Dividendo fijo

El dividendo fijo, también conocido como dividendo regular, es un tipo de dividendo que una empresa paga a sus accionistas a una tasa de pago específica y constante en cada período de dividendos. A diferencia de otros tipos de dividendos, como los dividendos variables o los dividendos extraordinarios, el dividendo fijo se mantiene en un nivel predeterminado y no cambia, independientemente del desempeño financiero de la empresa o de sus ganancias.

A final de año, las empresas ven si han obtenido beneficio o, por el contrario, si han registrado pérdidas. Cuando se obtiene beneficio, la empresa puede repartir una parte de ese beneficio entre sus accionistas, conociéndose este reparto como "reparto de dividendos" y al capital repartido a cada accionista como "dividendo".

Cuando hablamos de dividendo fijo, nos referimos a una cantidad de dinero determinada que una empresa se compromete a pagar a los accionistas, sin importar cuál sea su beneficio anual. Imagina que es como una promesa de regalar siempre el mismo obsequio en un cumpleaños, independientemente de lo bien o mal que haya ido el año. Este compromiso puede ser especialmente atractivo para inversores que buscan cierta previsibilidad en sus ingresos.

Este tipo de dividendo se encuentra parcialmente asociado a las acciones preferentes. A diferencia de las acciones ordinarias, donde el dividendo puede variar dependiendo de los resultados de la empresa, quienes poseen acciones preferentes con dividendo fijo saben de antemano cuánto recibirán. Esto puede sonar estupendo, pero, como en toda inversión, no todo es color de rosa. Las acciones con dividendos fijos suelen tener un menor potencial de revalorización en comparación con las ordinarias.

Un aspecto curioso del dividendo fijo es que, aunque parece una suma garantizada, si la empresa atraviesa tiempos difíciles y no genera suficientes beneficios, puede que no pueda cumplir con el pago. Sin embargo, si en el futuro la situación mejora y la empresa vuelve a distribuir dividendos, las acciones preferentes con dividendos fijos son las primeras en línea para recibir su parte, incluso antes que las acciones ordinarias.

El dividendo fijo también influye en la psicología del inversor. Ofrece una sensación de seguridad al garantizar una rentabilidad constante, lo que puede ser muy atractivo para aquellos que buscan una fuente de ingresos regular y predecible, como puede ser el caso de personas jubiladas.

No obstante, es fundamental entender que esta seguridad relativa tiene un precio. Al optar por acciones que ofrecen dividendos fijos, el inversor podría estar renunciando a mayores rentabilidades que podrían obtenerse de acciones ordinarias en empresas con mucho potencial de crecimiento.

En conclusión, el dividendo fijo es una promesa de pago constante a los accionistas, específicamente asociados a acciones preferentes. Porta una previsibilidad en los ingresos, pero también viene con sus propias limitaciones y riesgos.

Características del dividendo fijo

Ahora que ya sabemos qué es el dividendo fijo, veamos todas sus características.

Cantidad predeterminada: Una de las principales particularidades del dividendo fijo es que su importación está establecida de antemano. No varía según los beneficios de la empresa; es una cantidad concreta que la empresa se compromete a pagar a los accionistas.
Accionistas preferentes: Generalmente, el dividendo fijo está asociado a las acciones preferentes. Quienes poseen este tipo de acciones tienen prioridad en el cobro de los dividendos antes que los accionistas ordinarios.
Independencia de los resultados empresariales: A diferencia de otros dividendos que dependen de los resultados o beneficios de la empresa, el dividendo fijo se paga independientemente de cómo le haya ido a la compañía en términos financieros.
Pago prioritario: En caso de que la empresa decida repartir dividendos después de un período sin hacerlo, las acciones preferentes con dividendos fijos son las primeras en recibir su pago, incluso antes que las acciones ordinarias.
Limitación en el crecimiento del valor: Aunque el dividendo fijo proporciona una seguridad relativa en términos de ingresos, las acciones que ofrecen este tipo de dividendo suelen tener un potencial de revalorización más limitado en comparación con las acciones ordinarias.
Riesgo de impago: Si bien el dividendo es fijo, no está exento de riesgos. Si la empresa atraviesa dificultades financieras y no puede afrontar el pago, los accionistas tendrán que esperar. Eso sí, una vez la empresa retome los pagos, los titulares de acciones preferentes serán los primeros en cobrar.
No acumulativo: En algunos casos, si la empresa no paga el dividendo fijo un año, no tiene la obligación de acumularlo para pagarlo en años posteriores. Sin embargo, esto puede variar según los términos acordados en la emisión de las acciones.

