El problema es que los jueces deben aplicar las leyes, y pata esto solo hay una ley, la que procede de 23 de julio de 1908, y en ninguna legislatura se ha planteado modificarla:
Ley Azcarate, artículo 1
Será nulo todo contrato de préstamo en que se estipule un interés notablemente superior al normal del dinero y manifiestamente desproporcionado con las circunstancias del caso o en condiciones tales que resulte aquél leonino, habiendo motivos para estimar que ha sido aceptado por el prestatario a causa de su situación angustiosa, de su inexperiencia o de lo limitado de sus facultades mentales.
Será igualmente nulo el contrato en que se suponga recibida mayor cantidad que la verdaderamente entregada, cualesquiera que sean su entidad y circunstancias. Será también nula la renuncia del fuero propio, dentro de la población, hecha por el deudor en esta clase de contratos.
Ciertamente la ley además se nutre de las costumbres y precedentes, pero con esta incocreción en lo existente esto que dices de:
Pues el resultado del análisis debe ser facilísimo
En términos del más mínimo sentido común, pues sin lugar a dudas, pero en los términos legales ya no tanto !!!!!