Trump eleva la tensión de la guerra comercial con nuevos ataques a los buques de China
La administración Trump eleva el nivel de la guerra comercial con una ofensiva marítima que puede afectar a todo el comercio mundial. Bajo un plan presentado este jueves por el Representante Comercial de EEUU, todos los buques construidos y propiedad de China que atraquen en puertos estadounidenses deberán pagar una tarifa por viaje basada en el volumen de mercancías transportadas. La medida, que también afecta a barcos no chinos, responde a una investigación ordenada por la administración Biden sobre los riesgos que la industria naval china representa para la seguridad nacional.
La administración Trump ha tomado medidas para imponer gravámenes a los buques chinos que han atracado en puertos estadounidenses, lo que ha amenazado con alterar las rutas marítimas globales y ha subido el nivel de tensión de la guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo.
La llamada
Orden 301 indica que la tarifa entre en vigor en seis meses, con una segunda fase que establece restricciones a los buques construidos en el extranjero que transportan gas natural licuado (GNL), a partir de dentro de tres años. Después de seis meses, l
a tarifa para los buques chinos se fijará en 50 dólares por tonelada neta, y luego irá aumentando gradualmente durante tres años.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Lin Jian, ha criticado las acciones en una conferencia de prensa diaria en Pekín este viernes, diciendo que perjudica a los consumidores y empresas estadounidenses, además de aumentar el riesgo de interrupción de las cadenas de suministro globales. "Medidas como las tarifas portuarias o gravar las instalaciones de manejo de carga perjudica tanto a EEUU como a otros", ha dicho Lin.
La propuesta del jueves se aparta de su versión inicial, que sugería cobrar tarifas de al menos un millón de dólares por barco cada vez que atracara en un puerto estadounidense. La propuesta ahora recomienda que las tarifas se impongan en función del tonelaje.
Otra desviación importante es que ahora la USTR propone que las tarifas se cobren por viaje, en lugar de por cada escala en puerto. La propuesta original alarmó a las compañías navieras, especialmente a las de contenedores, que temían una mayor congestión en los principales puertos de EEUU si los buques intentaban evitar múltiples paradas.