En resumen, el dividendo fijo es una herramienta que busca ofrecer cierta estabilidad y previsibilidad a los accionistas. Sin embargo, esta estabilidad viene con sus propias limitaciones y es fundamental que los inversores comprendan bien estas características antes de decidir si es la opción adecuada para ellos.

¿Cómo funciona el reparto de dividendos cuando hay dividendo fijo?

Como ya debemos saber, el dividendo fijo garantiza un pago constante o un porcentaje fijo sobre el valor nominal de la acción, pero, ¿cómo funciona el reparto de dividendos cuando hay dividendo fijo?

¡Vamos a verlo!

Establecimiento del dividendo: Cuando una empresa emite preferentes con dividendo fijo, se establece un monto concreto que se pagará a los titulares de estas acciones. Este monto puede expresarse en una cifra exacta o como un porcentaje del valor nominal de la acción.
Prioridad en el pago: Los accionistas de acciones preferentes tienen prioridad en el pago de dividendos antes que los accionistas ordinarios. Es decir, primero se reparten los dividendos a los accionistas preferentes y, si queda un remanente, se distribuye entre los accionistas ordinarios.
Frecuencia de pago: Al igual que con otros tipos de dividendos, el dividendo fijo se puede pagar de manera trimestral, semestral o anual, dependiendo de la política de la empresa.
Reinversión del dividendo: Algunas empresas ofrecen la posibilidad de reinvertir el dividendo en la compra de más acciones preferentes o acciones ordinarias, a menudo con condiciones favorables.
Caso de no distribución: Si, por circunstancias excepcionales, la empresa no puede pagar dividendos en un año determinado, los titulares de acciones preferentes con dividendo fijo suelen tener derechos acumulativos. Esto significa que si la empresa no paga un dividendo un año, deberá compensar ese monto en el futuro, antes de pagar dividendos a los accionistas ordinarios.

En resumen, el reparto de dividendos fijos ofrece una rentabilidad predecible a los inversores, aunque no participa directamente en el crecimiento exponencial de los beneficios de la empresa.

¿Qué acciones pagan dividendo fijo? ¿Cómo sé qué acciones pagan un dividendo fijo?

Acciones que pagan dividendo fijo

Respondiendo a la primera pregunta, las acciones que suelen pagar un dividendo fijo son las llamadas acciones preferentes. Estas acciones ofrecen un tipo de dividendo que, como su nombre indica, es fijo y no depende de la situación financiera o de los beneficios que haya tenido la empresa a lo largo de un período determinado.

Además, este tipo de acciones, como su nombre indica, tienen preferencia sobre las acciones ordinarias en lo que respecta al pago de dividendos. Esto significa que, si hay dividendos a repartir, los accionistas preferentes serán los primeros en recibirlos.

Cómo saber qué acciones pagan dividendo fijo

Por otro lado, respondiendo a la segunda pregunta, hemos de saber que para saber si una acción paga un dividendo fijo, hay que investigar y leer la información relacionada con la emisión de esas acciones.

Esto que digo se puede hacer de varias maneras:

Documentos oficiales: Al emitir acciones, las empresas tienen que publicar documentos oficiales donde se detallan las características de esas acciones. Estos documentos están disponibles para el público y suelen encontrarse en la página web de la empresa o en el organismo regulador del mercado de valores del país.
Servicios de información financiera: Existen plataformas y servicios especializados que ofrecen información detallada sobre diferentes acciones y valores. En estas plataformas, se puede buscar información específica sobre las acciones de interés y verificar si pagan dividendos fijos.
Asesores financieros: Si tienes dudas o prefieres recibir información de primera mano, siempre puedes acudir a un asesor financiero. Estos profesionales tienen acceso a bases de datos y herramientas que les permiten obtener información detallada sobre diferentes acciones.

En resumen, si estás interesado en adquirir acciones que paguen un dividendo fijo, es fundamental informarse bien y entender las características y condiciones de estas acciones.

