Las entidades supranacionales que dirigen los destinos de nuestro mundo han decidido cambiar el sistema económico-energético mundial en vigor desde el final de los acuerdos de Bretton Woods, donde se fijó el patrón petro-dólar como referencia.
Son numerosas las veces que han aludido a un gran reinicio, un nuevo orden mundial como un drástico cambio en el sistema, donde la refundación se basa en tres pilares. La transición renovable, la cuarta revolución industrial mediante una nueva economía digital y la cohesión social, con una redistribución más justa aplicando los criterios de la TMM (Teoría monetaria moderna).
Una explicación sobre este reinicio bajo mi propia óptica está en este artículo.
https://www.rankia.com/blog/pico-petroleo-consecuencias/4664492-gran-reinicio
La parte de este reinicio que corresponde a la transición renovable ha sido tratada por autores como Mark Jacobsen. Ahora es una institución petrolera como BP, la que propone una transición acelerada con repercusiones en todo el sistema , hasta ahora basado en los combustibles fósiles.
En el informe que sigue, BP apuesta por una electrificación de la economía apoyada en renovables. Es como si quisieran presentar la transición renovable del gran reinicio.
https://www.bp.com/content/dam/bp/business-sites/en/global/corporate/pdfs/energy-economics/energy-outlook/bp-energy-outlook-2020.pdf
Empezaré con las palabras de Bernard Looney (CEO de BP), anticipando los tres escenarios que describen en el informe. Podía firmarlas la mismísima Greta Thunberg. No se puede negar que si las pronuncia un presidente de una de las principales empresas petroleras del mundo, todo ha cambiado o va a cambiar, en el sistema energético.
Nuestro nuevo propósito y ambición se sustentan en cuatro juicios fundamentales sobre el futuro. Que el mundo va por un camino insostenible y su presupuesto de carbono se está agotando. Que los mercados de energía sufrirán un cambio duradero, cambiando hacia energías renovables y otras formas de energía con cero o bajas emisiones de carbono. Esa demanda de petróleo y gas se verá cada vez más cuestionada. Y que, junto con muchos otros, bp puede contribuir a la transición energética que el mundo quiere y necesita, y crear valor al hacerlo.
En agosto, establecimos una nueva estrategia en apoyo de este propósito y ambición. Verá a bp transformarse de una Compañía Petrolera Internacional enfocada en la producción de recursos a una Compañía de Energía Integrada enfocada en brindar soluciones para los clientes. De la IOC a la IEC. Y aunque la pandemia de Covid-19 ha tenido un gran impacto en la economía mundial y los mercados energéticos, no ha afectado nuestra fe y nuestro compromiso con nuestro propósito, ambición y estrategia.
Consideramos tres escenarios
Esa creencia y compromiso se debe en gran parte al análisis objetivo que se incluye en cada edición de Energy Outlook. No trata de predecir resultados futuros precisos; cualquier intento de hacerlo está condenado al fracaso. En cambio, nos ayuda a comprender las muchas incertidumbres que nos esperan, a corto y largo plazo, al considerar una serie de posibles vías que la transición energética puede tomar en los próximos 30 años. Perspectivas de este año explora tres escenarios principales - Los rápidos , neto de cero y de negocio como de costumbre - que abarcan una amplia gama de posibles resultados. Estos tres escenarios nos han ayudado a desarrollar una estrategia que creemos que es robusta a la incertidumbre en torno al ritmo y la naturaleza de la transición energética.
Tres características son comunes en esos escenarios y forman un conjunto de creencias fundamentales sobre cómo es probable que cambie la demanda de energía en las próximas tres décadas:
- La energía renovable desempeñará un papel cada vez más importante para satisfacer las crecientes necesidades energéticas del mundo.
- Los clientes continuarán redefiniendo la movilidad y la conveniencia, respaldados por la revolución de la movilidad que ya está en marcha combinando vehículos eléctricos, movilidad compartida y autonomía.
- El petróleo y el gas, aunque sigan siendo necesarios durante décadas, se verán cada vez más desafiados a medida que la sociedad deje de depender de los combustibles fósiles.
El consumidor impulsará el cambio
Y esas creencias fundamentales nos llevan a tres más sobre cómo cambiará el sistema energético en 2050:
- La combinación de energía se volverá más diversa, impulsada cada vez más por la elección del cliente en lugar de la disponibilidad de recursos.
- Los mercados necesitarán una mayor integración para adaptarse a esta oferta más diversa y se volverán más localizados a medida que el mundo se electrice y se expanda el papel del hidrógeno.
- Los países, las ciudades y las industrias querrán cada vez más que sus necesidades de energía y movilidad descarbonizadas se satisfagan con soluciones a medida, desplazando el centro de gravedad de los mercados de la energía hacia los consumidores y lejos de los productores tradicionales.
