Invirtiendo en acciones de semiconductores

Si está leyendo esto, está utilizando un semiconductor, también conocido como “chip de ordenador”. La pequeña unidad de procesamiento es uno de los elementos más utilizados en la tecnología contemporánea y puede encontrarse en cualquier objeto, desde su reloj de pulsera, pasando por su lavadora, hasta estaciones espaciales de miles de millones de dólares. Con una presencia tan predominante en nuestra vida cotidiana, no es de extrañar que la industria de los semiconductores tenga un importante potencial para los inversores. Para ofrecer a los inversores una exposición al sector de los semiconductores, eToro ha creado la cartera Chip-Tech.

Le presentamos algunas cifras rápidas que le ayudarán a entender la importancia financiera de este mercado:

Es realmente difícil imaginar un mundo sin semiconductores. Un gran número de cosas que hacemos dependen de estos chips, que se utilizan tanto para llevar a cabo procesos digitales como para almacenar información. Los chips están hechos de silicio, utilizado tanto por su abundancia como por su capacidad conductora. Dado que conduce la electricidad, pero no tan rápida y eficazmente como, por ejemplo, el cobre, puede utilizarse para transportar señales eléctricas precisas, que son esenciales para los procesos informáticos. De ahí el nombre de “semiconductor”.

En 2020, la industria tenía un valor de unos 400.000 millones de dólares. Por muy impresionante que sea esta cifra, se espera que el mercado llegue a valer el doble en los próximos 7 años. No es de extrañar, por tanto, que muchos inversores miren al sector en busca de una oportunidad de crecimiento.

La pandemia de Covid-19 de 2020 golpeó a la industria de los semiconductores en dos sentidos. Por un lado, los cierres obligaron a muchos fabricantes de chips a ralentizar o detener totalmente sus actividades, lo que provocó una disminución de la oferta mundial.

Al mismo tiempo, muchas empresas pasaron a trabajar desde casa, por lo que se apoyaron en tecnologías como el teletrabajo, que requieren potencia de procesamiento. Así pues, la demanda de chips fue en aumento. La combinación de la disminución de la oferta y el aumento de la demanda resultó ser la tormenta perfecta.

La escasez mundial alteró la actividad de numerosas empresas de diversos sectores. La industria del automóvil fue la primera en verse afectada, lo que provocó que varios fabricantes de automóviles cesaran temporalmente sus operaciones. Más tarde, otras industrias se vieron afectadas, como los fabricantes de teléfonos inteligentes, televisores, consolas de videojuegos y muchos otros.

El mundo es cada vez más digital y más dependiente de los ordenadores. Si en el pasado, un coche, una lavadora o un reloj de pulsera tenían pocos o ningún componente digital, hoy en día todos llevan potentes chips informáticos. Además, en los próximos años, habrá varios motores de crecimiento que tienen el potencial de impulsar la industria hacia nuevas cotas.

La red de datos móviles de próxima generación ya está activa en algunas partes del mundo y se está desplegando gradualmente en otras. La tecnología 5G promete velocidades de transferencia de datos móviles significativamente más rápidas, gracias a un gran número de pequeñas antenas y, por supuesto, de chips informáticos. En un futuro próximo, muchos más aparatos estarán conectados y serán “inteligentes”, utilizando la tecnología del Internet de las Cosas (IoT) y el 5G, que necesitan la utilización de semiconductores.

Hay dos cambios importantes en la industria del automóvil. Uno de ellos es el cambio a los vehículos eléctricos, que ya está en marcha, con empresas innovadoras como Tesla que dominan el sector, mientras que empresas más tradicionales, como Ford, también están reorganizando sus plantas de producción para fabricar coches eléctricos. El segundo cambio es la introducción de los coches sin conductor. Los vehículos autónomos podrían convertirse en la revolución más importante del transporte desde la invención de la máquina de vapor, ya que podrían acabar con los atascos e incluso con el concepto de tener un coche privado. En cualquier caso, la transición a los coches eléctricos y a los coches sin conductor son procesos de alta tecnología, que necesitarán una cantidad significativa de procesadores.

Otro cambio significativo que ya está en marcha es la creación de ciudades inteligentes. Mediante la utilización del 5G, el aprendizaje automático, el reconocimiento de imágenes y varias otras tecnologías, las ciudades de todo el mundo son cada vez más inteligentes. Las funciones de las ciudades inteligentes permiten a los municipios organizar mejor el transporte público, supervisar las infraestructuras de la ciudad, prevenir la delincuencia y mucho más. Las ciudades inteligentes requieren una combinación de diferentes tecnologías, hardware y software, lo que también aumentará la necesidad de más semiconductores.

Para que sus usuarios puedan tener una exposición a la industria de los semiconductores y a las acciones de chips, eToro ha creado la cartera Chip-Tech. Esta estrategia de inversión temática ya preparada ofrece a los inversores una cartera completamente preasignada, que comprende toda la cadena de suministro de chips: diseñadores de chips, fundiciones, fabricantes de dispositivos integrados, productores de obleas de silicio y otros. Esto también proporciona a los inversores una diversificación geográfica, ya que el capital se asigna a empresas de chips de Estados Unidos, Europa y Asia.

Los CopyPortfolios son un producto de gestión de carteras que ofrece eToro Europe Ltd., una entidad autorizada y regulada por la Comisión del Mercado de Valores de Chipre.

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