Hace unos tres o cuatro años, coincidí en una fiesta con un ex-compañero de trabajo (coincidimos juntos como becarios en Morgan Stanley). Él trabajaba entonces para un importante Hedge Fund estadounidense, y me comentó que una de las técnicas de análisis en las que trabajaban eran los datos en tiempo real. Me contó que, por ejemplo, utilizaban imágenes de satélite para medir en tiempo real la evolución de los parques de coches, y así adelantar el dato de ventas de coches.
Ciencia ficción, pensé yo en aquel momento.
Hasta que hace unas semanas conocí el PMI China satélite, que calcula y publica la startup de Sillicon Valley SpaceKnow. Este índice, que se viene publicando en Bloomberg desde hace un año, sigue 6 mil áreas industriales en China a través de satélite, analizando edificios, carreteras, etc y asignando valores a los cambios a lo largo del tiempo. Esto permite hacerse una idea en tiempo real de los cambios producidos en las áreas industriales, y no necesita por tanto fiarse de datos ni de encuestas: te muestra lo que se ve.
En realidad, este tipo de análisis se viene realizando desde hace años. Por ejemplo, para analizar las existencias de crudo, se pueden utilizar imágenes de satélite de los tanques de petróleo, midiendo las sombreas para conocer su capacidad.
También se puede medir las luces nocturnas, el material de los tejados de las casas, etc. para analizar la evolución de la pobreza, la industrialización, el crecimiento de las ciudades, etc.
En resumen, bienvenidos al futuro, al mundo de los datos y del tiempo real.
Tomás García-Purriños, CAIA
@tomasgarcia_p