De todos los blogs de economía a los que estoy suscrito, uno de mis preferidos (aparte de varios de rankia) es Euribor, donde hace unos días encontré este estupendo gráfico que nos muestra el precio de la vivienda en Estados Unidos desde 1890 hasta hoy, ajustando el precio del dólar a la inflación.
Está basado en los precios de viviendas estándar, no nuevas, para hacer un seguimiento de su valor como inversión a lo largo del tiempo y excluyendo el efecto de la inflación, de manera que al dólar de 1890 le han añadido la inflación de los últimos 120 años para que el precio resultante sea igual al dólar de hoy en día. En el gráfico el punto de referencia para 1890 es 100, de forma que una vivienda estándar vendida por 100.000 dólares aquél año (ajustados a dólares de hoy), se habría vendido en 66.000 dólares en 1920 y en 199.000 dólares en el año 2006.
El inquietante resultado no puede ser más esclarecedor. Excepto en el periodo de entreguerras, el precio de la vivienda se mantuvo históricamente en una banda bastante estrecha, hasta que en 1997 se disparó, llegando casi a doblarse en el año 2006. Lo lógico sería que el precio de la vivienda volviera a su nivel usual, como ocurrió tras las fulgurantes subidas de los años 70 y 80, habiendo hecho ya parte de su recorrido pero quedándole aún un 25% de bajada según la proyección del gráfico.
Nadie tenemos una bola de cristal que nos indique dónde estará el precio en el 2011 y el 2012, pero no parece que la vivienda tenga el propósito de volver a las emocionantes subidas de años pasados. Tendremos suerte si en España los precios se mantienen como están. Además aún hay muchos subasteros lamiéndose las heridas de las penosas inversiones hechas entre 2007 y 2008. De manera que haremos bien en contener nuestro optimismo antropológico y en ser más prudentes con nuestras pujas, dejando para mejor ocasión esos piques de los que últimamente he sido testigo. Para comprar pésimo ya están los bancos. Nosotros debemos sacar el máximo jugo de nuestro capital, precisamente porque sabemos que no siempre es posible.
Una cosa más, ¿Por qué en España nuestros economistas no hacen gráficos tan magníficos? Estas cosas siempre vienen de USA.