Tampoco es eso, no hay que ser tan extremista. Imagínate el daño que se le puede hacer a alguien si tuviéramos todos acceso a esta información. Por ejemplo, suponte que pides un aumento de sueldo y tu jefe te echa en cara que ya cobras mucho dado el número de préstamos que puedes pagar.
No se trata de "enseñar tus vergüenzas" si no de que para los casos normales en los que acudimos a financiación, la Entidad de Crédito pueda saber que carga financiera estas ya soportando antes de darte otro préstamo y, también, cual es el patrimonio neto del que dispones.
Obviamente, para casos personales lo normal es que se trate de una cuestión de confianza. Tanto del que presta como del que recibe el dinero. Si confías en su palabra deberás creerte lo que te dice y si él confía en ti no dudará en decirte su situación real porque cree que le ayudarás.
En la vida real se dan tantos casos como personas hay.
S2.