Es muy difícil generalizar. Hay tantos casos particulares como queramos. Por ejemplo... y redondeando... una persona con un rendimiento de trabajo de 20.000 euros, unas rentas inmobiliarias no muy elevadas y unos 9.000 euros de rendimientos en la base del ahorro, al año le han retenido 4.000 euros, y por sus especiales circunstancias personales y familiares (es un caso real, permitidme mantener la necesaria cofidencialidad) en total la factura fiscal le sale por 3.000 euros, es decir, le devuelven unos 1.000 euros. Aportando a un plan de pensiones 7.000 euros, la factura fiscal es cero.
A esta persona, sus circunstancias personales y familiares personalmente no le van a variar, cuando se jubile, dentro de no mucho tiempo, le va a permitir rescatar su plan de pensiones en un plazo de años relativamente corto, sin tributar un solo euro por ello. La ventaja fiscal para esta persona es evidente.
Pero más allá de la ventaja fiscal, que consiste en un aplazamiento de misma y en un "que me quiten lo bailado", un plan de pensiones permite diversificar tus inversiones, te permite generar una hucha que no todos tenemos la capacidad de gestionarnos. Creo que sí deben de mejorarse muchos aspectos para que sean un producto atractivo, ahora no lo son, y tienen un reciente competidor, los planes de previsión asegurados, que al menos tienen una rentabilidad asegurada.
Por último, creo que es necesario recordar que los planes de pensiones, si no estoy equivocado, surgieron como necesidad de complemento a las pensiones del sistema público, origen que no cuadra mucho con una percepción en forma de capital.
Saludos.