Ventajas y desventajas de invertir en acciones que pagan dividendo fijo

Como hemos podido observar a lo largo del artículo, invertir en acciones que ofrecen un dividendo fijo puede ser una opción atractiva para aquellos que buscan obtener ingresos estables. Pero, de la misma manera, también hemos señalado algunas limitaciones con las que cuentan este tipo de acciones y que debemos conocer antes de invertir en ellas.

Por esta razón, vamos a ver las ventajas y las desventajas de invertir en acciones que ofrecen dividendo fijo.

Ventajas de invertir en acciones que pagan un dividendo fijo

Previsibilidad de ingresos: Una de las principales ventajas es que puedes contar con un flujo de ingresos constante y predecible, independientemente de cómo le vaya a la empresa en términos de beneficios. Esto es especialmente atractivo para inversores que buscan una renta regular.
Prioridad en el pago: Como ya hemos mencionado, los accionistas de acciones preferentes, que suelen ser las que pagan dividendos fijos, tienen prioridad en el pago de dividendos antes que los accionistas ordinarios.
Posible protección en tiempos de incertidumbre: En situaciones donde la empresa no esté pasando por su mejor momento financiero, los accionistas de acciones preferentes aún recibirán su dividendo fijo, mientras que los accionistas ordinarios podrían no recibir nada.

Desventajas de invertir en acciones que pagan un dividendo fijo

Limitado potencial de apreciación: Aunque los dividendos son fijos y predecibles, estas acciones no suelen tener el mismo potencial de valorización que las acciones ordinarias. Esto significa que, si la empresa tiene un gran desempeño, los accionistas preferentes no se beneficiarán tanto como los ordinarios en términos de aumento del valor de la acción.
Falta de derecho a voto: Como ya se señaló, las acciones preferentes a menudo no otorgan el mismo derecho a voto que las ordinarias, lo que significa que el accionista tiene menos influencia en la toma de decisiones de la empresa.
Posibilidad de no recibir el dividendo: Aunque tienen prioridad en el pago, si la empresa enfrenta serias dificultades financieras y no puede distribuir dividendos, los accionistas preferentes podrían quedarse sin recibir su dividendo fijo.
Redención por parte de la empresa: Algunas acciones preferentes permiten a la empresa recomprarlas o redimirlas después de un cierto período. Si la empresa decide hacerlo, podría no ser en el momento más oportuno para el inversor.

En conclusión, como en cualquier inversión, es crucial sopesar los pros y los contras antes de decidirse. Las acciones que pagan un dividendo fijo pueden ser una excelente opción para quienes buscan ingresos regulares, pero es vital estar al tanto de esas limitaciones y esos riesgos asociados.

Ejemplo de dividendo fijo

Siendo nuestro objetivo que comprendas el concepto que te explicamos, vamos a terminar con un ejemplo práctica que permita ilustrar todo lo explicado anteriormente.

Imaginemos a Clara, una inversora que, después de evaluar diferentes opciones, decide adquirir acciones preferentes de la empresa "Zapatos con estilo SA". La elección no es casualidad. Estas acciones ofrecen un dividendo fijo del 5% sobre el valor nominal de cada acción, que es de 10 euros.

Clara compró 100 acciones, invirtiendo un total de 1.000 euros.

Al finalizar el año, y tal como se prometió, "Zapatos con estilo SA" declara el pago de dividendos. Para Clara, esto significa que recibirá un 5% sobre su inversión inicial. Haciendo una simple operación matemática: 1.000 euros (inversión inicial) x 0,05 (5%) = 50 euros. Así que Clara recibe 50 euros como dividendo.

Pero aquí reside la magia del dividendo fijo: independientemente de si la empresa tuvo un año extraordinario o se enfrentó a dificultades, el dividendo de Clara no varía. Siempre será ese 5% del valor nominal. Año tras año, Clara puede esperar que esos reciban 50 euros mientras siga siendo propietaria de las acciones y la empresa mantenga su política de dividendos.

Este sistema brinda a los inversores como Clara una sensación de estabilidad y previsibilidad en sus ingresos por inversiones. Es cierto que podría no aprovechar un año excepcionalmente bueno de la empresa, pero, al mismo tiempo, tiene la seguridad de que su rentabilidad no disminuirá si las cosas no van tan bien.