A fecha 3 de noviembre de 2011, los Servicios Públicos de Empleo (SEPE) registran un aumento de 134.182 personas en situación de desempleo (3,17%) durante el mes de octubre. De esta forma, el número de personas en situación de desempleo se situó en 4.360.926.
En términos interanuales, el paro registrado sube en 274.950 personas (mientras que en octubre de 2010 el incremento fue de 277.623 desempleados más que el año anterior.
A pesar de los esfuerzos del legislador por fomentar el número de contrataciones, el número de contratos registrados en el mes de octubre se eleva a 1.294.801 nuevos contratos, lo que supone un descenso de 51.286 respecto al mismo mes de 2010, de los cuales tan solo 97.265 contratos se celebran con carácter indefinido, lo que supone un descenso de 21.157 contratos respecto del año anterior.
Las reformas acaecidas se han materializado a través de de dos elementos; el primero, mediante bonificaciones tanto en las cotizaciones a la Seguridad Social de los trabajadores como de la empresa; el segundo, mediante modificaciones sustanciales y de contenido a través de la Ley 35/2010 y del RDL 10/2011 entre las que destacan: la integración del Fondo de Garantía Salarial y del Servicio Público de Empleo en un mismo organismo; la prórroga de la creación de un Fondo de Capitalización; apertura de nuevos plazos para la conversión de contratos temporales en contratos de fomento de la contratación indefinida a tenor del artículo 17.3 ET; siendo la medida más relevante, la suspensión del artículo 15.5 del Estatuto de los Trabajadores o lo que es lo mismo, la suspensión de poder solicitar el encadenamiento de contratos temporales.
Por tanto, de estos nuevos datos vertidos en el día de hoy por el Ministerio de Trabajo se desprende que las medidas llevadas a cabo por el legislador no solo no han sido suficientes sino que además han fomentado una considerable caída de la contratación indefinida y de la contratación en general, lo que conlleva inevitablemente un aumento de trabajadores en situación de desempleo.
Ante esta situación, lo habitual es justificar los datos de carácter negativo a tenor del número de afiliados, que por regla general suele aumentar, pero lo cierto es que en esta ocasión el número de afiliados a la Seguridad Social fue de 17.360.313 ocupados en el mes de octubre, lo que sitúa la tasa interanual para el conjunto del sistema en -1,73%, según datos de la Tesorería General de la Seguridad Social, produciéndose por tanto, una caída de la afiliación de 75.249 ocupados para el total del sistema y de 74.813 para el Régimen General, que contabiliza una media de 13.088.041 afiliados.
Por tanto, según los datos aportados la tasa de desempleo sube considerablemente a pesar del evidente descenso del número de afiliados, de lo que se infiere que se ha producido un descenso en la contratación a todos los niveles a pesar de las medidas llevadas a cabo por el legislador incluso, lo que inevitablemente desemboca en un número aún mayor de trabajadores desempleados.
