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La semana pasada tuve el placer de coincidir con varios compañeros del sector. En dicho evento, no solo conversamos sobre mercados financieros, Trump o carcasas financieras, sino que compartimos experiencias con personas interesadas en nuestros servicios como asesores financieros. Al regresar a casa, pude identificar 1️⃣0️⃣ actitudes que no son las más adecuadas a la hora de ahorrar, invertir o gestionar tu patrimonio:

1.- El efecto avestruz 🕳️ (por Albert): Meter la cabeza debajo del suelo e ignorar lo que sucede. Realmente, la procrastinación es una falta de responsabilidad clara con respecto a tu dinero; simplemente porque pierde poder adquisitivo debido a la inflación mientras no haces nada. Hoy, no hacer nada ❌NO❌ es una opción: es un coste de oportunidad que te cuesta dinero de forma silenciosa.

2.- El efecto retorno al pasado 🔁 (por Paco): Rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras. Los números son planos y las ideas, profundas. Que algo haya ido bien no significa que vaya a seguir haciéndolo en el futuro. Si no, pregúntaselo a BlackBerry o a Blockbuster, hoy inexistentes. Detrás de un producto de inversión o ahorro hay unos activos subyacentes sobre los que se invierte💰. Si no hay rotaciones de cartera, puedes achicharrarte agarrado a un clavo ardiendo. De hecho, hoy los grandes gestores de fondos están variando sus posiciones, dejando a un lado a las 7 magníficas, porque sus expectativas de crecimiento tras las recientes presentaciones de resultados no son las mismas.

3.- El efecto tuerto 🤯 (por Alex): Por confirmar una creencia propia, es capaz de sacarse un ojo. En vez de tener una visión amplia y enriquecer su credo financiero con diversas opciones, se obceca en buscar argumentos para ratificar su propio planteamiento o el de su amigo del bar, que le ha dicho que... Nada es blanco o negro, todo es gris 🎭. Y hasta yo, que tras usar los indexados no soy su mayor defensor, entiendo que haya personas a las que les resulten atractivos. Para gustos, colores, como dice mi mujer; pero siempre siendo consciente de lo que supone cada tipo de carcasa y los riesgos inherentes a cada una. La afirmación correcta no es elegir entre un tipo de activo u otro, sino combinarlos ➕. La letra mágica es la “y”. Tu pareja no tiene que ser solo atractiva o inteligente; tiene que ser ingeniosa y atractiva.

4.- El efecto beso de Judas 😈 (por Gargamel): Tu banco tiene sus propios intereses, tiene productos en campaña y son los que le interesa que contrates. No es tu colega. Y no me parece mal: es una sociedad mercantil que tiene que ser rentable, pero no busca tu beneficio, sino el suyo. Cuidado con los amores ciegos hacia alguien con chaqueta y corbata que tiene objetivos impuestos por la dirección comercial. No será ni el primer ni el último bancario que nos llama para atender sus finanzas porque sabe que en su entidad no están las soluciones adecuadas. De hecho, yo no tengo ningún producto de ahorro o inversión contratado con ninguno de mis tres bancos de toda la vida.

5.- El efecto Lazarillo de Tormes 🙈🙉 (por Manolo): Hacer caso omiso a riesgos latentes. Como en la primera fase del duelo, la negación, se caracteriza por incredulidad, shock y dificultad para aceptar la realidad, simplemente porque rompe un paradigma de seguridad muy arraigado: a) En el fondo de garantía de depósitos no hay recursos suficientes para rescatar a cualquiera de los 10 grandes bancos que quedan en España. b) El Fondo Monetario Internacional ha alertado sobre el alto endeudamiento mundial y los riesgos de la deuda pública (por ejemplo, Letras del Tesoro). c) El Banco Central Europeo ha realizado un extenso informe sobre los riesgos inherentes a los fondos indexados.

Los mercados financieros tienen sus propias reglas, que hay que asumir y respetar para jugar la partida. La semana próxima os hablaré de otras cinco actitudes inadecuadas que ponen en peligro tu patrimonio personal y familiar.


Un saludo desde Sherwood 🏹📊💰🌲


🔄 TOTALFINANCE: Para todo... para todos. 

Las finanzas no son solo para ricos💰. 

Cuida tu dinero de Hacienda y los bancos 🏦.

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