FERNANDO ESTEVE MORA
Así que, al final, lo de Biden defendiendo los valores occidentales costara lo que costara en Ucrania se reducía a la defensa del valor bursátil de la empresa en la que trabajaba su hijo Hunter.
Así que, al final, el millón de muertos y heridos ucranianos lo han sido como auténticos héroes ejemplo para las generaciones venideras, defendiendo heroicamente con sus vidas y sus cuerpos "sus tierras"...bueno no, las tierras raras ucranianas de "ellos", o sea propiedad de las empresas americanas, canadienses y británicas.
Así que, al final, toda esa carnicería no ha servido más que para que los políticos y periodistas occidentales se hayan hinchado de tanta moralina, de tanta cháchara mentirosa sobre los "valores occidentales" que como una baba sangrienta les rebosa por las comisuras de los labios.
Así que, al final, lo que los "muy heroicos" líderes de la Unión Europea quieren realmente es que se cuente con ellos en el arreglo final, o sea, no quedarse fuera del festín de los recursos ucranianos.
Así que, al final, esto iba de "economía" y ha tenido que ser un empresario bocazas y vanidoso el que esté poniendo fin a este desatino señalando que, como en el famoso cuento de Andersen, el "mundo occidental" y singularmente sus "líderes" está desnudo, en pelotas, por más oropeles de moralina con los que pretenda tapar sus vergüenzas.
Y ahora, encima, pretenden que vivamos peor y gastemos más, mucho más en defensa....en defensa de "sus" intereses.
¡Dios! ¡Qué desfachatez! ¡Cómo me alegro de ser economista y por ello de no haberme dejado engañar por semejante banda!
Así que, al final, lo de Biden defendiendo los valores occidentales costara lo que costara en Ucrania se reducía a la defensa del valor bursátil de la empresa en la que trabajaba su hijo Hunter.
Así que, al final, el millón de muertos y heridos ucranianos lo han sido como auténticos héroes ejemplo para las generaciones venideras, defendiendo heroicamente con sus vidas y sus cuerpos "sus tierras"...bueno no, las tierras raras ucranianas de "ellos", o sea propiedad de las empresas americanas, canadienses y británicas.
Así que, al final, toda esa carnicería no ha servido más que para que los políticos y periodistas occidentales se hayan hinchado de tanta moralina, de tanta cháchara mentirosa sobre los "valores occidentales" que como una baba sangrienta les rebosa por las comisuras de los labios.
Así que, al final, lo que los "muy heroicos" líderes de la Unión Europea quieren realmente es que se cuente con ellos en el arreglo final, o sea, no quedarse fuera del festín de los recursos ucranianos.
Así que, al final, esto iba de "economía" y ha tenido que ser un empresario bocazas y vanidoso el que esté poniendo fin a este desatino señalando que, como en el famoso cuento de Andersen, el "mundo occidental" y singularmente sus "líderes" está desnudo, en pelotas, por más oropeles de moralina con los que pretenda tapar sus vergüenzas.
Y ahora, encima, pretenden que vivamos peor y gastemos más, mucho más en defensa....en defensa de "sus" intereses.
¡Dios! ¡Qué desfachatez! ¡Cómo me alegro de ser economista y por ello de no haberme dejado engañar por semejante banda!