Energy Outlook ha estado siguiendo y analizando la trayectoria del sistema energético mundial durante los últimos 10 años. La perspectiva de este año ha sido fundamental en el desarrollo de la nueva estrategia que anunciamos en agosto. Espero que sea útil para todos los demás que buscan formas de acelerar la transición energética y llegar a cero neto. Agradecemos cualquier comentario sobre el contenido y cómo podemos mejorar.
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Por lo tanto sin conocer el futuro, se plantean tres escenarios como posibles.
1º). La continuidad en las políticas de los últimos años. Implica seguir con la tendencia actual, sin priorizar excesivamente las energías renovables. "Business as usual". BAU.
2º). Una rápida aceleración de la inversión en renovables con un fuerte descenso en el uso de los combustibles fósiles. Escenario "Rapid". Escenario asumible en caso de limitar el incremento de las temperaturas previsto por debajo de los 2ºC.
3º). Una eliminación casi completa de los fósiles y su sustitución por renovables. Escenario "Not cero" referido a cero emisiones de CO2. Corresponde a un límite en el aumento de las temperaturas inferior a 1,5ºC.
Con este planteamiento, lo primero es un gráfico para explicarnos donde piensan que estarán las emisiones de CO2 en cada escenario. Se aprecia bien que quiere decir "Not cero".
Esperan un aumento en los precios de la tonelada emitida de CO2, que va desde los 50$ para el escenario normal, hasta un punto entre 175-250$ para los otros dos escenarios. Hoy estamos en torno a los 25$.
Renovables al poder.
El siguiente gráfico es una declaración de intenciones en el escenario Rapid. Es el escenario central de BP y aunque la situación real sea una mezcla entre distintos escenarios, esta es la apuesta mínima que se plantea, para evitar el desastre climático. Curiosamente diré, que también encaja con las previsiones de la AIE (Agencia Internacional de la Energía) respecto a la producción de petróleo en 2050, con bajas inversiones.
Lo que ya me resulta un poco menos convincente es como después de 20 años de inversiones en renovables (solar y eólica) solo hemos llegado al 4-5% de la energía total primaria y treinta años después seremos capaces de pasar al 42% de la energía total.
Se necesita un estudio a fondo para ver la disponibilidad de materiales críticos, la inversión necesaria (luego hablaremos de ella) y los problemas en el almacenamiento, que tal nivel, sin duda requerirá. Luego veremos que el hidrógeno ha entrado en las cuentas renovables, para solucionar parte de estos problemas.
Crecimiento PIB.
Por muchos cambios que haya, lo que no cambia es la mentalidad de mantener el crecimiento. Seremos más eficientes y más limpios y además el PIB mundial seguirá creciendo. Ni una mención a la posibilidad de decrecer. En todos los escenarios el mundo crece un 2,6% anual. Población 9.600 millones de personas en 2050.
Solo pongo los gráficos más destacados para mi. Por eso omito algunos como el mantenimiento de la energía en los escenarios renovables basado en el descenso de la intensidad energética, a pesar del aumento de población.
Varios gráficos nos explican como evolucionará la demanda energética por sectores.
Transporte.
En el caso del transporte, esperan un pico a mediados de los años 20, con fuerte reducción del uso del petróleo.
La electrificación en el transporte alcanza cotas extraordinarias para 2050. Un 75%. Un dato interesante es que en 2030, estaremos todavía en mantillas. Lo que quiere decir que hasta 2030, es muy posible una crisis por falta de producción de petróleo (mi opinión, no del informe).
Esperan un fuerte incremento de los robotaxis eléctricos, ya en 2035.(¿Ficción-realidad?)
Aviación y transporte pesado por carretera siguen siendo las grandes dificultades. Apuestan por el hidrógeno y los biocombustibles, para reducir el uso del oil.
Consumo de energía por zonas.
En el consumo de energía primaria por regiones, mantenimiento de China y Occidente, buen crecimiento de la India y Africa sigue retrasada.
Energía primaria según la fuente.
Luego pasamos al desglose de al energía primaria por fuentes. Crecimiento de renovables y fuerte descenso de fósiles en todos los escenarios.
Hundimiento del consumo de petróleo.
El consumo y suministros de petróleo se desploma en los escenarios renovables. 55 y 30 millones de b/d en escenario Rapid y Not cero respectivamente. Mantenimiento de 95 millones en BAU.
Siguen pensando en un incremento del shale oil hasta 2030. Luego caídas. Cuando quieren son optimistas.
La actividad del refino en vías de extinción.
La capacidad de refino se desploma en los escenarios verdes y también baja en BAU. En esto seguro que aciertan, sea por las renovables o por el peak oil. malos tiempos para las refinadoras como Repsol, para un plazo largo. No me extraña que estén cambiando el modelo de negocio.
El consumo de gas se mantiene en 2050.
Ahora pasamos al gas. Más resiliente. En el escenario central de Rapid, se mantiene el consumo para 2050, después de subir hasta 2035. El GNL se expande en todos los escenarios, de 425 BCM a 1.100 BCM en 2035 en Rapid, por la demanda de Asia.
El crecimiento de las renovables es espectacular. También se siguen reduciendo los costes.
El carbón no tiene futuro.
El carbón va a morir en los escenarios renovables como no puede ser de otra forma.
Interesante la energía nuclear.
La energía nuclear tiene un incremento en todos los escenarios, conducida por China. Crecimientos del 100-160% en los escenarios verdes con China asumiendo entre el 60 y el 40% del incremento, respectivamente.
La hidroelectricidad sigue subiendo. No tan rápido como en el periodo 2000-2018, pero todavía crece
en todos los escenarios, entre un 1,3% y un 1,6% anual.
El cambio pasa por electrificar el sistema.
Después de analizar cada parte de la generación de energía según la fuente, pasan a estudiar el crecimiento eléctrico.
El Hidrógeno.
El hidrógeno, por fin representa un salto cualitativo en las renovables. Al menos en los escenarios verdes y a partir de 2035. Se espera un uso hasta del 10% en el transporte por carretera en 2050 en el mejor de los casos. Sigo viendo muchas dificultades para la transición hasta 2030.
Retrasos de las inversiones en renovables, suponen graves problemas.
También hacen una mención a los problemas que generaría un retraso en la transición renovable. Pienso que ya llevamos mucho retraso.
La electrificación del sistema es lo que representa el conjunto del informe. Atención al incipiente crecimiento del Hidrógeno, como combustible interesante.
El sistema Not cero requiere de esfuerzos para mejorar la eficiencia y reducir el consumo. La tecnología puesta a disposición del sistema, se refleja en este gráfico.
Inversiones.
Como tiene que evolucionar la inversión según el escenario requerido y la comparación con el periodo 2013-2018.
Incluso en el escenario Not cero, las inversiones en petróleo y gas son imprescindibles.
La producción de petróleo sin inversiones caería a 70 millones de b/d. Algo que me parece demasiado optimista, con la tasa de decline actual.
Por último una tabla resumen.
Conclusión.
Se ha iniciado un cambio desde las más altas esferas que incluye una reforma completa del sistema energético. Sea por el calentamiento global o por el peak oil , el cambio ha llegado.
El informe de BP nos avisa de como se ha planteado y quizás hecho en falta un estudio de las dificultades que implica semejante cambio. Todos sabemos que la planificación sobre el papel es fácil y lo difícil viene en la ejecución. Probablemente el futuro sea una mezcla entre los escenarios en el mejor de los casos. En el peor, la crisis del coronavirus ha puesto en marcha un decrecimiento que no permitirá una transición retrasada.
La electrificación del sistema está en marcha y por fin aparece el hidrógeno como referencia importante aunque sea a partir de 2035. La mejora de la eficiencia y la disminución de la intensidad energética, constituyen necesidades básicas para culminar la transformación con éxito.
Una de las mayores pegas es la abundancia de elementos como el cobre, la plata , el níquel o el litio, componentes básicos que tendrán que aumentar su producción en la escala que las energías renovables necesitan para cumplir los planes. No está tan claro que puedan lograrlo, pero el informe tampoco menciona ninguna carencia.
Muchos puntos del informe pecan de excesivo optimismo, y sobre todo destaco la incógnita en el periodo 2020-2030, donde la producción de petróleo caerá con fuerza, debido a muchos años de bajas inversiones y no se espera que la transición renovable pueda sustituir a la economía del petróleo en estos años.
No sirve de mucho planificar el cielo en 2050, si antes debemos pasar por el infierno en la década de los 2020-2030.
Saludos.
PD. Vaya decepción.
El informe más importante de los últimos cincuenta años pasa desapercibido.
Es la primera vez que una gran petrolera reconoce que el peak oil ya se ha producido y nunca veremos aumentar la producción de petróleo.
Quizás es culpa mía no "traducir" lo que el informe quiere decir.
1º). El peak oil ya se ha producido. En ninguno de los escenarios contemplados, la producción de petróleo volverá a crecer por encima de las cifras de 2018. Lo vamos a llamar peak de la demanda para no asustar.
2º). La probabilidad de tener fuertes descensos en la producción (entre 50-70 millones de b/d hasta 2050) es muy alta.
3º). Como no podemos encontrar petróleo es necesario invertir masivamente en renovables para amortiguar el golpe. Y ya vamos con retraso.
4º). El negocio del refino ha muerto como consecuencia del punto 1.
5º) BP tiene que cambiar su negocio. Si la producción de petróleo se va a hundir en el largo plazo y el refino también, necesitamos reciclarnos hacia las energías renovables para sobrevivir como empresa.
6º) Si no invertimos lo suficiente, el decrecimiento es inevitable. Los gobiernos tienen que facilitar toda la artillería necesaria para financiar una inversión gigantesca. Este informe va destinado, sobre todo, a ellos.