Agravio comparativo entre bonos patrioticos y preferentes
Vamos a pagarles entre todos los intereses a los irresponsables que "invirtieron" en bonos patrioticos, cuando lo justo es que pagasen su temeridad con una quita por insolvencia, pero no, nos van a volver a robar para mantener las mamandurrias de otros.
El rescate a Cataluña provoca un agravio entre los 'bonos patrióticos' y las preferentes
El rescate de la Generalitat de Cataluña por 5.023 millones solicitado el martes supone un agravio comparativo entre dos productos colocados por la banca entre inversores particulares: los bonos patrióticos, cuyo impago (default) se va a evitar con este rescate y las tristemente famosas participaciones preferentes, que no se pueden rescatar con dinero público por imperativo de Bruselas. Aunque se trata de productos distintos con circunstancias diferentes, los expertos hablan de moral hazard (riesgo moral) al eliminar el riesgo de un producto y transferirlo al contribuyente. Algo que ayer tuvo su reflejo en la prima de riesgo.
Como informó ayer El Confidencial, la mitad del rescate (2.639 millones) servirá para atender el vencimiento de los bonos patrióticos emitidos a dos años en 2010 y a un año en 2011. Estos bonos fueron colocados entre inversores particulares por el rechazo de los institucionales ante el riesgo de impago de la comunidad autónoma, un riesgo que desaparece con este rescate y que también supone un agravio para esas instituciones. Dicho peligro estaba incluido asimismo en la rentabilidad de estos activos, de hasta el 5,25% a dos años.
Por tanto, los que acudieron a estas emisiones han hecho una jugada redonda: han cobrado un tipo de interés muy por encima del de mercado a ese plazo -después de toda la subida de la prima de riesgo posterior, el bono español a dos años se encuentra en el 3,4%- y no han tenido que asumir la insolvencia del emisor gracias al rescate. "Se trata de un caso claro de moral hazard, se rompe el principio de responsabilidad crediticia y eso es terrible porque supone que nada tiene riesgo dado que siempre va a venir alguien que te rescate", explica un gestor de fondos que prefiere el anonimato.
"Los bonistas en general están saliendo beneficiados respecto a todas las demás inversiones. Ocurre lo mismo con la deuda de los bancos rescatados, que va a ser pagada por los contribuyentes, mientras que los accionistas o los titulares de preferentes sí tienen que asumir pérdidas", opina Yosi Truzman, analista colaborador de Cotizalia.