Contexto Macroeconómico
Tras una intensa batalla contra la inflación, caracterizada por rápidas y agresivas subidas de tipos de interés por parte de los bancos centrales, comenzamos a observar una moderación en las tasas de crecimiento del IPC. En España, el dato de agosto muestra un incremento interanual del 2,2%, acercándose al objetivo del 2% fijado por las autoridades monetarias. Esta tendencia se replica tanto en el resto de Europa como en Estados Unidos.
Actualmente, el debate en los círculos económicos gira en torno a la cantidad y el momento de las posibles bajadas de tipos antes de que finalice el año, anticipando un cambio significativo en el panorama financiero.
Bonanza en el Sector Bancario
Los bancos han sido uno de los principales beneficiarios de las subidas de tipos en los últimos años. Sus reservas han recibido una remuneración sin precedentes en la última década, mientras que han sido cautelosos a la hora de trasladar estos beneficios a las cuentas de sus clientes. Como resultado, las entidades bancarias han registrado beneficios históricos, lo que se ha reflejado en un notable rally de sus acciones.
Los siguientes gráficos ilustran claramente cómo, desde la primera subida de tipos del BCE en julio de 2022 (marcado en rojo), las cotizaciones de los bancos han experimentado un crecimiento constante.
Gráfico Banco Santander
Gráfico BBVA
Gráfico Caixabank
Impacto en el IBEX 35
Dado que el sector bancario representa una parte significativa del IBEX 35, el índice español también se ha visto impulsado, superando la barrera de los 11.000 puntos. Esta correlación subraya la importancia del sector financiero en el rendimiento global del mercado español.
Perspectivas Futuras
Aunque puede parecer una simplificación, es razonable considerar que si las subidas de tipos han beneficiado a los bancos en bolsa, las futuras bajadas podrían tener el efecto contrario. Como evidencia preliminar, podemos observar la reacción del sector bancario tras el anuncio del BCE de un primer recorte de 25 puntos básicos.
Además, es importante reconocer la naturaleza cíclica del negocio bancario. Es poco común que los beneficios históricos se mantengan a largo plazo, especialmente cuando la situación económica se deteriora. En un escenario de desaceleración, el negocio de préstamos se ve afectado negativamente, mientras que la rentabilidad de las reservas disminuye debido a las bajadas de tipos implementadas para estimular la economía.
Conclusión
Considerando estos factores, mantener una posición significativa en acciones bancarias podría no ser la estrategia más prudente en el corto a medio plazo. Dado el peso considerable del sector bancario en el IBEX 35, es probable que el índice español también enfrente desafíos en el futuro próximo. ¿Llegan momentos de ponerse a refugio?