No vamos mal. La compañía ha experimentado una revalorización interesante en lo que va del año y se ha situado en niveles atractivos, aún así tiene que seguir demostrando. Y el primer paso es superar los 4,40. En cuanto a perspectivas futuras, Telefónica ha establecido objetivos para 2025 que incluyen el crecimiento orgánico de ingresos y EBITDA, una ratio de CAPEX sobre ventas inferior al 12,5%, y la reducción del apalancamiento financiero. Además, la empresa prevé mantener un dividendo de 0,30 euros por acción. Veremos cómo se da todo eso y cómo influye en la cotización.