Bestinver ha editado un libro en el que resume los 12 principios de gestión por valor, con frases e ideas de gestores míticos que siguen esta filosofía, tales como Peter Lynch, Warren Buffett, Mario Gabelli, Charlie Munger, John Templeton, John Neff, Jim Rogers, Christopher H. Browne, Walter Schloss o el propio Francisco García Paramés. Junto a ellos aparecen dos figuras destacadas Friedrich A. Von Hayek, premio Nobel de Economía y Benjamin Graham impulsor de la inversión value.
Os pongo un pequeño resumen que ha ido publicando semanalmente funds people, de cada una de estas ideas:
1) La renta variable es el activo mas rentable a largo plazo: Peter Lynch (1944), gestor del fondo Magellan, dijo una vez que “la gran ventaja de invertir en acciones, para quien acepte la incertidumbre, es la extraordinaria recompensa por tener razón”. Desde 1871 a 1992 y a pesar de todas las quiebras, recesiones y crisis, las acciones batieron a los bonos en el 80% de los periodos de 10 años y en el 100% de los periodos de 30 años. Además, la renta variable ha resultado treinta veces más rentable que los bonos del estado. La explicación reside en que al comprar acciones se está adquiriendo una parte de un negocio y por lo tanto se está de parte de su crecimiento y expansión. "El inversor de bonos es tan sólo la fuente de dinero más próxima y lo máximo a lo que puede aspirar es a recuperarlo con intereses", dice Bestinver AM en su publicación.
Los activos inmobiliarios también incrementan el poder adquisitivo del inversor a largo plazo, pero no de forma tan consistente como las acciones. Y en cuanto a las materias primas, posiblemente es el activo real con peores rendimientos a largo plazo, debido a su alto carácter cíclico.
2) La renta variable es el activo menos arriesgado a largo plazo: De hecho, y aunque puede resultar paradójico, la renta variable es el destino menos arriesgado para invertir a largo plazo, ya que su evolución está ligada al crecimiento económico y los beneficios empresariales. Por el contrario los bonos del estado dependen de las políticas económicas que adopten los gobiernos correspondientes, muchas veces inflacionistas y por tanto destructoras de valor para aquellos “activos nominales” que no incorporan la inflación a su precio. Como ejemplo, Bestinver señala a los inversores argentinos. El inversor en bonos del estado argentino durante el año 2001 perdió el 70% de su ahorro y no lo ha vuelto a recuperar, mientras que el inversor de renta variable inicialmente perdió un 60% en ese mismo año para luego no sólo recuperarse rápidamente, sino multiplicar por 9 su inversión en cinco años. Más aún, el bono argentino sigue aproximadamente en el mismo precio que marcó en el primer momento de la crisis. Y es que, según la gestora, la historia está plagada de ejemplos de periodos inflacionistas muy perjudiciales para los inversores en todo tipo de renta fija (Argentina en 2002 y en los años 80 y 90; Rusia en los años 90; España en la década de los 70, al igual que EEUU; o Alemania en los años 20).
3) Pocos gestores consiguen batir a los índices bursátiles en el largo plazo: Conseguir una rentabilidad media anual por encima del 10% que ofrece la bolsa a largo plazo no es fácil. De hecho tan sólo el 9% de los gestores norteamericanos ha logrado batir al índice S&P 500 a lo largo de 16 años (1981-1997). La razón fundamental que encuentra Bestinver es “la ausencia de disciplina y los continuos cambios de estrategia en los que incurren la mayoría de los gestores de fondos”, que suelen sucumbir a las modas o fobias de cada momento. Ser fiel a la filosofía de inversión, tanto en buenos como en malos momentos es una de las claves para obtener un rendimiento satisfactorio a largo plazo. La historia pone de manifiesto que el gestor medio de fondos tiende a equivocarse con sus decisiones de inversión y se guía en exceso por las previsiones económicas a corto plazo. Así, los distintos mínimos de la bolsa han ido coincidiendo con las máximas posiciones de liquidez de los fondos de renta variable: 1970, 1974, 1982, 1987 y 1990.
4) La inversión en valor consigue rendimientos superiores a la de los índices en el largo plazo: “Toda inversión inteligente es value investing: adquirir algo por menos de lo que vale”, dijo una vez Charlie Munger (1924), vicepresidente de Berkshire Hathaway. Entre las diferentes escuelas de gestión, el “value investing” es la única que aglutina un grupo de gestores que consiguen batir a la bolsa a largo plazo y de forma consistente. Según la firma de inversión Ibbotson Associates, la inversión en valor ha superado a la basada en el crecimiento con un diferencial anual del 5% desde 1932.
Se calcula que la inversión value concentra sólo entre el 5% y el 10% de la capitalización mundial a través de 200 gestoras, sobre todo en Norteamérica y los inversores con esta filosofía común han logrado batir al mercado a largo plazo, si bien cada uno con su propia estrategia.
5) La volatilidad y liquidez de una acción no son representativas de su riesgo: Friedrich A. Von Hayek (1899-1992), dijo una vez que “Wall Street usa el modelo CAPM y otras fórmulas para reducir la incertidumbre a un riesgo cuantificable. Pero tan sólo miden lo que es medible, no lo que importa”. Así, el riesgo que un inversor asume cuando invierte en acciones no viene determinado por la volatilidad que haya tenido en el pasado, sino por la posibilidad de una pérdida de valor permanente asociada al negocio de la compañía. Así, una cotización volátil no hace a una firma más arriesgada sino que posibilita al inversor poder comprarla en un momento donde la alteración entre valor y precio sea mayor.
Tampoco el tamaño o liquidez es representativo del riesgo, pues en principio siempre será más fácil encontrar mayores diferencias entre valor y precio en compañías pequeñas que en blue chips, ya que se encuentran menos analizadas. De hecho, se ha demostrado que las small caps son más rentables que las grandes firmas a largo plazo, pero no necesariamente más arriesgadas.
6) Las crisis bursátiles son inevitables y permiten una importante creación de valor: Según John Templeton (1912-2007), filántropo y financiero fundador de Templeton Funds, "las cuatro palabras más peligrosas en la historia del a inversión han sido: esta vez es diferente". A pesar de que las acciones son a largo plazo el activo más rentable y seguro, la historia de la Bolsa está plagada de episodios dramáticos. El inversor de valor tiene que entender que la incertidumbre siempre va a estar presente a la hora de invertir en acciones, pues las fuertes oscilaciones son algo inherente al mercado y basar la estrategia de inversión en dichas oscilaciones es un error a largo plazo. Sin embargo, mantenerse fiel a la estrategia de inversión durante este tipo de episodios permite una importante creación de valor.
En los últimos 40 años los mercados de renta variable se han enfrentado a varias crisis del petróleo, numerosos conflictos armados, diversos escándalos financieros, miles de quiebras empresariales y cuatro crash bursátiles de envergadura. Y a pesar de todo, el S&P ha ofrecido una rentabilidad media anual desde entonces del 9,3%. Incluso desde la crisis del 29, en menos de 4 años un inversor hubiera obtenido una rentabilidad mayor que invirtiendo en Letras del Tesoro.
En mi próximo articulo os comentaré los 6 últimos principios de valor.
Un saludo.
Tendremos el placer de contar con Antonio Aspas y Julián Pascual en el IV Foro de Finanzas Personales, (Valencia, del 12 al 14 de marzo de 2014), el acceso al foro es gratuito: