que se sabe que estudió algo de Economía, sostenga que sus políticas persiguen combatir la nueva división de clases conformada por unos ricos propietarios de pisos y unos pobres que han de dedicar la mayor parte de sus ingresos a pagar alquileres.
Y es que es obvio. Si quieres ayudar algo , aunque sea poco, en el mercado de alquileres lo que NO se puede hacer es una política de ayuda indiscriminada, o sea, independiente del lugar dónde se esté buscando alquilar. Es absurdo económicamente ayudar a los jóvenes, no tan jóvenes, viejos o extraterrestres, me da igual, que estén pretendiendo alquilar un piso en una "zona tensionada" pues esa ayuda no se va a traducir en ningún incremento en el número de viviendas en alquiler por las razones aducidas previamente.
Puede, por contra, tener sentido ayudar a quienes busquen alquilar FUERA de esas "zonas tensionadas". Y es que, paradójicamente, ayudar al alquiler en esas zonas, precisamente donde los alquileres son más bajos, puede llevar a que aumente la oferta de viviendas en alquiler, y consiguientemente, ayudar a resolver el problema. ¿No es bonito esto? Si quieres ayudar a un colectivo, la mejor manera es ayudar a quienes en él menos lo necesitan. Curiosidades de la Economía.
Y que no se me diga que sería una política difícil de implementar. Bastaría con agregar en el decreto que la regula, como un requisito más, que para percibir la ayuda la vivienda alquilada debiera estar fuera de una zona tensionada.
¡Dios! ¡Qué cansancio! Una vez más...el problema de la vivienda y de los alquileres. Una vez más, el Gobierno (y su equipo de asesores en Moncloa y en el Ministerio de Economía) demostrando a las claras que a sus economistas les regalaron sus plazas en las oposiciones que tuvieron que "ganar".
Y es que la estupidez de prorrogar el bono social para ayudar a pagar el alquiler a los jóvenes es, para cualquiera que tenga el más mínimo sentido común, no una medida inocua (es decir, sin efectos) para ayudar a los jóvenes a emanciparse,. sino una medida ciertamente inicua (o sea, perversa y contraproducente) que ayuda no a esos jóvenes necesitados de viviendas, sino a los propietarios de las mismas puesto que, como sabe cualquier aprendiz de economista de primer curso, quien acaba embolsándose esas ayudas son mayoritariamente los propietarios en forma de ascenso en los alquileres.
Hasta los de Sumar, la "izquierda parroquial" de este país. notoriamente cerriles y remisos a la Economía imbuidos como lo están con la curiosa idea de que han venido al mundo de la política para extender la doctrina económica-social de la Iglesia católica, han terminado por reconocer a regañadientes que esa medida - a la que apoyaron enfervorizada mente en los lejanos tiempos en que Podemos estaba en el gobierno, es una insensatez.
Y es que lo es. Veamos: lo que caracteriza a las zonas tensionadas del mercado de la vivienda, o sea, aquellas partes de las geografías urbanas que experimentan una notable alza en los precios de las viviendas y en los alquileres (frente a las zonas nada tensionadas, las de la famosa España vaciada, en donde como es obvio no se experimenta ese ascenso) es que la cantidad de posibles viviendas, tanto a la venta como en alquiler, está en esas zonas severamente limitada, por no decir ya definida o acotada, cuando no en disminución.
En efecto, la cantidad de pisos en las áreas centrales de Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga, San Sebastián, Zaragoza,.. es la que hay. Y punto. No puede haber más, sino más bien lo previsible es que haya aún menos en el futuro. Ya no haya más solares para construir más casas, y tampoco más industrias y edificios de oficinas que puedan irse a las afueras o extrarradios. Tampoco los planes urbanísticos están, lógica y natural y sensatamente a favor de destrozar esos centros urbanos tirando las casas existentes y reemplazándolas con rascacielos. En suma, que la oferta de pisos para vivir es, en esas zonas tensionadas, inelástica. E, incluso, peor aún, es decreciente dado que han aparecido en ese mercado de alojamiento en las zonas tensionadas los "guiris" en masa, lo que permite a los propietarios de los pisos extraerles una enorme rentabilidad a sus propiedades sacándolas del mercado de alquiler para vivienda y metíéndolas en el mercado de alquileres turísticos.
Y, ¿qué pasa en un mercado de pisos para vivir en que la oferta NO responde como debería, o sea, con mayor "oferta" ante los ascensos en la demanda sino que o bien no lo hace o incluso lo hace disminuyo la cantidad a la venta o en alquiler? Pregunta de fácil respuesta. Suben los precios de modo brutal. Es este un mercado donde las ayudas a los compradores, a los demandantes, les permiten a estos pagarles más a los vendedores, a los propietarios, y estos lógica, natural y sensatamente responden subiendo los precios, pues no parecen "competidores· es decir, nuevos pisos para satisfacer esa nueva demanda generada por la ayuda. O sea, que el bono social ése se lo han quedado en su totalidad -en las llamadas zonas tensionadas- los propietarios de los pisos en esas zonas tensionadas, repito. No es nada extraño que sean tan favorables a que el Gobierno repita la "jugada".
Menos comprensible, o mejor, nada comprensible en absoluto es que Pedro Sánchez, del que se sabe que estudió algo de Economía, sostenga que sus políticas persiguen combatir la nueva división de clases conformada por unos ricos propietarios de pisos y unos pobres que han de dedicar la mayor parte de sus ingresos a pagar alquileres.
Y es que es obvio. Si quieres ayudar algo , aunque sea poco, en el mercado de alquileres lo que NO se puede hacer es una política de ayuda indiscriminada, o sea, independiente del lugar dónde se esté buscando alquilar. Es absurdo económicamente ayudar a los jóvenes, no tan jóvenes, viejos o extraterrestres, me da igual, que estén pretendiendo alquilar un piso en una "zona tensionada" pues esa ayuda no se va a traducir en ningún incremento en el número de viviendas en alquiler por las razones aducidas previamente.
Puede, por contra, tener sentido ayudar a quienes busquen alquilar FUERA de esas "zonas tensionadas". Y es que, paradójicamente, ayudar al alquiler en esas zonas, precisamente donde los alquileres son más bajos, puede llevar a que aumente la oferta de viviendas en alquiler, y consiguientemente, ayudar a resolver el problema. ¿No es bonito esto? Si quieres ayudar a un colectivo, la mejor manera es ayudar a quienes en él menos lo necesitan. Curiosidades de la Economía.
Y que no se me diga que sería una política difícil de implementar. Bastaría con agregar en el decreto que la regula, como un requisito más, que para percibir la ayuda la vivienda alquilada debiera estar fuera de una zona tensionada.