Veo un gráfico muy curioso en The Big Picture, en el que se comprara el PIB per cápita de China y Egipto durante 2000 años, ajustando la inflación.
Así, parece que, durante el imperio romano, un egipcio medio tenía unos ingresos algo mayores a un chino medio (por supuesto, habría ricos y pobres en ambas civilizaciones). Luego, los egipcios fueron empobreciéndose poco a poco y los chinos yendo a mejor poco a poco durante siglos. El Imperio Británico benefició a los egipcios y perjudicó a los chinos y la globalización ha beneficiado más a los chinos que a los egipcios.
Pero, no deja de resultar sorprendente como, en la época actual, unos y otros han logrado rentas mucho más altas de las que jamás soñaron sus antepasados, que llevaban 2.000 años sobreviviendo con el equivalente a unos 500-600 dólares actuales al año.
Eso me ha hecho recordar un ensayo escrito por Andrew Carnegie (el magnate del acero norteamericano, que fue uno de los hombres más ricos de su tiempo). Copio aquí un fragmento:
Hoy en día, el mundo logra fabricar productos de gran calidad a precios que la pasada generación hubiera considerado imposibles. En el mundo comercial las mismas causas han producido los mismos efectos, y por lo tanto, la raza se ha beneficiado. El pobre disfruta de lo que antes ni siquiera el rico podía permitirse. Lo que eran los lujos se han transformado en las necesidades de la vida. El trabajador posee hoy en día más comodidades que las que tenía el agricultor hace años. El granjero tiene más lujos que los que tenía el propietario, y se viste de manera más suntuosa y posee una vivienda mucho mejor. El propietario posee libros y cuadros más maravillosos y mobiliarios más artísticos que los que el rey hubiera podido obtener en tiempos pasados.
Los "viejos tiempos dorados" no fueron nunca viejos tiempos dorados. Ni el maestro ni su sirviente se encontraban en una posición tan buena como se encuentran ahora. Retroceder a las viejas condiciones sería desastroso para ambos, especialmente para aquél que sirve, y tal cosa se llevaría consigo al a mismísima civilización. Ya sea este cambio para mejor o para peor, lo cierto es que se nos impone, que se encuentra más allá de nuestra capacidad poder alterarlo y, por lo tanto, debemos aceptarlo y tratar de sacar lo mejor de él. No vale la pena ponerse a criticar lo inevitable.
Dicho así, parece una "oda al mundo capitalista", y muchos no estarán de acuerdo, porque los movimientos anti-globalización están de moda y ser pro-globalización no está bien visto. Pero, me pregunto yo, ¿qué ganaríamos volviendo a vivir como en la Edad Media? Viendo este gráfico parece que poco. Un europeo medio no creo que ganara mucho más que un egipcio medio antes del auge de la "civilización occidental" así que, en nuestro caso, el beneficio de la industrialización y el progreso ha sido mucho mayor, ya que nuestro PIB per cápita actual es muy superior al de China, y no digamos al de Egipto.